A través de un decreto publicado este jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno postergó hasta el 21 de abril la aplicación de una parte (el 62%) de la suba de los impuestos a los combustibles líquidos, que impactan en los precios de las naftas y el gasoil que pagan los usuarios en los surtidores de las estaciones de servicios.
De esta forma, según el texto del decreto, se busca graduar el impacto de la actualización de los montos para asegurar una “necesaria estabilización” y una adecuada evolución de los precios. “Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles y se traducen en un aumento estimado en surtidor del 2,6 % para las naftas grado 2 y de 1,9 % para el gasoil grado 2″, se detalló.
El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) se incrementan en forma trimestral de acuerdo al índice de precios al consumidor que mide el Indec
Los dos impuestos que impactan en los surtidores son el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que se incrementan en forma trimestral de acuerdo al índice de precios al consumidor que mide el Indec. A lo largo de 2019 y 2020 la aplicación de estos impuestos ya había tenido varias suspensiones.
En lo que va del año, los combustibles ya tuvieron cinco incrementos. El último aumento fue el pasado 16 de marzo, con una suba del 7% promedio en todo el país (alcanzó un 7,9% promedio en CABA y un 6,5% promedio en las provincias del NOA) en el caso de la petrolera YPF. Según el cronograma de la compañía, fue el primero de tres aumentos que se aplicarán para alcanzar finalmente una suba del 15% y no volver a actualizarlos durante el resto del año.
Con esa postergación de la aplicación del impuesto, se espera que la suba de precios de los combustibles que se prevé para los primeros días de abril sea un poco más baja que lo programado. No es la primera vez en el año que el Gobierno decide aplazar la aplicación de las subas del ICL e IDC: el mes pasado, se fecha se corrió del 1° a 12 de marzo.
A contramano de lo que esperaba el sector, la venta de combustibles tuco una caída mensual en enero y arrancó el 2021 un 6,6% debajo de lo que cerró en diciembre. De esta forma, se cortó una recuperación —despareja con meses en alza y otros en baja— que se venía dando desde el desplome de ventas de abril de 2020, en pleno comienzo de la cuarentena.
Aun no hay datos de febrero y marzo, pero el último informe mensual elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) mostró que en el primes mes del año, la recuperación de la movilidad vinculada y el turismo no fueron suficientes para impactar de manera positiva en el repunte de las ventas.
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