Son varias la señales de estabilización que ofreció el mercado cambiario en las últimas semanas. Por un lado, el Banco Central acumula un importante saldo neto positivo por sus intervenciones en la rueda mayorista, a la vez que defiende un deslizamiento gradual del tipo de cambio oficial, mientras el dólar libre continúa perdiendo posiciones.
El Central acumuló en los últimos cuatro meses un saldo comprador de unos USD 2.900 millones, apuntalado por ingresos récord del agro, que liquidó más de USD 8.400 millones entre diciembre y marzo.
El estricto “cepo” cambiario desplazó a la demanda privada y dejó al BCRA como exclusivo protagonista en la rueda mayorista, donde la entidad fija también los precios. En 2021 quedó en evidencia la estrategia oficial del “ancla cambiaria” que busca desacelerar el proceso inflacionario con un incremento del tipo de cambio a una tasa sensiblemente inferior a la del promedio de precios.
El dólar oficial finalizó marzo con un aumento de 2,4% y en lo que va de 2021, el tipo de cambio oficial avanzó un 9,3%, unos 3 puntos por debajo de la inflación del período.
Por otro lado, el BCRA consiguió operar sobre las brechas con los dólares alternativos y logró que las paridades bursátiles quedaran debajo de los $148 a través de la compraventa de bonos soberanos en cartera.
Aunque este objetivo demandó el sacrificio de reservas por esta vía -pues recompra bonos a cambio de dólares a precio MEP-, hay que destacar que la brecha cambiaria regresó a niveles de casi un año atrás.
En este sentido, la brecha con el dólar “blue” quedó en 53,3%, el rango más bajo desde el 16 de abril del año pasado. A $141 para la venta, finalizó el primer trimestre de 2021 con una pérdida de un 15,1% o 25 pesos.
Además, en poco más de cinco meses, el dólar “blue” cayó 27,7%, tras anotar un máximo histórico de $195 para la venta el 23 de octubre del año pasado.
Esta estabilización cambiaria tuvo su correlato en una recuperación del stock de los depósitos en dólares, que exhibieron también su mejor nivel desde las tensas jornadas financieras de octubre último.
El pasado 26 de marzo, los depósitos en dólares en efectivo del sector privado alcanzaron los USD 16.001 millones, para recobrar ese umbral por primera vez desde el 1 de octubre de 2020, casi seis meses atrás.
Esta mejora del stock de depósitos privados adquiere más relevancia cuando se toma en cuenta su incidencia en las reservas internacionales del Banco Central, pues la mayor parte de ellos se computa como activos en el balance de la entidad.
Hay que recordar que el 11 de noviembre del año pasado, los depósitos en dólares del sector privado tocaron un piso de más de cuatro años, en los USD 14.610 millones: desde entonces se recuperaron en unos USD 2.300 millones, a USD 15.921 millones el 29 de marzo pasado.
En los últimos cuatro meses -que coinciden con fuertes compras mayoristas del BCRA, pero también ventas efectuadas en el MEP y pagos a organismos-, las reservas internacionales aumentaron menos de USD 1.000 millones, desde los USD 38.652 millones del 30 de noviembre a los USD 39.521 millones el 30 de marzo.
En el mismo período, los encajes que integran reservas -diferencia entre el stock de depósitos y préstamos en en dólares- aumentaron en más de USD 1.400 millones, desde los USD 9.250 millones del cierre de noviembre a USD 10.676 millones (al 26 de marzo, último dato disponible).
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