El actual presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, llegó por consenso en mayo de 2017 y significó el fin del pacto de alternancia que hasta ese momento tenían los dos grupos que había dentro de la institución: dos años gobernaba un miembro de “Industriales” y la gestión siguiente le tocaba el turno a “Celeste y blanca”. Hasta que llegó el empresario aceitero que reunió el aval de todos los dirigentes y se consensuó una lista de unidad. Tal apoyo reunía que a los dos años fue reelegido por otro período.
Hoy, en plena pandemia y sin posibilidad de verse caras tan frecuentemente, los industriales llegaron a abril sin definiciones sobre quién reemplazará a Acevedo. Dos nombres vienen sonando desde hace algunos meses -los de Miguel Angel Rodríguez, dueño de Sinteplast y vicepresidente Pymi de la entidad, y Daniel Funes de Rioja, abogado laboralista y actual presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal)-. Sin embargo, fueron expuestos sin reunir aún el consenso total dentro de la entidad. Hasta ahora, no había otra posibilidad, coincidían en la mesa chica, aunque a sabiendas de que no habían pasado por el filtro de algunos sectores y regiones del interior.
Para varios miembros de la institución, inclusive el grupo Techint, con gran peso dentro de la UIA, el candidato natural para ocupar la presidencia de la institución es Funes de Rioja, con vasta experiencia en la dirigencia industrial y en cargos internacionales, además de un gran poder de lobby. No obstante, su punto flojo es que no es empresario y tiene una visión de la economía más liberal que no es compartida por una gran parte de los empresarios. Rodríguez, en tanto, surgió como una propuesta de Acevedo y, a diferencia de Funes, sí es dueño de una pyme y tiene buena llegada al Gobierno.
Pero no hubo hasta ahora ninguna reunión para buscar consensos. “Será después de Semana Santa y la decisión será entre esos dos candidatos”, dijeron cerca del grupo que lidera Paolo Rocca. Casualmente, ambos pertenecen a lo que en su momento se autodenominó el grupo “Celeste y blanca”. Si bien la unidad lograda con la elección de Acevedo intentó borrar las divisiones -de hecho, ninguno tiene ya personería jurídica-, los grupos se siguieron reuniendo, aunque con menor representatividad que la que solían tener. “Techint dejó de ir a las reuniones de ´Industriales´, pero como los miembros de ´Celeste y blanca´ se seguían encontrando, nosotros hicimos lo mismo”, dijo a Infobae un importante referente de este grupo, que comenzó a trabajar para llevar a la mesa una propuesta con candidatos propios.
El encargado del armado es el santafesino Guillermo Moretti, quien está sondeando posibles candidatos para llevar de parte de este reducido grupo “Industriales” a la mesa de búsqueda de consensos. Uno es el entrerriano Héctor Motta, dueño del grupo avícola que lleva su nombre, hoy Tesorero en el comité ejecutivo. Si bien está radicado en el interior y eso podría complicarlo, se trata de un dirigente con un amplio respaldo y respeto dentro de la institución y, además, es empresario.
También podría integrar esa lista de candidatos Adrián Kaufmann, del grupo Arcor, quien fue presidente de la UIA en 2015, aunque hoy el debate por los precios de los alimentos y los controles lo dejaría altamente expuesto. Y otro dirigente que está dispuesto a volver al comité es José Ignacio de Mendiguren, hoy miembro de la junta directiva y presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Hasta el momento, ninguno de ellos fue sondeado firmemente para integrar la lista de propuestas.
Más allá de las diferencias, no hay nadie en la UIA que no quiera que la lista sea de unidad. “No es fácil ponerse de acuerdo en torno a un candidato en un momento donde hay tensiones internas. El elegido debe ser alguien que sea conciliador”, manifestó un empresario
“No ha habido ninguna reunión para consensuar. Pero se están buscando candidatos. El interior existe, representamos a mucha gente, por lo que la idea es pelear desde la minoría para buscar el consenso. No tiene por qué haber pelea. Moretti va a ser un hombre para buscar el consenso en representación del interior y de industriales”, remarcó otro dirigente de esta facción.
Por la pandemia, hoy no habría posibilidad de presentar dos listas en la elección. De no haber acuerdo, debería prorrogarse la lista actual. De todas maneras, más allá de las diferencias, no hay nadie en la UIA que no quiera que la lista sea de unidad. “No es fácil ponerse de acuerdo en torno a un candidato en un momento donde hay tensiones internas. El elegido debe ser alguien que sea conciliador”, manifestó otro empresario. Aún así, el objetivo es priorizar el diálogo.
Las tensiones que existen al interior de la entidad se vinculan con la marcha de la economía, las medidas que se toman desde el Gobierno, que benefician a algunos y perjudican a otros, la pandemia y el debate en torno a qué modelo de país se busca. Un debate histórico de la UIA, propio de la gran heterogeneidad que la caracteriza.
Antes de convocar a asamblea, el Tesorero deberá presentar el balance en comité y en junta directiva. Eso se proyecta para mediados de abril, por lo que la elección quedará para mediados o fines de mayo, especulan en la UIA.
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