El Gobierno flexibilizará los controles cambiarios para exportadores e importadores. Para el primer caso, creará un nuevo régimen que permitirá a las empresas que vendan al exterior poder usar el 20% de los dólares que consigan a través de proyectos nuevos al pago deuda al exterior o distribuir dividendos. Para quienes compren bienes de capital en el exterior, podrán disponer de las divisas a precio oficial con mayor rapidez.
El objetivo del nuevo régimen, que fue discutido por los funcionarios del Poder Ejecutivo este miércoles en la reunión semanal de gabinete económico, será “aumentar la previsibilidad” de la inversión extranjera directa, o de la nacional financiada con crédito externo.
La iniciativa, que en los próximos días será plasmada en un decreto, propone que, para nuevas inversiones que incrementen las exportaciones previa aprobación, sea posible usar la generación de divisas para repatriación de capital e intereses.
“El régimen prevé que el 20% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas a una nueva inversión serán de libre aplicación por hasta un máximo anual equivalente al 25% del monto bruto de divisas ingresadas para el proyecto”, detallaron.
En ese sentido, precisaron que el 20% de las divisas obtenidas “podrá destinarse al pago de capital e intereses de pasivos en el exterior, utilidades y dividendos de balances cerrados y auditados, y repatriación de inversiones directas de no residentes”.
Fuentes oficiales indicaron que “el propósito fundamental de este proyecto es incrementar las exportaciones, crear empleo, fortalecer la competitividad de los diversos sectores económicos y fomentar un crecimiento económico sustentable y equitativo”.
Tras la reunión de gabinete económico que se realizó en Casa Rosada, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, explicó que “uno de los problemas centrales de nuestra economía es la escasez de dólares”, lo que “se explica por varios factores, entre los que se destacan nuestra estructura productiva, el bajo dinamismo de nuestras exportaciones y la dolarización de inversiones financieras”.
“Las restricciones cambiarias permiten administrar la escasez de divisas, pero generan trabas para la inversión extranjera o la inversión nacional financiada con crédito externo”, agregó. Respecto de la creación de este régimen, afirmó que “flexibiliza estas restricciones y permite viabilizar muchos proyectos de inversión actualmente en estudio”.
El Gobierno creará un nuevo régimen que permitirá a las empresas que vendan al exterior poder usar el 20% de los dólares que consigan a través de proyectos nuevos al pago deuda al exterior o distribuir dividendos. Para quienes compren bienes de capital en el exterior, podrán disponer de las divisas a precio oficial con mayor rapidez.
“El régimen establece un mecanismo muy claro y previsible que le permite a las empresas que ingresen dólares del exterior tener mayores certezas sobre el repago de la inversión o del financiamiento asociado”, explicó.
Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, subrayó que “esta medida consiste en una adaptación del esquema de controles de capitales de modo de favorecer las inversiones en la economía real, mientras se siguen desalentando los movimientos de capitales de corto plazo y de tipos especulativos que generan inestabilidad cambiaria”.
“La medida que estamos anunciando va a implicar inversiones concretas de empresas que van a estar generando trabajo y producción en Argentina y aumentando la capacidad exportadora del país, en sectores como el minero, industrial, agro-industrial y energético”, explicó el jefe del Palacio de Hacienda.
Por su parte, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, indicó que el proyecto “otorga beneficios al ingreso de capitales asociado a la inversión y la creación de empleo y no a la economía especulativa”. “Aquellos que ingresen capitales y exporten podrán dedicar parte de ese resultado al giro de obligaciones con el exterior, incentivando la entrada de capitales y mejorando la balanza de pagos”, amplió.
En ese sentido, otra parte de la flexibilización del cepo vendrá por parte del Banco Central. La autoridad monetaria anticipó que otorgará más rápido las divisas para algunas importaciones. Se trata de aquellas compras al exterior de bienes de capital que son “a pedido”. Anteriormente, las firmas argentinas que querían importar este tipo de bienes (aquellos destinados a la producción, como maquinarias o equipos) tenían que aguardar hasta que ese bien esté en el puerto de origen para poder pagarlo.
“La norma facilita la importación de bienes de capital que deben ser producidos a pedido de la empresa que lo importa y que debe acompañar la orden de compra con un adelanto del pago”, informó la autoridad monetaria en un comunicado. Se trata de una adecuación de la Comunicación “A 7030” que establece, entre otros requisitos, que las empresas que precisen dólares para comprar bienes importados los respalden con igual cantidad de dólares exportados.
La norma, que fue prorrogada la semana pasada hasta el 30 de junio, también establece que las empresas con fondos declarados en el exterior deberán disponer “primeramente de esos recursos para el pago de obligaciones comerciales con el exterior” antes de poder comprar divisas en la plaza local.
En diciembre último, el Banco Central había flexibilizado el acceso al mercado para aquellas empresas que requirieran importar bienes para incrementar la capacidad productiva de exportación, al permitir usar la totalidad de los ingresos de anticipos y prefinanciaciones del exterior con un plazo mínimo de 180 días corridos, cuando el destino fuera el pagos anticipado de bienes de capital.
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