La economía argentina comenzó el 2021 con una caída interanual del nivel de actividad. Según informó este martes el Indec, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) marcó un retroceso de 2% interanual, por lo que acumula 10 meses consecutivos de caídas como consecuencia de la pandemia.
El 2020 había terminado con un desplome del EMAE a nivel anual de 10%. De esa manera, la economía concluyó el año de la pandemia con el retroceso más pronunciado desde la crisis de fines de 2001, cuando esa cifra orilló el 11%.
El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) marcó un retroceso de 2% interanual, por lo que acumula 10 meses consecutivos de caídas como consecuencia de la pandemia.
A lo largo del 2020, las caídas más importantes en el nivel de actividad se dieron en abril y mayo, con mermas de 26,4% y 20,6%, respectivamente durante los meses de cuarentena más estricta. En junio el EMAE marcó una caída de 12,3% interanual; en julio un resultado negativo de 13,2% y en agosto de 11,6%. La desaceleración fue mayor en septiembre y octubre, con bajas de 6,9% y 7,4%, a lo que se sumó noviembre, con un retroceso de 3,7%, el menor porcentaje desde el inicio de la pandemia.
Medido de forma mensual, de todas formas, la economía sigue mostrando una recuperación (en enero fue de 1,9%), una tendencia que comenzó a manifestarse en mayor o menor medida desde mayo. Ese 1,9% del primer mes del año, incluso, fue la cifra de rebote más pronunciada desde septiembre.
Desde el Ministerio de Economía consideraron que con los números de enero la actividad económica “supera el nivel de marzo de 2020 y se ubica apenas 1,3% por debajo del nivel pre-Covid de febrero de 2020″, explicaron.
Analizada la evolución de la actividad sector por sector, en la mayoría de los casos los sectores que venían con crecimiento tuvieron un avance mayor y aquellos que todavía tienen números rojos recortaron esa caída, de acuerdo a los datos difundidos este martes por el organismo estadístico.
La economía sigue mostrando a nivel mensual una recuperación (en enero fue de 1,9%), una tendencia que comenzó a manifestarse en mayor o menor medida desde mayo.
Crecieron de forma interanual siete sectores, dos más que en diciembre. En enero lideró el crecimiento pesca (12,3% interanual), seguido de la construcción, que creció 10,2% interanual y acumula la tercera suba consecutiva, y la segunda a tasas de dos dígitos.
También crecieron intermediación financiera (7,2%), industria (4,6%) y comercio (2,6%), estos últimos dos sectores registrando el tercer aumento consecutivo. También registraron recuperaciones el sector agropecuario (1,7%) y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (1,2%). En este caso, se trató del primer crecimiento tras once meses en baja.
Entre los sectores que cayeron, la mayoría desaceleró su tasa de contracción en relación al mes anterior. Como viene sucediendo a lo largo de la pandemia, el sector de hoteles y restaurantes volvió a tener las peores cifras, aunque desaceleró su caída en 10 puntos porcentuales desde 49,6% a 39,1% interanual. Más atrás, el rubro otras actividades de servicios cayó 19,2% mientras un mes antes lo había hecho casi 22%. Además, transporte y comunicaciones se desplomó 15,8% contra 18,9% de diciembre.
También registraron fuertes caídas minas y canteras (-7,2%), administración pública (-5,6%), enseñanza (-4,1%), servicios sociales y de salud (-1,2%) y electricidad, gas y agua (-0,9%), publicó el Indec.
Crecieron de forma interanual siete sectores, dos más que en diciembre. En enero lideró el crecimiento pesca (12,3% interanual), seguido de la construcción, que creció 10,2% interanual y acumula la tercera suba consecutiva, y la segunda a tasas de dos dígitos.
Las perspectivas de recuperación de la actividad económica para este año muestran que el PBI podría rebotar un 7%, de acuerdo a las estimaciones oficiales y un poco menos (entre 5 y 6,4%, según qué caso) entre las proyecciones privadas, desde consultoras hasta organismos multilaterales. De todas formas, una segunda ola de contagios de coronavirus que obligue al Gobierno a nuevas restricciones podría poner en peligro esos números.
Respecto a los rubros de la economía con peores números, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) consideró: “Si llegase a confirmarse una segunda ola que restrinja la circulación, estos sectores estarían con niveles de actividad muy bajos todavía, lo que en principio llevaría a a ser uno de los primeros probablemente a requerir asistencia para su continuidad. Para toda la economía es clave que la vacunación continúe y que la población tome conciencia de los riesgos que se corre tanto en materia de salud como económica en los próximos meses”, publicó en un informe.
Por su parte, el economista jefe del Grupo SBS Adrián Yarde Buller comentó: “Gran desempeño de la actividad en enero, en línea con lo que venían sugiriendo los indicadores privados y sectoriales. Estamos apenas 1,3% abajo de los niveles de actividad pre-crisis y el arrastre estadístico ahora le pone un ‘piso’ de 8% al número de crecimiento de este año”, apuntó en Twitter.
Para la consultora LCG, “se trata de un ‘buen’ dato, que refleja una aceleración de 1,2 puntos porcentuales contra diciembre (que fue corregido a la baja, de 1% a 0,7% mensual). Es la tasa de crecimiento mensual más alta de los últimos 4 meses, presumiblemente traccionada por un mayor grado de apertura y por efecto del turismo que se dio en medio de esta relajación”, explicaron.
“Para los próximos meses seguimos proyectando una moderación en las tasas de crecimiento en la medida que el efecto de reaperturas y el turismo vayan perdiendo impulso. A su vez quedará ver el efecto que tendrá la segunda ola de casos de Covid, algo que a todas luces parece inevitable. Si bien descartamos que el Gobierno vuelva a restringir las actividades del modo que lo hizo el año pasado, tanto por la extensión territorial como por lo prolongado en el tiempo, es esperable que las limitaciones que se impongan tengan efectos sobre el crecimiento”, concluyó LCG.
SEGUIR LEYENDO: