El Banco Mundial mejoró sus proyecciones de crecimiento de la economía Argentina para este año y estima que el Producto Bruto Interno tendrá una recuperación de 6,4%, un punto porcentual y medio más de lo que esperaba en su último informe de perspectivas económicas mundiales, en enero.
Según un informe difundido este lunes, el Banco Mundial espera que la economía de América Latina y el Caribe, la más afectada por la pandemia, repuntará en 2021 un 4,4% tras las caída del 6,7% del pasado año, aunque puede entrar un proceso “acelerado” que incremente la “desigualdad dentro y entre los países”, advirtió en su reporte semestral sobre la región.
De este modo, el organismo mejora levemente sus últimas previsiones, en las que pronosticaba una expansión del PBI regional del 4% para 2021 tras un desplome del 7,9% en 2020.
El Banco Mundial estima que la economía argentina tendrá una recuperación de 6,4%, un punto porcentual y medio más de lo que esperaba en su último informe de perspectivas económicas mundiales, en enero.
“La región ha sido una de las más afectadas en términos económicos y sociales. Su disminución estimada del PBI supera tanto la de las economías avanzadas como la de todas las demás áreas en desarrollo. Con solo un par de excepciones, los resultados en este frente han sido consistentemente negativos”, explicó el Banco Mundial.
De todas formas, la entidad reconoció que hay algunos aspectos que dan optimismo sobre las proyecciones a futuro. En primer lugar, el BM consideró que “mientras que el comercio mundial de servicios se redujo drásticamente, el comercio de bienes se ha mantenido relativamente bien. Y dada la rápida recuperación del este de Asia, y de China en particular, la mayoría de los precios de las materias primas son ahora más altos que antes de la crisis del Covid-19″, afirmó.
“En segundo lugar, las remesas a la región también han aumentado en relación con el tiempo anterior al Covid-19. Esto es alentador, dada su enorme importancia para el nivel de vida en varios países de la cuenca del Caribe y de América Central”, continuó.
Por último, indicó un factor en el que la Argentina no está incluida. “Un tercer acontecimiento positivo ha sido el acceso continuo a los mercados de capital internacionales por parte de la mayoría de los países de la región. De hecho, los préstamos en el exterior aumentaron durante la pandemia, lo que contribuyó a políticas económicas de apoyo a pesar del espacio fiscal limitado”, apuntó el Banco Mundial.
“La mayoría de los países de la región han tenido déficits presupuestarios sustanciales desde el comienzo de la pandemia, con el gasto adicional dedicado a apuntalar los sistemas de salud, proporcionar transferencias a los hogares y ayudar a las empresas a afrontar la situación”, siguió el informe. La Argentina, sin acceso al mercado internacional de bonos a pesar del canje exitoso de la deuda con los tenedores privados, debió acudir al financiamiento monetario vía emisión (y colocaciones en el mercado local en menor medida) para cubrir su rojo fiscal durante la pandemia.
Entre las proyecciones hechas por el organismo, Panamá y Perú son los países que experimentarían un mayor crecimiento económico este año, con una expansión del 9,9% y 8,1%, respectivamente. A continuación, Argentina, con un 6,4% estimado; Chile con, 5,5%, y Colombia, con 5%, todos ellos por encima de la media regional; mientras que Brasil y México, las dos mayores economías, lo harán un 3% y un 4,5%, respectivamente.
Entre las proyecciones hechas por el organismo, Panamá y Perú son los países que experimentarían un mayor crecimiento económico este año, con una expansión del 9,9% y 8,1%, respectivamente
De todas formas, el BM explicó que el ritmo de vacunación será la clave para saber cuál será finalmente la recuperación de la región. “Pronosticar es un desafío porque depende mucho de cómo se desarrolle la pandemia en los próximos meses. Producir vacunas en la escala necesaria para detener la pandemia es un desafío. Con dosis escasas y capacidad limitada, el lanzamiento de la vacuna es lento en la mayor parte de la región, lo que implica que la inmunidad colectiva no se puede lograr antes de que finalice el año calendario. Tampoco está claro qué tan efectivas serán las vacunas contra nuevas variantes del virus”, concluyó el organismo.
La semana pasada, el presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión virtual con el jefe del Banco Mundial David Malpass y prometió que el Gobierno “va a honrar sus deudas”, mientras que pidió que las vacunas contra el coronavirus sean declaradas bien público global. El titular del organismo de crédito recomendó medidas que favorezcan las inversiones privadas y pidió que el Poder Ejecutivo lleve adelante una política fiscal que “reduzca los subsidios regresivos” a las tarifas.
Actualmente la Argentina cuenta con una cartera de 26 préstamos con el Banco Mundial por un monto total de USD 6.149 millones, de los cuales restan desembolsar USD 2.066 millones a lo largo del año. Asimismo, la entidad ratificó su apoyo para aprobar nuevos proyectos de inversión en áreas de infraestructura, salud, protección social, empleo y cambio climático.
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