Las acciones del índice S&P Merval, en algún nivel el indicador más importante y tradicional de la Bolsa porteña, están cerca de mínimos históricos y no parecen no mostrar reacción alguna. En ese contexto, los inversores han dejado de lado las operaciones en esos activos para inclinarse por otros más promisorios. Pero a pesar de los precios de saldo, el mercado no parece ver todavía una oportunidad de compra.
Las acciones de empresas argentinas pasaron a un segundo plano en 2020 de la mano de la inestabilidad cambiaria, las trabas al dólar y el golpe a la economía que supuso la pandemia. En cambio, los inversores de la Bolsa porteña se inclinaron por activos alternativos, entre los que se destacan los Cedears, unos certificados en pesos que permiten invertir en acciones que cotizan fuera del país.
Por ejemplo, de $9.878 millones operados el viernes en renta variable -como se llama a la categoría de acciones en la jerga del mercado- sólo $2.663 millones fueron a acciones locales. Apenas el 26%. Todo el resto, se volcó a operaciones con Cedears que permiten -entre más de 250 alternativas- invertir en empresas como Apple, Walmart o Tesla.
El rol secundario que tienen las acciones de empresas locales se traduce también en rendimientos. En el año, el índice S&P Merval que agrupa a las 21 acciones más operadas, pierde 9,3% en pesos. En lo que va de marzo, retrocede 4,1 por ciento.
Claro que el índice completo no muestra las suertes individuales que corrió cada acción en particular. Pero aún eligiendo entre papeles se encuentra que la más ganadora en el año es la acción de Cresud, la empresa de agronegocios y dueña de Irsa que acumula apenas una suba del 7,1% casi al cierre de mayo. Esto es menos que la inflación, que redondeó 9,8% sólo en los dos primeros meses del año.
La comparación más beneficiosa que se puede hacer para las acciones argentinas es con los tipos de cambio financieros, que al menos no se dispararon. Pero ni siquiera ese resultado es honroso: el contado con liquidación cae 1,1% en el año y el dólar MEP sube 4,4%. El S&P Merval en dólares medidos al contado con liquidación, como resultado, acumula una baja del 9,2% en el año.
“Con la imagen del oficialismo en mal estado, un mercado que se derrumbó con la noticia de la victoria de Alberto Fernández en las primarias de 2019 bien podría tener alguna reacción electoral” (Cognetta)
En ese contexto, la pregunta respecto a si estos precios son una oportunidad de compra a la espera de que las acciones vuelvan al menos a sus promedios históricos no obtiene respuestas muy entusiastas.
“La complicada coyuntura y los ruidos políticos siguen siendo un ancla para las valuaciones de las acciones argentinas, mientras que la corrección de las acciones brasileñas, más la volatilidad de los mercados internacionales, también presionan a la baja al mercado local”, destaca un reporte de Portfolio Personal después de una semana particularmente mala para la Bolsa porteña, con una baja del 2% en dólares en sólo 4 días de operaciones.
Según los especialistas, la toma de posiciones en acciones de la Bolsa porteña es sólo para valientes.
“Nada nos está garantizando que hay un piso. La política es sumamente importante, y yo creo que es muy difícil que un presidente bajo este nivel de presión pueda llevar adelante un giro importante para las expectativas a futuro”, dijo Mauro Cognetta, asesor financiero.
“Nadie discute que el Merval está barato, en torno a los USD 300 cuando el promedio histórico está más cerca de los USD 600, pero el hecho de que nunca haya recuperado los precios que tenía antes de las PASO de 2019 te prueba que tiene la posibilidad de mantenerse barato mucho tiempo. Y el problema es que si, si comprás ahora, comprás barato, pero el tiempo que tenés que esperar para que haya una reacción puede ser largo y ahí tenés un costo de oportunidad por no ir a otros activos más promisorios en el corto plazo”, agregó el analista.
Hoy por hoy, las acciones argentinas no aparecen en la lista de las primeras recomendaciones que dan los asesores. Mucho menos en las recomendaciones que se dan a inversores muy conservadores o principiantes. Antes aparecen Cedears, bonos indexados y otras operaciones aparentemente más promisorias y con buenos resultados en el pasado reciente. Aparecen, recién, en estrategias inversoras para ahorrista con apetito por el riesgo.
“Entre nuestras recomendaciones, las acciones argentinas sólo están en las carteras más agresivas y con el 10% del total. Nuestra cartera agresiva supo estar compuesta por acciones locales en un 70%” (Bano)
“Primero, hay dos temas fundamentales. Cuánto riesgo estarías dispuesto a tomar y cuánto tiempo tenés. Eso para empezar. Si no tenés tiempo ni ganas de tomar riesgo, no parece atractivo para nada. Ahora, para alguien que pueda esperar un año, dos años, seguro está comprando barato. Pero puede en el medio ver pérdidas momentáneas y en el medio deja de lado muchas oportunidades”, comentó José Bano de Invertir Online.
“Entre los portafolios que nosotros recomendamos, sólo incluimos acciones argentinas en la estrategia más agresiva. Y dentro de esa estrategia, sólo recomendamos tener el 10% de la cartera en acciones locales. Para dar una idea, en algún momento nuestra cartera más agresiva tenía 70% de acciones locales”, explicó Bano.
Entonces, que el piso está más cerca que el techo es algo bastante cercano a un consenso. Pero qué tan rápido se puede encontrar ese piso, no está del todo claro.
La expectativa -moderadísima expectativa- en materia de acciones locales está puesta en el driver político. Las PASO de 2019 le dieron al índice S&P Merval la mayor caída diaria de su historia, y de paso la segunda más importante registrada en un mercado a nivel global. Así, las urnas prometen tener alguna incidencia en precios. Para bien o para mal.
“No falta mucho para que las elecciones legislativas empiecen a incidir en los precios de las acciones, a medida que se tengan noticias del armado electoral de cara a agosto y octubre de este año”, sugiere Portfolio Personal de cara a las elecciones legislativas de este año.
“No estoy recomendando apuestas electorales por ahora -más cerca de las elecciones puede ser- y sólo lo haría para inversiones de riesgo” (Cognetta)
“Como en el pasado, la política parece que puede ser el driver. Con la imagen del oficialismo en mal estado, un mercado que se derrumbó con la noticia de la victoria de Alberto Fernández en las primarias de 2019 bien podría tener alguna reacción electoral si se confirma un revés en las urnas”, dijo Cognetta. “Pero aún para eso todavía me parece temprano, yo no estoy recomendando apuestas electorales por ahora -más cerca de las elecciones puede ser- y sólo lo haría para inversiones de riesgo.
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