Los integrantes del Directorio de la agroexportadora Vicentin presentaron la Memoria y Balance del ejercicio finalizado el 31 de octubre de 2020, que arrojó un resultado negativo de $15.194.153.602, cuando en el ejercicio anterior el saldo negativo había llegado a los $72.100.201.211. Por otro lado, el patrimonio neto también tuvo un resultado negativo de $39.325,02 millones.
Según destacaron los directivos de la compañía a Infobae, uno de los principales factores que incidió en la pérdida del ejercicio fue la falta de actividad de la empresa a partir del 4 de diciembre de 2019 y hasta mediados del año pasado cuando se concretó el primer contrato a fasón, que fue el mecanismo que permitió a Vicentin mantener operativas sus plantas.
Hay un viento de cola que ojalá la Argentina pueda aprovechar a pleno. Todo esto vuelve a poner en valor a Vicentin, más allá de su traspié (Guelar)
En el balance consta que hasta octubre del año pasado, no hubo molienda de girasol en la planta de Ricardone y en los establecimientos restantes se registró una molienda de soja de 4,17 millones de toneladas, lo que refleja una merma importante en dicho negocio.
Sin embargo, los directores de Vicentin sostienen que el actual escenario es diferente. El presidente, Omar Scarel, señaló que en febrero último los ingresos relacionados con contratos a fasón, elevación y almacenaje alcanzaron los USD 7,2 millones y los egresos fueron de USD 6 millones.
“Nosotros venimos presentando informes mensuales en los que vamos contando la evolución del actual directorio que asumió en octubre del año pasado. Todos los datos que hemos aportado hasta el momento son positivos: estamos generando caja, no generamos deuda, pagamos los sueldos y las líneas funcionan. Y en el medio de todo esto presentamos un balance con una deuda millonaria. Lo que queremos mostrar es que no hay contradicción entre las dos cosas”, comentó el director independiente de Vicentin, Estanislao Bougain.
A lo que agregó: “Toda la pérdida que hoy estamos mostrando es del primer semestre, es decir de la primera parte del ejercicio anterior. Ya en el segundo semestre, se empezó a revertir la situación porque se consiguieron los fasones, la empresa empezó a funcionar nuevamente y a revertir la pérdida. Eso derivó en que hayamos heredado una compañía más ordenada. La tendencia de la compañía es claramente hacia arriba. A mi me preocupa que la demostración que estamos haciendo de que Vicentin va hacia arriba, en el medio tenemos que mostrar un balance con esa pérdida. A una persona que no está bien informada del tema, le podría dar la impresión de que no estamos diciendo la verdad. Y eso no es así”.
Me preocupa que la demostración que estamos haciendo de que Vicentin va hacia arriba, en el medio tenemos que mostrar un balance con esa pérdida. A una persona que no está bien informada del tema, le podría dar la impresión de que no estamos diciendo la verdad (Bougani)
En línea con lo planteado por Bougain, el ex embajador argentino en China y actual asesor externo de Vicentin, Diego Guelar, señaló: “En el 2020 tuvimos el estallido de la pandemia, presentación en febrero de Vicentin del Concurso, luego el planteo del gobierno de intervenir y expropiar la empresa, entre otras complicaciones. Y hoy asistimos a un cambio de escenario, de recuperación de los precios internacionales y de los mercados. Hay un viento de cola que ojalá la Argentina pueda aprovechar a pleno. Por otro lado, la recuperación de la economía de China y también Brasil, principales socios comerciales de nuestro país. Todo esto vuelve a poner en valor a Vicentin, más allá de su traspié”.
La empresa, radicada en el norte de la provincia de Santa Fe, ingresó en cesación de pagos en diciembre de 2019 a partir de no poder hacer frente a una deuda con 2.600 acreedores granarios y financieros por más 100.000 millones de pesos, cuestión que catapultó a la compañía hacia un concurso preventivo a cargo del juez de Primera Instancia Civil y Comercial de la Segunda Denominación de Reconquista, Fabián Lorenzini.
Semanas atrás se conoció un informe de la sindicatura, que entiende en el concurso preventivo de la cerealera, en el cual detalla que los motivos que llevaron a Vicentin al default responden a “causas típicamente externas” como las dificultades de financiamiento, la devaluación del peso y hasta cuestiones climáticas, en referencia a la sequía de 2018 que derivó en una merma del procesamiento de materia prima.
Dichas explicaciones se encuentran en la misma línea que lo argumentado por la empresa, desde donde también señalaron que impactaron los compromisos para pagar a los productores que decidieron fijar precios tras el triunfo del Frente de Todos ante el temor de aumento de retenciones, que finalmente se concretó una vez que asumió la presidencia Alberto Fernández.
Propuestas
En relación a la renegociación de la deuda, los plazos impuestos en el proceso concursal vencen en septiembre próximo. Desde hace tiempo los integrantes de la agropexportadora vienen planteando que están trabajando en una propuesta para los acreedores, que se dividen entre el Banco Nación, con unos 200 millones de dólares; un grupo de bancos internacionales, con más de 500 millones de dólares y proveedores de granos, con una deuda de 400 millones de dólares. Si bien hasta el momento no ha trascendido detalles de la propuesta, se especula que ofrecerá pagar con una fuerte quita.
En la entrevista que los directores de Vicentin concedieron a Infobae se refirieron a la propuesta que presentó un grupo de acreedores granarios, con el objetivo de evitar el “desguace” de la compañía.
“Lo que está circulando de parte de ese grupo de acreedores en términos jurídicos no es una propuesta, sino que es una proposición o una idea plasmada en un papel. Hoy los acreedores no pueden hacer propuestas, el único que lo puede hacer es el deudor, o sea Vicentin. Además, el planteo de dicho grupo va en línea con lo que pensamos nosotros. Estamos, por ahora, corriendo carriles paralelos, y esperamos que muy pronto lleguemos a un acuerdo”, dijo Bougain.
Y concluyó: “El compromiso de este directorio es llevar una propuesta que haga a cada uno sufrir lo menos posible. Ahora es el momento de hablar con todos, ya que el Concurso exige ahora que empecemos a cerrar propuestas conjuntas con todos los acreedores. Nosotros pensamos que en dos o tres meses la propuesta tendría que ser pública y contar con los primeros apoyos. Lo que estamos proyectando es que a principios de agosto deberíamos contar con una importante cantidad de conformidades presentadas”.
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