Uno de los principales comités de bonistas con títulos públicos argentinos y que participaron del canje de deuda el año pasado le reclamaron al Gobierno nacional que apure la negociación con el Fondo Monetario Internacional y acusaron al kirchnerismo de querer “tirar las reservas” con un aplazo del acuerdo con ese organismo.
Se trata de Exchange Bondholder Group, un grupo de acreedores liderado por el fondo Monarch -uno de los que estuvo presentes el viernes en la reunión del ministro de Economía Martín Guzmán con inversores en Nueva York-, y que tiene como principal referente al abogado Dennis Hranitzky, uno de los que encabezó los juicios de fondos buitre contra la Argentina por el default de 2001.
Una fuente de ese comité consideró ante Infobae que “la Argentina está entrando en un grupo de países carentes de reservas”. “Reconstruir las reservas durante los próximos 5 años es una tarea macroeconómica nacional clave beneficiosa para todos los ciudadanos argentinos, para cualquier gobierno de izquierda o de derecha y para cualquier empresa que necesite endeudarse en los mercados internacionales. Y hay un vínculo entre reservas e inflación, además del déficit fiscal”, opinó.
“No hay chances de que esos préstamos se transfieran si la Argentina no llega a un acuerdo con el FMI y el Club de París. Los organismos multilaterales de crédito hablan entre ellos: no acordar con uno, inhabilita recibir fondos de otros”, agregó la fuente.
“La Argentina está entrando en un grupo de países carentes de reservas”, señaló una fuente del Exchange Bondholder Group
Desde Exchange Bondholder Group creen que existe una intención deliberada del ala del Frente de Todos identificada con Cristina Kirchner de “tirar reservas” a través de un aplazo del acuerdo con el Fondo Monetario. “El supuesto ‘plan Cristina’ del “acuerdo del FMI en noviembre” es incompatible con este objetivo” de acumulación de reservas, afirmaron.
En ese sentido, la fuente consultada enumeró una serie de etapas por las cuales sería inconveniente para la economía seguir ese plan y no apurar el acuerdo con el Fondo: “Comenzar con USD 3.500 millones en reservas netas, agregar USD 3.500 millones por la asignación de Derechos Especiales de Giro del FMI (el dinero llegará en julio o más tarde) y agregar entre 2.000 o 4.000 millones de una buena cosecha”. Ello daría como resultado, entre USD 9.000 y USD 11.000 millones de reservas para las arcas del BCRA.
En un segundo paso, el Gobierno devolvería “USD 6.000 millones al FMI y al Club de París, quedando nuevamente con sólo entre 3.000 y 5.000 millones, que es esencialmente donde comenzó: en la zona roja a pesar de una cosecha excelente y el DEG del Fondo”, explicó un integrante del comité de bonistas.
Por otra parte, si pasaran las elecciones presidenciales y el Gobierno todavía no contara con un acuerdo con el Fondo, “tendrá sólo un mes para negociar un programa con el FMI para enfrentar los USD 19.000 millones en pagos previstos para vencimientos de 2022. Esto es entre 4 y 6 veces sus reservas totales”, apuntó Exchange Bondholder Group.
Para los bonistas, “no parece sensato que por adoptar una postura electoral durante 6 meses, Cristina esté dispuesta a pagar dos tercios de las reservas y mantener al país en crisis aguda por segundo año consecutivo”
“En ese momento, la crisis de Covid habrá terminado a nivel mundial, por lo que la empatía por parte de los acreedores se habrá ido, y la Argentina se habrá pasado dos años luchando contra sus acreedores, el FMI y el Club de París, por ejemplo contra Angela Merkel y Emmanuel Macron. ¿Qué va a hacer Cristina entonces? ¿Incumplimiento del FMI? ¿Austeridad dura? ¿Cuánto serán sus reservas entonces? ¿Cuál será la inflación? Este no es un futuro lejano, es en 6 meses”, anticipó la fuente.
Con respecto a la negociación en marcha con el FMI, agregó que “el Fondo no está pidiendo austeridad dura ni a la Argentina ni a ningún otro país del mundo, menos aún durante la crisis del Covid. No parece sensato que por adoptar una postura electoral durante 6 meses, Cristina esté dispuesta a pagar dos tercios de las reservas y mantener al país en crisis aguda por segundo año consecutivo”.
Por último, aseveró que “si la Argentina tomara esos mismos USD 6.000 millones que está gastando para comprar 6 meses de ‘apariencia dura frente al FMI’, y los gastara para recomprar bonos a 30-35 centavos, extinguiría el 30% del total. Argentina podría desendeudarse sustancialmente. Esta es sólo otra forma de ver cuán valiosas son esas reservas que los kirchneristas planean tirar actualmente”.
Exchange Bondholder Group es uno de los tres comités principales que se conformaron durante la negociación de la deuda con los tenedores privados. El grupo Ad Hoc estuvo liderado por fondos como Blackrock y un tercer grupo encabezado por Hans Humes, CEO de Greylock.
SEGUIR LEYENDO: