Ponerse el casco y recorrer una obra, golpear en alguna pared para hacer un diagnóstico de la propiedad por derribar, manejar cuadrillas de operarios, trazar planos o presupuestos, son algunas acciones que en el sector de la construcción actual pueden desplegar tanto las mujeres cómo los hombres. Este avance hizo que se creara Mujeres en Real Estate, el grupo donde conviven arquitectas, inmobiliarias, maestras mayores de obra, ingenieras, entre otras. Mariela Schenone, directora de MetroX Real Estate, dijo a Infobae: “Nos sentimos identificadas porque nos mueve la misma energía y nos une la necesidad de sostenernos, acompañarnos y salir adelante. Funcionamos, en principio como un cartel que muestra que somos muchas, que operamos de igual a igual, que creamos desde nuestro conocimiento y experiencia y también como un llamado hacia otras mujeres que aún no se animaron”.
“Entendimos que estar juntas nos fortalece, y nuestro objetivo es exhibir que podemos operar en cualquier lado del mostrador, no solo desde la producción, sino también desde la inversión, decidiendo o creando”, dijo Schenone.
Entre la cal y el cemento, en una industria tradicionalmente dominada por los hombres, redoblaron su presencia en los segmentos más innovadores, pero todavía ocupan sólo 9% de los puestos directivos. “Hace unos años cambiaron los paradigmas del sector. La mujer tiene una presencia importante, sosteniendo el verdadero reto de los próximos años que será crear modelos y seguir el crecimiento de ciudades, sostenibilidad y resiliencia del sector, PropTech e innovación tecnológica”, detalló a este medio, Ana Simeone, presidenta de Ana Simeone Inmuebles Corporativos.
“Podemos operar en cualquier lado del mostrador, no solo desde la producción, sino también desde la inversión, decidiendo o creando” (Schenone)
Según un estudio de Fiabci Internacional, las mujeres cierran el 55% de las operaciones inmobiliarias que se concretan en la Argentina. Esto supone, en el rubro, con la llegada de las franquicias que acompañan, que el empleo femenino aumentó 60% en los últimos cinco años. En 2013, la cifra se situaba en el 40 por ciento.
“Creemos con firmeza que próximamente veremos una corrección natural de esta cifra. Las mujeres ocupan 84.000 puestos de los 157.500 del sector. Otra cuestión es la brecha salarial en lugares administrativos, 11,5% menor, aunque en el rubro inmobiliario, es donde menos impacto tiene este indicador”, dijo Simeone.
“En desarrolladoras, sobre todo, hay una nueva generación donde cumplen un papel importante. Quizá sea en el ámbito de la construcción donde más se perciba la inserción laboral”, amplió.
Esencia familiar
Entre los casos de jóvenes profesionales se encuentra el de Laura Nocito, CEO de Nocito Constructora. Allí, comenzó a trabajar cuando tenía sólo 16 años. En ese tiempo colaboraba, siendo parte de sus responsabilidades familiares. “Mi papá y mi abuelo eran fanáticos de la construcción, siempre estaban reformando algo, así que crecí entre montículos de arena y pallets de ladrillos. Más adelante, cuando decidí estudiar arquitectura, lo más natural fue que ingresara a trabajar en la empresa, que en ese 2001 maniobraba entre la crisis económica y requería ayuda extra. A medida que se fue desarrollando mi carrera varias veces enfrenté oportunidades de cambio, y sin embargo seguí eligiendo el mismo camino”, comentó a Infobae.
“Mi papá y mi abuelo eran fanáticos de la construcción, siempre estaban reformando algo, así que crecí entre montículos de arena y pallets de ladrillos” (Nocito)
Las fuentes consultadas destacaron que ser mujer no les trajo inconvenientes para tomar decisiones férreas, cambios de hábitos o erradicar esquemas antiguos, e incluso cuentan que aplicaron innovaciones en las formas de trabajar en una obra.
Otro caso con raíces en el rubro es el de la marplatense Florencia Miconi, CEO de Imasa empresa constructora. “De manera natural, a veces pienso que lo traigo en los genes. Mi bisabuelo se dedicaba a la construcción, al igual que mi abuelo, mi padre y mi tío. Me recibí de abogada, hice un master en derecho empresario, y al principio hacía ambas cosas, pero enseguida el Real Estate me atrapó a tiempo completo. Es un rubro apasionante, que nos permite generar paisaje urbano para las futuras generaciones”, dijo a Infobae.
“Trabajo habitualmente con hombres y siempre remarco que las personas se diferencian por aptitudes y no por sexo. Si bien reconozco que la presencia masculina es predominante en el entorno empresarial y que eso puede resultar intimidante, nunca lo viví como una limitante”, añadió.
Sobre cómo es el trato en lo laboral, tanto con el equipo Imasa como con el gremio, Miconi remarcó que es destacable la unidad que se consolidó en esta pandemia entre las cámaras empresariales y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).
“En Mar del Plata y la zona, luchamos juntos por la reapertura de las obras y apoyamos una medida gremial estilo huelga a la japonesa, que nos permitió volver a trabajar anticipadamente mitigando el golpe de la crisis. Respecto al equipo laboral, siempre destaco que no hay actividad más noble que la construcción, generamos mano de obra directa e indirecta, damos posibilidad a jóvenes y adultos con estudios incompletos, permitiéndoles aprender el oficio e ir creciendo en la categoría. Aquel que se esfuerce pasará de ayudante a medio oficial, luego a oficial, oficial especializado y muchos a capataces. La obra brinda oportunidad de crecimiento y aprender un oficio que incluso permitirá al operario hacerse la casa con sus propias manos”, añadió Miconi.
“En Mar del Plata y la zona, luchamos juntos por la reapertura de las obras y apoyamos una medida gremial estilo huelga a la japonesa, que nos permitió volver a trabajar anticipadamente mitigando el golpe de la crisis” (Miconi)
“Por fortuna el trato con nuestra gente es de valoración y respeto mutuo. Si bien por mi cargo el contacto con los operarios no es mi función más frecuente, intento que la gente sepa que cuenta conmigo de manera directa, o indirecta a través de otras personas específicas, y reservo tiempo para escucharlos cuando visito las obras. Tengo una profunda admiración por los operarios, que suelen ser personas muy laboriosas y esforzadas provenientes de ambientes muy humildes. Son portadores de la verdadera cultura del trabajo y un ejemplo para la sociedad en este sentido”, dijo Laura Nocito.
La industria en perspectiva
Según las entrevistadas, el sector debe ir hacia una concepción social y sustentable. “Cualquier desarrollador que no incluya en su visión de negocios a los segmentos con mayores necesidades de vivienda, corre el riesgo de perderse una porción del mercado que será canalizada por otros que lo vienen trabajando hace tiempo. Sucederá igual con la sustentabilidad y reducción de los costos de mantenimiento de las viviendas del futuro”, subrayó Mariela Schenone.
El nuevo blanqueo de capitales que reglamentó el Gobierno nacional generó expectativas y es una medida para canalizar fondos para volcarlos en el mercado, pero se asegura en el sector que requerirá de mayor confianza para que el inversor decida participar. “Esto implicará que la reglamentación sea clara, ágil y dinámica, que los desarrolladores hagan buena publicidad de sus proyectos para incentivar la atracción y que el Estado cumpla con la liquidación ágil del dinero blanqueado, sin mayores condiciones que las previstas en la norma”, amplió.
“Las intendencias son complicadas, parece que les echan nafta al fuego cuando un empresario inversor o inmobiliario quiere hacer un proyecto, poniendo todas las piedras para que no se pueda avanzar. Tuve la suerte de trabajar en este rubro en Europa y es totalmente a la inversa, el municipio sabe que cuánto más desarrollos se construyen, más recauda para su comunidad y eso significa crecimiento. Es indispensable crear trabajo para que este país crezca y salga de la crisis. Es tanta la burocracia y la corrupción, que es imposible que los inversores confíen en empezar proyectos y los que los hacen, tiene un costo político que muchos no están dispuestos a tomar. Así, los inmobiliarios y las constructoras, ni construimos, ni vendemos”, detalló Simeone.
“Las intendencias son complicadas, parece que les echan nafta al fuego cuando un empresario inversor o inmobiliario quiere hacer un proyecto, poniendo todas las piedras para que no se pueda avanzar” (Simeone)
Sobre el escenario actual, por la pandemia, se mantiene el éxodo de quienes pueden comprar fuera de la Ciudad de Buenos Aires, eligiendo barrios cerrados o semiabiertos, y aunque no sean de categoría, la gente prefiere vivir en casas en vez de compartir ascensores y espacios comunes, cuando por similar dinero pueden vivir en una vivienda más grande en Pilar, Moreno o La Plata.
“Los desafíos son varios, el cierre de más de 80.000 locales comerciales, de negocios que se dedican ahora al comercio online, las instituciones como escuelas de enseñanzas varias, facultades u otras gubernamentales, no consideran al inmueble como un bien indispensable para realizar su actividad. Se priorizan lugares alejados y tranquilos, porque su negocio está en la PC, tablet o celular, y pueden dar clases remotas sin ningún inconveniente. Será complicado adaptarse”, detalló Simeone.
En el Real Estate cada vez es más habitual ver rostros femeninos a pie de obra, siendo fundamental que las jóvenes tengan modelos en los que fijarse. Malí Vázquez, directora Institucional de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), argumentó a Infobae: “Muchas de nosotras no hemos tenido referentes en los puestos que ocupamos, la intención es que las nuevas generaciones los encuentren sin esfuerzo. Eso significará que las mujeres hemos seguido llegando alto, a los puestos que merecemos. Llegó el momento de valorar el conocimiento y las capacidades de las personas, sin importar el sexo”.
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