Los movimientos de precios en las bolsas estuvieron determinados la última semana por la evolución de la tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU, que llegó a tocar el jueves el 1,75% para la emisión a diez años, su nivel más alto desde enero del año pasado, empujada por las presiones inflacionarias en medio de las perspectivas de crecimiento económico para el 2021.
“Estados Unidos viene registrando un ritmo récord de vacunación -con poco menos de 100 millones de dosis aplicadas-, alimentando las expectativas de una pronta reapertura de la economía. Lo que, junto a los nuevos estímulos fiscales y un enfoque monetario laxo, lleva a pensar que los próximos meses serán de recuperación”, indicó un informe de Portfolio Personal Inversiones.
Los bonos Globales subieron un 4,7% en el promedio semanal y el riesgo país volvió a la zona de los 1.500 puntos
En ese marco, la Reserva Federal de los EEUU confió en un alza de 6,5% para el PBI norteamericano este año y mantuvo firme su postura de no retocar la tasa de referencia en los próximos años. “En consecuencia, las expectativas inflacionarias superaron esta semana el pico del 2011, ubicándose en 2,58%”, agregó Portfolio Personal.
Esta pulseada que se dio entre las expectativas de los agentes del mercado -por un lado, la visión de un robusto rebote de actividad y por otro, más inflación-, se tradujo en un movimiento neutro para los índices de las bolsas de Nueva York. Tanto el Dow Jones de industriales -que anotó un récord el miércoles 17-, como el S&P 500 y el tecnológico Nasdaq registraron mínimas bajas en el balance semanal.
El freno para las bolsas puso también un brusco límite para la escalada de las materias primas. La soja, por ejemplo, recortó un 1%, para negociarse el viernes a USD 514 la tonelada y apartarse de los máximos de casi siete años del martes 8 de noviembre, cuando se negoció a 530 dólares.
En el caso del petróleo crudo, el barril de Texas operado en Nueva York llegó a perforar el jueves el piso de USD 60, con una baja semanal de 8 por ciento.
“Si bien luce arriesgado afirmarlo, dada la volatilidad que han mostrado y los matices que prevalecen entre los mercados, los precios de las commodities agropecuarias parecerían haber llegado a sus techos, al menos aquellas más relevantes para Argentina, caso de la soja”, señaló Juan Manuel Garzón, economista del IERAL de la Fundación Mediterránea.
“El Mercado de Futuros de Chicago está operando con un ajuste de entre 10% y 15% para la segunda mitad del año en el precio de la oleaginosa. Nótese que no se trata de una vuelta al nivel pre-pandemia, sino más bien a una situación intermedia”, apuntó Garzón, quien enfatizó además que un estancamiento de las importaciones chinas fue factor para que el el ciclo alcista de las materias primas perdiera fuerza.
En ese marco, el índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires, en los 49.000 puntos, terminó la semana con una baja de 1% medido en dólares.
Importante fue el rebote de los títulos públicos en dólares del canje, que ganaron 4,7% en promedio para los Globales con ley extranjera, después de haber tocado la semana anterior un piso de valuaciones desde su emisión. En este aspecto, el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, bajó a 1.521 puntos para la Argentina, después de haber superado 1.600 la semana pasada.
Puja entre el BCRA y los importadores
En el plano cambiario, el BCRA continuó acopiando dólares con su intervención mayorista, aunque el saldo del jueves y el viernes fue neutro, para darle espacio a la demanda privada, que precisa cubrir obligaciones por importaciones y vencimientos de deuda en el exterior.
El BCRA acumuló en la semana compras por unos USD 285 millones, que elevaron el saldo a favor de marzo a unos USD 1.250 millones, su mejor resultado desde noviembre de 2019.
Mientras que el dólar al público ya alcanzó los $160 para la venta en el promedio de bancos, el dólar libre continuó pausado, para finalizar este viernes ofrecido a $144 por cuarta jornada consecutiva.
“Esperamos que la economía llegue a julio-agosto con un ritmo de inflación apenas superior al 2,5% mensual, un tipo de cambio oficial corriendo bastante por debajo -más cerca del 2% mensual-, una brecha estabilizada en 65%-70% gracias al ‘rulo del BCRA’ y una tasa de interés que difícilmente se ubique en niveles superiores a los actuales”, detallaron los expertos de Consultatio Plus.
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