Matías Kulfas: “Esto no es un sistema de persecución a empresas”

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se refirió hoy al sistema de información obligatorio que impuso la Secretaría de Comercio a 1.000 grandes empresas para conocer datos sobre ventas, precios y stock y dijo que “nadie tiene que sentirse perseguido”. También, aseguró que la cosecha puede liberar más dólares para importaciones y que ante una segunda ola de casos de Covid-19 “no habría que tomar medidas tan restrictivas en el sector productivo”.

En declaraciones a radio Metro, el funcionario se refirió a las quejas empresarias por mayor injerencia estatal ante la creación de un nuevo sistema de monitoreo.

“Hablamos de un sistema e monitoreo, que es una herramienta más para tener información más precisa sobre los precios, sobre el abastecimiento de algunos de los productos relevantes básicamente sobre los alimentos, sobre la canasta básica de las familias”, dijo.

“Tenemos muchas presiones en precios. Por un lado, a nivel internacional que significa el aumento de varios insumos el aumento de los precios de los commodities. Y por el otro en el mercado interno con tensiones propias de la pandemia. Y bueno, lo que tenemos como intención para adelante es el objetivo de tener una mayor precisión de lo que ocurre, que no falte ningún producto importante en la canasta de las familias. Recordemos, hubo problemas con algunos productos, el caso del aceite en enero que hubo incluso algunas imputaciones”, comentó.

“El objetivo es tener un seguimiento más detallado, hoy ya existe un sistema en el que los supermercados informan los precios de los productos diariamente. Acá simplemente lo que buscamos es ver la cadena completa, a qué precio están saliendo los productos desde las industrias. Tener simplemente algunas alertas cuando hay dificultades no esperables”, agregó Kulfas.

Sin embargo, el titular de Desarrollo Productivo relató el caso reciente de faltantes del aceite y dijo que el sistema se podría utilizar para detectar “avivadas”.

“En enero tuvimos un problema, faltaba aceite. No es que los supermercados lo estaban guardando, el control detectó que había habido recortes importantes en la producción, posiblemente un fenómeno especulativo. Pero, básicamente, lo que se hizo fue realizar una investigación y una imputación dentro del marco de la Ley de Abastecimiento. No fue una bravuconada o método fuera de la ley”, dijo.

“Tenemos que ver dónde están los problemas que tienen que ver con la situación particular, dónde la macroeconomía y dónde está la avivada en términos de abastecimiento. Esa es la preocupación que tenemos”, comentó.

“Acá nadie tiene que sentirse perseguido, esto no es un sistema de persecución. Es en todo caso un mecanismo de monitoreo de precios en un momento difícil. Nadie puede negar las dificultades de este momento entre la pandemia y la situación que nos tocó de una inflación importante”, agregó.

El funcionario reiteró, sin embargo, que la inflación es multicausal y de raíz macroeconómica y que no es el sistema de monitoreo el que lo va a solucionar.

Respecto de la administración del comercio exterior, en medio de la carencia de divisas en las reservas del Banco Central, Kulfas afirmó que las quejas por trabas a importaciones están sobredimensionadas.

“El 95% de las importaciones están ingresando sin ningún tipo de dificultad, hay algún caso puntual que tiene que ver con algún problema de planificación o asociado a otros fenómenos. Lo digo porque en el día de ayer por ejemplo salió una noticia que decía que había problemas de abastecimiento de autopartes. Una automotriz que no podía producir y lo asociaban a importaciones. Esto es falso. En el mundo ha habido un problema de aumento de demanda, faltan semiconductores, faltan determinadas piezas y esto ha hecho que haya problemas de abastecimiento. Esta dificultad no tiene que ver con un tema de autorización de importación sino con un problema mundial de falta de insumos”, aseguró.

A pesar de ello, si admitió que se administran divisas y que el aumento de las liquidaciones del agro que se espera para abril puede permitir mayor movimiento de importaciones.

“En la medida en que ingresen más dólares por la cosecha, que tengamos un poco de más holgura, puede haber también un mayor nivel de importaciones y sobre todo de insumos que acompañen este crecimiento. Acá el principal problema es cuando hay un salto disruptivo muy fuerte del tipo de cambio, dos veces en 2018 y una en el 2019. Esos son los momentos en los que más se resiente la economía, más dura es la recesión, entonces una administración eficaz de las divisas es la manera de evitar eso”, afirmó.

Por último, el funcionario se mostró reacio a cerrar a la industria y otros sectores productivos si es que ante una segunda ola de casos de Covid-19 se decide intensificar las restricciones al movimiento.

“Si hay una segunda ola, obviamente lo que tenemos que procurar es reforzar las estrategias de cuidados. El sector industrial, varios sectores, han sido muy proactivos en adoptar protocolos. Si uno observa, prácticamente no ha habido contagios en el sector productivo. No sería necesario -cerrar la economía- en un escenario así”, dijo.

“La industria el año pasado tuvo un momento de cierre importante. Han sido un factor de detección de problemas, en ese sentido, pensamos que no sería necesario adoptar medidas tan restrictivas en el sector productivo”, concluyó.

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