La Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA) volvió a reclamarle al Ejecutivo nacional por deudas y por el congelamiento de las tarifas que está haciendo que las empresas desistan de realizar tareas de mantenimiento frente a la imposibilidad de hacer frente as costos dolarizados con ingresos en pesos y congelados.
Mediante una carta dirigida al Secretario de Energía, Darío Martínez, las generadoras de energía reiteraron la “necesidad de actualización de la remuneración” a los generadores enmarcados en la Resolución SE Nº 31/2020 dado que “han permanecido congelados desde su publicación en febrero de 2020. En síntesis, se han acumulado de esta forma 13 meses consecutivos sin actualización a pesar de lo establecido en el Anexo VI de la citada norma; afectando los ingresos del parque de generación que produce el 60% de la energía eléctrica del país, pudiendo comprometer el normal abastecimiento del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)”.
Esta es la segunda carta que las empresas le envían al Ejecutivo en lo que va de 2021 pero en este caso, hicieron referencia a que tener las tarifas congeladas presenta un problema en el corto plazo, cuando las temperaturas empiecen a descender y llegue el invierno.
Las centrales eléctricas explicaron que deben afrontar costos de operación y mantenimiento “con componentes en pesos y en dólares estadounidenses que han sufrido importantes incrementos en los últimos meses. Este desfasaje entre los montos remunerados y la real evolución de los costos ha derivado en la imposibilidad de poder seguir llevando a cabo algunas de estas tareas, situación que es conocida por esa Secretaría ya que se incumplió con la aplicación del mecanismo expresamente previsto en la mencionada normativa que tiene la finalidad de mitigar tales efectos adversos”.
En otras palabras, las empresas no están haciendo los mantenimientos ni las paradas técnicas porque no cuentan con los fondos para afrontar los costos. “Si hoy se rompe una máquina y no está el repuesto en stock, es una máquina que deja de funcionar”, explicaron.
La situación es acuciante teniendo en cuenta que la demanda eléctrica tiene dos picos durante el año, uno en verano y otro en invierno. ”Hay dos centrales que cubren la demanda de la Ciudad de Buenos Aires, Costanera y Central Puerto. Si alguna sale de operaciones porque no pudo hacer el mantenimiento o se le rompe un máquina vamos a tener cortes de luz en las casas”, explicó una fuente del sector.
Para las empresas asociadas, que reconocen “la buena voluntad” de la secretaría de Energía, la postergación de una decisión respecto de las remuneraciones y “en un contexto con una inflación acumulada del 36,2% para el 2020 y del 4,0% y el 3,6% para los meses de Enero y Febrero 2021 respectivamente, agrava la situación ya descripta; comprometiendo la disponibilidad y operatividad de las unidades”.
En enero pasado las empresas le habían enviado una primera carta en donde señalaban con “profunda preocupación una situación que, de mantenerse, afectará el normal abastecimiento eléctrico del país” y que para ese momento, el congelamiento de los pagos representaba “una reducción de ingresos de $26.000 millones”.
Mientras esperan una resolución, las empresas se miran entre ellas para ver quien será la primera que deberá anunciar que su central deberá salir de operaciones por complicaciones consecuencia de la falta de mantenimiento. En el sector todos miran a una en particular que es Central Puerto, no sólo porque es una de las compañías que más años tiene en el mercado local, sino porque uno de sus dueños es Nicolás Caputo - en sociedad con Guillermo Reca, Eduardo Escasany-, el hermano del alma del ex presidente Mauricio Macri. “Si caen ellos primero, algunos van a decir que es una cuestión política y no técnica”, explicó una voz autorizada del sector.
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