El día comenzó con preocupaciones. El bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años tocaba una tasa de 1,67% en la apertura de los mercados y se derrumbaron todos los bonos de la región, en particular los de la Argentina. El alivio llegó pasado el mediodía cuando esta tasa bajó a 1,61% y permitió que los títulos argentinos repuntaran 50 centavos y que el riesgo país bajara 12 unidades a 1.539 puntos básicos, cerca del nivel que tenían el primer día de marzo.
El tema es que después del cierre de los mercados locales, la tasa de los bonos norteamericanos quedó en 1,64% y es un nivel elevado. Brasil defendió los dólares de sus reservas y subió su tasa de referencia, la Selic, 0,75% a 2,75% anual. Es la primera suba en seis meses y sorprendió a todos los analistas porque esperaban que el alza fuera de 0,50%. Por supuesto, la reacción de los mercados fue favorable. La bolsa de San Pablo recuperó 2,6% y el dólar cayó a 5,59 reales (-1,23%).
La Argentina, al mismo tiempo reforzó el anclaje del dólar y lo subió 7 centavos a $ 91,21. Los negocios fueron de tan solo USD 159 millones porque hubo menos presencia de exportadores. El Banco Central compró USD 40 millones, pero sus reservas bajaron USD 46 millones a 39.835 millones, a pesar de la leve intervención en el mercado de dólares alternativos.
El Presidente y el ministro pidieron inversiones mientras anunciaban un férreo control sobre 500 empresas que tienen que brindarles información sensible sobre sus costos. No fue la mejor tarjeta de presentación para los que escucharon los pedidos de que traigan su dinero al país para inversiones productivas
En tres días de la semana, el dólar mayorista subió 35 centavos. Para ver la desaceleración del ritmo devaluatorio, el lunes 1 de marzo, a la salida de un fin de semana largo, devaluó 36 centavos. En un día subió más que en tres de esta semana.
Lo que preocupa es la inflación. Los números mayoristas dieron 6,5% para febrero y esto hizo que los bonos indexados y los depósitos UVA, aceleren su crecimiento. El viernes pasado subieron más de $ 1.300 millones en los bancos que equivale a un crecimiento de 1,4%.
En la plaza donde se opera con el AL30C, que es el título que maneja el Banco Central, el dólar MEP con negocios por 33,8 millones -un volumen elevado- subió 98 centavos a $ 145,18. En la plaza libre, también se operó con tranquilidad y el resultado fue un dólar de $ 145,44 muy parecido al precio oficial.
El contado con liquidación, por su parte, aumentó 44 centavos a $ 149,68 con negocios por USD 72,8 millones. En el mercado donde se mueve el GD30C que tiene menos restricciones que el bono que utiliza el Banco Central, el precio fue 70 centavos más elevado que la rueda anterior ya que cerró a $ 151,44.
La Bolsa empezó en baja el día, pero cambió con las declaraciones de Jerome Powell, el titular de la Reserva Federal. Tras la reunión del Comité de Mercado Abierto, estimó que las tasas de interés no subirán hasta 2023 y que el PBI de Estados Unidos crecerá este año 6,5%, un nivel más alto que el 5,8% que esperaba el mercado. También fue optimista con el desempleo que cree que a fin de año llegará a 4,5%, frente al 5% que se preveía.
Tras las declaraciones se dieron vuelta las Bolsas norteamericanas y las de la región, al tiempo que subían todos los bonos de países emergentes. La Bolsa de Buenos aires mantuvo su reducido monto de negocios en $ 705 millones, pero esta vez el S&P Merval, el índice de las líderes, cerró con una suba de 0,54%. El avance se lo debió a YPF (+3,66%), un papel de alta ponderación en la confección del índice, porque predominaron las bajas.
La Bolsa empezó en baja el día, pero cambió con las declaraciones de Jerome Powell, el titular de la Reserva Federal
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- reaccionaron en el monto de negocios y operaron $2.475 millones, 25% más que las ruedas anteriores. Entre los ADR’s argentinos fueron más las subas que las bajas. Lo más destacado fue YPF (+3,87%) y Despegar (+3,60%).
El mercado mirará hoy con atención la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. La suerte del dólar ahora está atada a lo que suceda en el norte. De hecho, a todas luces parece imposible que se cumplan las metas cambiarias e inflacionarias que se planteó el ministro de Economía, Martín Guzmán, que adelantó un día su viaje a Estados Unidos para ver a inversores y encontrarse con funcionarios del FMI.
Por supuesto, no faltaron los rumores de que el Gobierno puede sorprender con un acuerdo con el organismo multilateral, algo que a todas luces es imposible por los congelamientos y cepos que impone a la economía. Llama la atención que tanto el Presidente como el ministro en estos días pidieron inversiones mientras anunciaban un férreo control sobre 500 empresas que tienen que brindarles información sensible sobre sus costos, sino serán multadas. No fue la mejor tarjeta de presentación para los que escucharon los pedidos de que traigan su dinero al país para inversiones productivas.
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