Durante la primera audiencia pública para definir los aumentos de las tarifas de gas, la diputada del Frente de Todos Fernanda Vallejos apuntó contra los aumentos de tarifas que impulsa el ministro de Economía, Martín Guzmán. La legisladora defendió la política para el sector energético del mandato de Cristina Fernández de Kirchner, atribuyó la inflación del período 2015 a 2019 a los “tarifazos” y aseguró que “los argentinos no se han recuperado para absorber mayores aumentos de tarifas”.
Mientras entre asociaciones de consumidores y otros oradores se avanza en el proceso de audiencias para ajustar la tarifa de gas en torno a un 30%, nivel necesario para que los subsidios que paga el Estado no crezcan este año, la voz de Vallejos llamó la atención por su oposición al aumento.
La diputada hizo una defensa cerrada del programa de subsidios y apuntó contra las empresas de producción, transporte y distribución, “que fugaron millones de dólares por los excedentes que tuvieron porque fueron beneficiados por la política tarifaria del gobierno anterior”.
Los subsidios representan una política que significa salario indirecto para las familias –continuó–, cuyos ingresos vienen sufriendo pérdidas reales durante los últimos cinco años
“Los subsidios representan una política que significa salario indirecto para las familias –continuó–, cuyos ingresos vienen sufriendo pérdidas reales durante los últimos cinco años, marcados por el programa de ajuste y redistribución profundamente regresiva aplicado por el gobierno anterior y un 2020 de pandemia”, aseguró Vallejos en su turno como oradora.
“Esos subsidios también representan una política de competitividad para nuestras empresas, porque la energía es un vector crucial de competitividad. Estos dos elementos, el de ser salario indirecto y, por ende, impulso del consumo y la demanda, y factor de mejora de la competitividad, hacen de los subsidios a la energía una importante política de fortalecimiento del mercado interno, de la actividad económica y de las exportaciones argentinas”, agregó la legisladora oficialista.
“Lo que estamos discutiendo aquí es parte del debate, también, sobre la inflación que es un objetivo crítico de la política económica, determinante para el crecimiento real de los ingresos, que son el combustible de la demanda efectiva, que es el verdadero tractor de la producción, de la inversión –inducida por la demanda– y, por supuesto, de la generación de puestos de trabajo que requiere del crecimiento de la actividad”, dijo.
Esos subsidios también representan una política de competitividad para nuestras empresas, porque la energía es un vector crucial de competitividad
“La política tarifaria de aquel entonces, que se popularizó bajo el rótulo de tarifazos, constituyó, junto con la devaluación, uno de los principales motores de la inflación del período que, recordemos, terminó el ciclo, a pesar de la política monetaria de ‘emisión cero’, con el nivel más alto en tres décadas: 55% de inflación en 2019”, agregó.
Vallejos argumentó que los argentinos no se recuperaron para absorber mayores aumentos de tarifas. Y dijo que por eso a Energía le toca “la inmensa tarea y la inmensa responsabilidad” de determinar el costo real de producción del gas y la ecuación que asegure que las empresas funcionen y garanticen el abastecimiento de la demanda energética nacional, “pero dentro de una lógica de racionalidad”.
“En pandemia el lucro empresario debe subordinarse a un fin superior que es el pleno goce de un derecho social, de un derecho humano, que es el acceso del conjunto del pueblo argentino a un servicio público esencial con tarifas justas y razonables”, concluyó.
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