La escasez para importar insumos volvió a provocar un contrapunto entre el Gobierno nacional y empresarios industriales. La Unión Industrial Argentina (UIA) planteará en las próximas horas al Poder Ejecutivo que existen “serias dificultades” para la importación de materia prima clave en distintos rubros de la actividad productiva.
En medio de una recuperación de sectores como la industria manufacturera y la construcción, tras los fuertes impactos que sufrieron durante la primera parte de la pandemia y las medidas de aislamiento social, el Gobierno ajusta el filtro para otorgar divisas a precio oficial a importadores, que requieren de insumos del exterior de la mano de una mayor actividad.
El problema surge a partir los trámites que deben hacerse a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) con el que el Gobierno monitorea y autoriza las compras en el exterior. Tal como contó Infobae, las cámaras empresarias de distintos sectores reclaman que el Gobierno demora o autoriza menor cantidad de divisas que lo que necesitan las industrias para conseguir sus insumos, algo que niegan desde la Secretaría de Industria.
En medio de una recuperación de sectores como la industria manufacturera y la construcción, tras los fuertes impactos que sufrieron durante la primera parte de la pandemia y las medidas de aislamiento social, el Gobierno ajusta el filtro para otorgar divisas a precio oficial a importadores
“El actual esquema no permite que se garantice la producción de bienes en un contexto de recuperación de la actividad”, dijo la UIA tras el reciente encuentro de la Junta Directiva en el que se debatió sobre la situación de la economía. En ese sentido, Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la UIA y titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) dijo que no se trata de “condenar” al gobierno por la situación sino de presentar una señal de alarma por lo que está ocurriendo.
La Junta Directiva que se reúne cada tres semanas planteó “siete niveles” de preocupación, que “generan ansiedades” porque los insumos no llegan y se provocan cuellos de botella para continuar con los procesos productivos, explicaron fuentes fabriles. Las quejas llegaron desde los socios de las cámaras -empresas pequeñas y medianas inclusive- hasta los ejecutivos, que lo tratarían este martes en un encuentro que realizan todos los martes.
“Hay que cuidar que las decisiones no se tomen muy sobre la hora porque la planificación productiva es necesaria. Es una alerta, no es una condena. Hay que tomarlo en serio sin pensar que no puede resolverse”, dijo Funes de Rioja en declaraciones radiales.
Por otra parte, el vicepresidente de la Unión Industrial aseguró que “hay recuperación económica en algunos sectores de la actividad”, pero aclaró que aún “es un fenómeno heterogéneo” e indicó que todos los rubros están “pensando hacia el futuro” con intenciones de evitar la segunda ola de Covid-19. El empresario dijo por otro lado que la inflación en la Argentina responde a que el país “tiene un problema macroeconómico” y también que “hay problemas puntuales que deben ir siendo enmendados en base al diálogo”.
El proceso entre que un importador o una fábrica que necesita insumos, desde afuera inicia el trámite y consigue ese bien, implica pasar por tres instancias: la AFIP, el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Banco Central. En el primer escritorio del Estado, la AFIP pasará el filtro del sistema CEF (Capacidad Económico Financiera), que determina con una fórmula si una empresa está en condiciones de afrontar o no ese tipo de operaciones.
Pasada esta instancia, entra en juego la Secretaría de Industria. En términos generales, existen dos procesos diferentes para que una empresa pueda solicitar autorización para importar: las licencias automáticas y las no automáticas. En este segundo caso donde comienzan las quejas de empresarios y cámaras sectoriales.
Hay que cuidar que las decisiones no se tomen muy sobre la hora porque la planificación productiva es necesaria. Es una alerta, no es una condena. Hay que tomarlo en serio sin pensar que no puede resolverse (Daniel Funes de Rioja)
El SIMI es el que decide qué y cuánto podrán importar las empresas. Para determinar eso, el Estado solicitará una proyección de importaciones para cada caso, algo que entre las compañías afirman que es difícil por la coyuntura económica.
La lógica de la automatización o no de las licencias de importación responde, según fuentes oficiales y privadas, a que las automáticas se habilitan rápido para insumos que no se producen en la Argentina, mientras que las otras tienen como meta proteger ciertos sectores industriales locales, porque se trata de bienes producidos en el país.
En diálogo con Infobae, desde las cámaras empresarias plantearon sus reclamos sobre este tema. “Uno quiere empezar a trabajar y se encuentra con una traba. Generalmente retacean acceso a repuestos para máquinas, textiles o tejido, productos que teóricamente se busca proteger de la industria local. Ellos analizan las necesidades de importaciones y te dicen qué traer y cuánto podés traer. Y uno se queda esperando y no sabe qué hacer porque nadie se comunica”, afirmó ante este medio José Luis Lopetegui, secretario de Comercio Exterior de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Cepo cambiario: la respuesta del Gobierno
Este lunes el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, negó que existan problemas en el suministro de insumos industriales desde el exterior: “Más del 95% de los sectores productivos importaron sin inconvenientes”, aseguró.
Durante una recorrida realizada por la planta de la empresa automotriz Toyota, en la localidad bonaerense de Zárate, Kulfas estimó que algún sector pudo haber encontrado algún problema, “pero más del 95% de las empresas pudieron importar insumos sin inconvenientes”. El ministro sostuvo que en el tema insumos, “ha habido algunos problemas asociados a la pandemia, otros asociados a una economía que tiene problemas en el sector externo, no de ahora sino desde hace cuatro años. No hay un problemas generalizado”.
Kulfas destacó que “está en marcha un programa de desarrollo de proveedores locales y la idea es que los componentes locales en el caso del sector automotor alcancen un 45% de participación, como ocurre en esta planta de Toyota y la idea es poder llevarlo a otros sectores productivos”. Más adelante, expresó que “los reintegros a las exportaciones se están pagando de manera regular para incentivar la colocación de bienes argentinos en el exterior”.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, negó que existan problemas en el suministro de insumos industriales desde el exterior: “Más del 95% de los sectores productivos importaron sin inconvenientes”, aseguró
Desde la Secretaría de Industria se defienden y aseguran que “durante 2020 se autorizaron el 93,5% de las SIMIs presentadas y se puede observar que del total de licencias no automáticas presentadas, el 80% se aprobaron dentro de las 48 horas de su presentación”, afirmaron. Y que el saldo que queda sin aprobar contienen “errores de carga, inconsistencias y faltantes de información” o por “no superar los controles específicos que existen para garantizar esa previsibilidad y seguridad en el mercado”.
“No se están realizando exigencias o imponiendo criterios adicionales a los importadores. Lo que se solicitan son proyecciones complementarias, que apuntan a acercar la gestión comercial a las necesidades de los productores e importadores, así como también para brindar un marco de previsibilidad y de seguridad a empresas y consumidores”, aseguraron ante la consulta de Infobae.
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