¿Libre, MEP, oficial o liqui?: cuál de todos los dólares conviene comprar hoy y por qué

La brecha entre el dólar formal y las cotizaciones paralelas es la más baja en casi un año. ¿Es hora de dolarizarse?

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En 2021 el dólar formal
En 2021 el dólar formal sube más que el paralelo. (Reuters)

La brecha cambiaria entre el dólar oficial y las cotizaciones paralelas se asentó debajo de 60% por primera vez en once meses. También se alejó de manera apreciable de los máximos de finales de octubre. Basta recordar un dólar “blue” desbocado que el 23 de ese mes apuntó un récord histórico de $195 para la venta, con una brecha con el oficial mayorista que rozó el 150%, un máximo desde la hiperinflación de 1989.

En este 2021 se produce un movimiento de precios con escasos precedentes, pues el dólar libre retrocede un 14,5% o 24 pesos en el transcurso de 2021, mientras que el tipo de cambio oficial gana un 8,3 por ciento. Así, el dólar “blue” queda 10,8% o más de 17 pesos por debajo del dólar al público, el más caro de todos los segmentos, que con una carga tributaria del 65%, es ofrecido a $159,44 para la venta.

Aunque los precios entre las distintas franjas son claros y objetivos, el camino del ahorro en un país como Argentina es intrincado y sinuoso, por las particulares restricciones e imposiciones oficiales. Por lo tanto, es válido preguntarse hoy ¿qué dólar conviene comprar?

1) Dólar “solidario”. El dólar más barato de todos es el mayorista, hoy a $91,13, pero este tipo de cambio es casi exclusividad del Banco Central, que monopoliza la demanda mayorista, y a los contados importadores que pueden acceder a este dólar bajo supervisión oficial.

Al ahorrista, entonces, le queda el dólar al público, hoy ofrecido en los bancos a un promedio de $159,44, el más caro de todos, por la aplicación del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) del 30%, un recargo del 35% como adelanto de la percepción de Ganancias, más el spread de hasta 5% que perciben las entidades financieras por su intermediación.

Además del precio, la contra de este tipo de cambio es el límite para la demanda privada, de escasos USD 200 por mes. A favor, le queda una operación que es en blanco y que al cabo del año fiscal permite la recuperación del 35% de Ganancias -en los casos que corresponda-, aunque esta devolución nunca es plena en una economía con una inflación anualizada por encima del 40 por ciento.

2) Dólar libre. Si de precios se trata, el dólar libre luce ahora como el más accesible, sin límite en cuanto a monto y con un precio relativamente bajo respecto del resto de las cotizaciones.

¿Pero es barato este dólar? Depende. Desde la imposición del “cepo” estricto, el 28 de octubre de 2019, el dólar blue escaló un 88,1%, desde los $75,50 pagados en momentos de las últimas elecciones presidenciales. Son más de 20 puntos por encima de la inflación acumulada en poco más de 16 meses, un 62 por ciento.

Ahora, si se toma en cuenta la emisión monetaria, que tarde o temprano determina el sendero de la inflación futura, el dólar blue aparenta ser barato. Según el Banco Central, la cantidad de pesos en circulación creció 97,3% (hoy, por encima de $1,8 billón) desde la imposición de un “súper cepo” el 28 de octubre de 2019, masa de efectivo volcada a la calle que deja un margen de alza de cerca de 10% al valor presente del dólar paralelo.

Claramente, una seria contra que tiene el dólar blue es la de la operatoria informal, que obliga retirar pesos del sistema financiero -con actividad bancaria restringida hace un año por la pandemia-, bajo riesgo de moverse con importante cantidad de efectivo, más el claroscuro fiscal, al transformar dinero “en blanco”, los pesos en el banco, a “negro” con la tenencia de divisas sin declarar. En este punto, siempre queda el margen de los blanqueos impulsados por los distintos gobiernos, más por necesidad que por convicción, para revertir esta “fuga” tan perjudicial para el funcionamiento de la economía.

3) DÓLAR BOLSA. En enero pasado, la Comisión Nacional de Valores (CNV) dio un paso más en dirección a facilitar una operación cambiaria que se realiza en la Bolsa de Comercio, a través de la compra y venta de bonos en dólares. Se trata del dólar MEP, una operatoria que permite comprar tantos billetes estadounidenses como se pueda, sin cupo mensual, en blanco y a un tipo de cambio que si bien es paralelo cotiza más barato que el oficial minorista. Según las últimas normativas, sólo hay que esperar 24 horas para completar la transacción.

El dólar MEP, que permite hacerse de divisas que quedan depositadas en el sistema financiero local, vale hoy unos 144 pesos. Se trata de una cotización paralela del dólar que cuenta con varias ventajas: es en blanco, no existe un límite a la cantidad de dólares que se pueden comprar y, a la hora de necesitar vender, paga mucho más que bancos y casas de cambio. No obstante, hoy es más caro que el dólar marginal y probablemente sea más caro que el “solidario” para aquellos ahorristas que consigan la correspondiente devolución de lo que pagaron de más por Ganancias en el año fiscal.

4) DÓLAR CRIPTO. A través de las criptomonedas, cuya demanda crece día a día, se puede obtener una cotización implícita del dólar, una especie de “contado con liqui” o MEP del cripto.

Los usuarios transfieren pesos a las plataformas desde sus cuentas bancarias. Una vez que tienen los fondos disponibles, compran Bitcoin, Ethereum, DAI, Bitcoin cash u otras criptomonedas para, de inmediato, revender esos activos a cambio de dólares. Más allá de comisiones y spread, la diferencia de los valores de venta ($145 por dólar), le compiten a los $160 del tipo de cambio minorista y $142 del blue. Y al momento de desprenderse de las divisas, se recuperan unos $135 por dólar; menos que los $138 que deja el blue, aunque bastante más que los $90,36 que toman los bancos por los dólares ofrecidos por los ahorristas.

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