El incendio pasó como una tromba por una parte de la llamada “Comarca Andina Patagónica”, dejó centenares de viviendas e instalaciones destruidas, al menos dos muertos y un daño económico que recién cuando se apaguen por completo todos los focos de incendio se podrá evaluar con más exactitud.
Unas 500 viviendas fueron alcanzadas por el fuego, algunas reducidas a cenizas y otras casi totalmente, en las localidades de Lago Puelo y El Hoyo, las más afectados por los incendios que se iniciaron el martes y todavía el domingo mantenían focos activos. Gran parte de esas viviendas estaban en el paraje “Las Golondrinas”.
Qué es la “Comarca Andina”
La llamada “Comarca Andina” se extiende desde El Bolsón hasta el norte de Epuyén y abarca un territorio de unos 150 por 80 kilómetros. El área afectada, fue mucho más pequeña: abarca entre 5 y a lo sumo 10% de la comarca, dijo a Infobae un productor del lugar, que pidió reserva de su nombre. Pero a diferencia de los incendios previos en El Bolsón, que básicamente fueron en el campo, esta vez el fuego pasó por el medio del pueblo de El Hoyo y quemó todas las casas.
Los fuegos que castigaron el paraje Golondrinas y la zona de Cerro Radal, contó el lugareño, avanzaron además sobre la llamada “Zona de Chacras”, un área de tierra buena y clima benigno, a unos 300 metros sobre el nivel del mar, donde se produce fruta fina, cebada, lúpulo, trigo, cerveza, helado artesanal e incluso el whisky “single Malt” La Alazana. Hay incluso algunos productores ganaderos. Además de arrasar bosques de valiosísimas especies nativas, el fuego provocó la pérdida de no menos de 1.500 hectáreas de pino implantado.
“Es una zona productivamente fuerte, a la que el incendio arrancó gran parte de su capacidad productiva”, comentó la fuente. El problema se potenció por la “infraestructura colapsada” del lugar. Las autobombas estaban todavía trabajando en los focos de El Maitén y Cholila y tardaron 48 horas en llegar, tiempo más que suficiente, gracias al viento y a la sequía de un verano de muy pocas lluvias, para que el fuego arrasara con todo lo que encontraba a su paso.
“Las respuestas fueron de los particulares, con sus escasos recursos: camionetas y tanques de 1.000 litros, pero cuando viene el fuego es imparable, a nadie se le ocurre parar un frente de 100 metros que avanza a entre 15 y 30 kilómetros por hora. Es algo que destruye todo a su camino, y cuando pasa deja un montón de pequeños incendios que hay que tratar de apagar, explicó la fuente.
Aún no está claro el origen del incendio, pero este domingo la Cámara Argentina de Empresarios Mineras (CAEM) lamentó “profundamente” el daño y las pérdidas materiales y humanas a raíz de los incendios y se puso “a disposición para todo aquello en lo que podamos colaborar como industria”.
El mensaje tiene que ver con fuerte oposición de sectores de la población chubutense a los proyectos mineros en la provincia, por lo cual CAEM negó “rotundamente“ las acusaciones de que el sector esté detrás de los incendios, las que consideró “infundadas y carecen de todo sustento”. Son una falta de respeto para las poblaciones afectadas que esperan, como nosotros, que la Justicia” y reiteró su repudio a la intimidación al Presidente Alberto Fernández en su visita a Lago Puelo, donde la comitiva presidencial fue atacada a piedrazos.
En tanto, el director de Defensa Civil de Chubut, José Mazzei, le dijo al diario Jornada, de esa provincia que “hay un equipo de Desarrollo Social de la Provincia y del Instituto Provincial de la Vivienda trabajando sobre el relevamiento, para canalizar cuanto antes la ayuda nacional que anunció el presidente Alberto Fernández”.
La ayuda que prometió el presidente en su visita a raíz de los incendios sería de algo más de $ 770 millones, incluyendo la construcción de 364 viviendas transitorias y 170 millones para reparación de infraestructura y obras de agua y energía en las zonas afectadas.
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