GameStop (GME) ya tuvo una buena semana, con un alza de 109% desde el lunes, tras la noticia de que el miembro de la junta de la compañía Ryan Cohen jugaría un papel clave en la estrategia de comercio electrónico de la empresa, el nicho en el que buscará expandirse para retomar las ganancias.
En el transcurso de marzo, la acción de la cadena de tiendas físicas de videojuegos alcanza una suba de 180%, a USD 288, para regresar a la zona de máximos que tocó puntualmente el 27 y el 29 de enero, en medio del fragor de la batalla de los “trolls” de Reddit y los fondos de inversión que apostaron a la caída de estos títulos, a través de las ventas en “corto”.
Los vendedores en corto (del inglés short o “shorteados” en la jerga bursátil local) son inversores que apuestan a que una acción va a caer. Los vendedores en corto piden “prestadas” las acciones a los inversores, las venden y prometen devolverlas a los propietarios originales a un precio más bajo más adelante.
Más allá de la pulseada entre pequeños inversores y grandes fondos, GameStop busca modernizar su modelo de negocios para volver a ganar dinero
Pero si las acciones suben, los posicionados en corto pierden dinero. Irónicamente, la única forma de detener la pérdida es recomprar las acciones. Este poderoso repunte de los compradores forzosos, llamado “apretón corto”, puede ser explosivo.
Los inversores que confían en la suba de las acciones de GameStop esperan que la presencia de Cohen, quien fundó la firma de venta minorista de productos para mascotas Chewy, ayude a la compañía a cumplir con el potencial que los fanáticos de GameStop creen que tiene, a medida que se transforma de un negocio centrado en las tiendas físicas a algo más moderno.
Muchos pequeños inversores bursátiles ven a la compañía como una posición de valor a largo plazo, aunque podrían estar subestimando o ignorando la volatilidad de esta apuesta que, como una montaña rusa, puede dejar amplias ganancias o pérdidas según el punto de ingreso o salida.
Según informó Yahoo Finance, a medida que la acción se disparó el miércoles, el interés por las posiciones corto continuó en franco descenso, quizás después de que los vendedores en corto aprendieran la lección en la contracción de fines de enero. Desde entonces acumulan una pérdida cifrada en unos USD 11.000 millones.
Pero según Ihor Dusaniwsky, de la firma de análisis S3 Partners, la pequeña contracción continuará. : “A medida que las acciones continúen su rápido ascenso, habrá vendedores en corto esperando entre bastidores, para buscar puntos de entrada si este rally pierde fuerza y el precio de las acciones de GME retrocede”.
El interés corto puede haber caído, pero sigue siendo significativo: se calcula que alcanza los USD 2.760 millones, con 11,2 millones de acciones en corto, lo que involucra entre el 17 y el 20 por ciento del stock de acciones de GameStop que están flotando en el mercado bursátil.
Para poner esto en contexto, las acciones de de AMC Entertainment -acciones de “memes”, como se las califica entre los traders de Wall Street-, tienen también un porcentaje muy elevado de fondos que apostaron a la baja de corto plazo, un 17,3 por ciento. En contraste, para Tesla, otra compañía famosa en los fondos “shorteados”, representa el 6% de sus acciones, y para Amazon, el 1 por ciento.
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