La inflación no parece dar tregua, aunque el Gobierno busca señalar que en febrero hubo una baja respecto de enero (3,6% versus 4%), el dato de la inflación núcleo que alcanzó al 4,1% en febrero muestra que los precios se están acelerando.
Y no en todo el país se comporta de la misma manera. Los programas de Precios Cuidados y Precios Máximos buscan generar un freno en algunos productos por un lado y valores de referencia por el otro. Sin embargo, la elección del lugar de compra y la ubicación geográfica puede determinar un cambio importante en esa ecuación.
Un trabajo privado reveló que el consumo masivo cayó en febrero por noveno mes consecutivo y en el primer bimestre del corriente año acumula una baja de 8,1% interanual.
El relevamiento detalló que el consumo en supermercados se contrajo 13,2% en febrero respecto de igual mes de 2020, en un contexto en el que las superficies más chicas resultaron las más afectadas, según un relevamiento realizado por la empresa Scanntech en más de 1100 locales de todo el país, que fue presentado por la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA).
El informe establece que las superficies más chicas son las más afectadas por la pérdida, con una caída interanual de 17,2% en kioscos y almacenes; 11,4% en autoservicios; y 4% en el caso de supermercados de mayor superficie.
Esta diferencia en la caída en las ventas entre los locales de cercanía dominados por la comunidad asiática respecto de las cadenas de supermercado se explica en la diferencia de precios entre uno y otro salón de venta.
A su vez, un trabajo de la consultora Scentia señala que mientras los precios promedio de alimentos, bebidas, productos de higiene y limpieza aumentaron 16,8% en cadenas de supermercados entre enero y diciembre de 2020, la evolución de los precios llegó al 28,5% en autoservicios en el mismo período, ya tanto de capital nacional al como de origen asiático.
Desde la secretaría de Comercio Interior explican que buena parte de esa diferencia se debe a que los mercados de la comunidad asiática no participan del programa de Precios Cuidados. “Se los invitó en varias oportunidades pero nunca presentaron los documentos necesarios. No están interesados”, explicaron desde el entorno a la secretaria Paula Español.
Los supermercados “chinos” sí participan del programa Precios Máximos y también del de Precios Cuidados pero en este caso desde el lugar del consumidor. “Los que compran en los mayoristas eligen productos que están dentro del acuerdo de precios pero cuando lo ponen en sus góndolas no lo hacen con precios cuidados”.
Mientras la Secretaría de Comercio Interior sigue negociando el nuevo esquema de Precios Cuidados ya que el actual vence el 12 de abril, se les reiteró la invitación a los super y almacenes de cercanía pero hasta ahora siguen las negativas.
Asimismo, no sólo depende el lugar en el que se decida hacer las compras sino también en la localidad en que se tome esa decisión. Y en esas particularidades que tiene la Argentina puede suceder que un producto se encuentre a mejor precio en la Ciudad de Buenos Aires que en las zonas aledañas a su producción.
Así por lo menos lo refleja un informe de la Fundación Colsecor que muestra que los productos básicos pueden tener una diferencia de hasta 100% entre el valor que se muestra e las góndolas porteñas con el que se exhibe en las del interior.
En esta ocasión, Colsecor seleccionó 15 productos de la canasta básica, y ubicó varias brechas de precios según la localidad donde se expenden. La más destacable se encuentra en el precio de la lechuga, que registró una diferencia del 100% con el valor de referencia de CABA y 46 localidades de siete provincias del país. Los productos cotejados conforman una canasta integrada por leche, aceite, harina, yerba mate, azúcar, lentejas, huevos, pan, lechuga, manzana, papa, vacío, nalga y pollo. También se mide la bolsa de 50 kilos de cemento, que desde diciembre reemplazó a la nafta.
De los elementos estudiados, la mayor diferencia se observó en la lechuga, cuyo valor promedio se ubicó un 99% más que en CABA. Le siguieron el aceite (69%) y el pollo (40%) mientras que los precios de la leche, el azúcar y la yerba se ubicaron entre el 30 y el 34% más altos que los de referencia nacional.
Pero así como hay alimentos que son más caros hay otros que son más accesibles. El precio del kilo de pan continúa más bajo en el interior (-16%) .También se encontraron por debajo en febrero los huevos (-7%), la manzana (-12%) y el cemento (-17%).
Con respecto a la variación intermensual, el trabajo señala que el alimento que mostró mayor diferencia con respecto a enero fue el aceite, que registró un aumento promedio del 12%, en tanto que la leche subió en promedio un 8%, mientras que el pan y las lentejas coincidieron en un incremento del 7 por ciento.
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