Los bonos en dólares se transaron otra vez en baja, con una caída promedio de 0,7%, para profundizar el sendero de bajas el martes, en un marco en el que los inversores siguen atentos a las negociaciones entre Argentina y el FMI para acordar un plan de facilidades extendidas a 10 años, al tiempo que se espera poder reprogramar un vencimiento con el Club de París a afrontar a finales de mayo.
En este sentido la serie de bonos globales acumula una pérdida promedio de 34% en los seis meses transcurridos desde su salida al mercado secundario, el pasado 10 de septiembre, mientras que el riesgo país medido por JP Morgan subió 11 unidades, a 1.650 puntos básicos. Este indicador llegó a trepar 42 unidades a las 13 horas, para tocar los 1.680 puntos básicos, un máximo desde la reestructuración de deuda.
“Los retornos de los títulos argentinos continúan ofreciendo valores más elevados respecto a los de otros países de elevado riesgo. Las tasas de los bonos Globales en promedio se ubican en 18,2%, mientras que los locales muestran rendimientos de 19% en promedio. La curva se mantiene con pendiente negativa”, indicó un informe de Research for Traders.
Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones, detalló que “la incertidumbre permanece en el mercado local, con mínimos de cerca de 32% o debajo de 30% en algunos bonos. Y la realidad es que el panorama para inversores en activos argentinos es poco alentador en el corto plazo, y quienes quedan más invertidos son residentes de Argentina o institucionales, con vínculo a largo plazo en el país”.
Los bonos en dólares siguieron en los precios más bajos desde septiembre, mientras que las acciones rebotaron desde sus mínimos de octubre
“Se da una especie de paradoja y muchos inversores observan que se van tocando nuevos mínimos semana a semana, por lo cual buscan vender, porque entienden que los precios seguirán cayendo. En la medida en que no se rompa este círculo vicioso, no se logrará revertir esta tendencia del mercado. Y, en consecuencia, la presión sobre los activos argentinos continuará”, agregó Santiago Abdala.
“Cada día los precios de los títulos tientan más, pero antes uno debe poner los fundamentos encima de la mesa. En primera instancia, los bonos están totalmente golpeados, con paridades mínimas históricas alarmantes. Además, al mismo tiempo, ‘pricean’ (trasladan a precios) expectativas de incumplimiento de pago, lo que llama la atención al faltar bastante para los pagos importantes, teniendo en cuenta lo volátil que suele ser el país en el largo plazo”, comentó Javier Rava, director de Rava Sociedad de Bolsa.
Los indicadores de Wall Street exhibieron alzas de hasta 1,5%, en una rueda no exenta de la volatilidad marcada que caracteriza a los negocios en Nueva York en los últimos meses.
El panel líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires ganó un 1,9%, en los 47.339 puntos. Las acciones argentinas rebotaron desde sus precios mínimos desde finales de octubre, tanto medidos en pesos como en dólares.
En Wall Street destacaron las ganancias de los ADR argentinos, con los papeles financieros a la cabeza: Grupo Galicia (+7,8%), Banco Supervielle (+9,4%) y Banco Francés (+7,2%). YPF ganó 5,6%, a 4,31 dólares.
“La baja no es otra: es la continuidad de la baja de principios de 2018 que ahora se pone muy difícil en un año electoral. Desde siempre sostuvimos que la Bolsa es caja de resonancia, y lo que ya está sucediendo en el país, desde lo político, social y económico, nos pega de lleno. Además, detrás de las fronteras no quieren saber nada de nosotros, menos de las contradicciones e incoherencias argentinas, los tenemos hartos. El mundo con Argentina está desinvertido”, describió Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
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