La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que la economía argentina crecerá 4,6% y mejoró de esa forma la proyección de rebote de la actividad. Para el año próximo también pronosticó un avance del PBI, aunque a un ritmo menor al que esperaba anteriormente.
Para 2021, el organismo elevó en nueve décimas las proyecciones para la economía argentina respecto de lo que había anunciado en diciembre último. De esa manera, quedó en línea con la estimación del Fondo Monetario Internacional, que aguarda una recuperación de 4,5% en 2021, y por debajo del 5% que prevé el Gobierno. Para el caso de Brasil, uno de los principales socios comerciales de la Argentina, la proyección de crecimiento para este año es de 4,5%, y para 2022, del 2,7%.
Las estimaciones de la OCDE forman parte del último informe sobre la economía mundial en el que para el organismo -integrado por los países más desarrollados del mundo-, la clave es “acelerar la producción y el despliegue de vacunas” contra el covid-19, por entender que es “la mejor política económica disponible en la actualidad para impulsar el crecimiento y la creación de empleo”. La economía global -según el reporte- crecerá 5,6% este año y 4% el próximo.
La proyección de la OCDE quedó en línea con la estimación del Fondo Monetario Internacional, que aguarda una recuperación de 4,5% en 2021, y por debajo del 5% que prevé el Gobierno.
“Las perspectivas han mejorado en los últimos meses y los indicios de un repunte en el comercio de bienes y la producción industrial se harán evidentes para fines de 2020. Se proyecta ahora que el crecimiento del PIB mundial será del 5,6% este año, una revisión al alza de más de 1 punto porcentual con respecto a diciembre”, puntualizó el organismo.
En su informe, la OCDE señaló que, a nivel mundial, la actividad económica, en muchos sectores, se ha recuperado “y se ha adaptado parcialmente a las restricciones pandémicas”. “El lanzamiento de vacunas, aunque desigual, está ganando impulso y es probable que el estímulo gubernamental, particularmente en los Estados Unidos, proporcione un gran impulso a la actividad económica”, resaltó.
Al mismo tiempo, consideró que las perspectivas de crecimiento sostenible varían mucho entre países y sectores: por ello, sostuvo que el despliegue de la vacunación “más rápido y eficaz en todo el mundo es fundamental”. “Se espera que la producción mundial alcance niveles prepandémicos a mediados de 2021, pero dependerá mucho de la carrera entre las vacunas y las variantes emergentes del virus”, afirmó.
A la vez, insistió con la vacunación: en ese sentido, dijo que el lanzamiento mundial de vacunas “sigue siendo desigual, con restricciones en algunos países y sectores”.
“Las perspectivas de crecimiento mejorarían (escenario alcista) si la producción y distribución de dosis se acelera, se coordina mejor en todo el mundo y se adelanta a las mutaciones del virus. Esto permitiría que las medidas de contención se relajen más rápidamente y que la producción mundial se acerque a las proyecciones de actividad prepandémicas. Pero el gasto de los consumidores y la confianza empresarial se verían afectados (escenario a la baja) si los programas de vacunación no son lo suficientemente rápidos para reducir las tasas de infección o si las nuevas variantes se generalizan y requieren cambios en las vacunas actuales”, concluyó.
Los países con crecimiento más pronunciado para este año, según las estimaciones de la OCDE, serían India (12,6%), China (7,8%), Estados Unidos (6,5%), Turquía y Francia (5,9%), España (5,7%), Reino Unido (5,1%), Indonesia (4,9%), Canadá (4,7%) y Argentina (4,6%).
A principio de año, el Fondo Monetario Internacional había reducido sus expectativas de crecimiento para la economía argentina en 2021 de 4,9% a 4,5%.
De la misma forma, así como la Argentina forma parte del top 10 de países medidos por la OCDE con proyecciones más altas de recuperación, también registró una de las caídas más graves durante el año de la pandemia. Fue de 10,5% solo superado por el 11% que marcó la economía española y por encima del Reino Unido (-9,9%) e Italia (-8,9%).
A principio de año, el Fondo Monetario Internacional había reducido sus expectativas de crecimiento para la economía argentina en 2021 de 4,9% a 4,5%. La reducción fue a contramano de lo que espera el organismo para la región según su informe de perspectivas globales de enero, en el que modificó al alza sus previsiones de actividad económica para América Latina para este año.
El FMI estimó que el producto bruto interno argentino se redujo 10,4% el año pasado. Espera que se expanda 4,5% este año y 2,7% en 2022. La previsión para 2022 tuvo una corrección a la suba de 0,2 punto porcentual.
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