La soja volvió a subir en el mercado de Chicago y roza el récord de 6 años que tocó a mediados de enero. El avance de la oleaginosa más relevante para las exportaciones agropecuarias argentinas es uno de los pocos números positivos para el país en días de importantes caídas de las Bolsas mundiales.
La soja subió más de 60% desde fines de junio, ya que China acaparó cargamentos y las malas condiciones climáticas afectaron los cultivos sudamericanos, agotando los inventarios de fin de temporada en Estados Unidos al nivel más bajo en años.
Los futuros de soja para mayo subieron en el mercado internacional USD 7,17 y cotizaron a USD 525,43. También aumentaron los precios de los cereales: el maíz posición mayo cotizó a USD 214,76 y el trigo mayo a USD 239,94.
En el caso de la oleaginosa la situación climática en Sudamérica sigue impacto en los precios. Todavía se espera que Brasil, el principal exportador de soja, obtenga una excelente cosecha, mientras que fuertes lluvias tienen a los agricultores preocupados por perder algunos campos. El clima cálido y seco en la Argentina, mientras tanto, también está reduciendo la potencial producción.
Los futuros de soja para mayo registraron su cuarta alza semanal para superar los USD 523 por tonelada, cerca de un máximo de seis años anotado el 14 de enero pasado
El Departamento de Agricultura de EEUU publicará el martes sus últimas estimaciones mensuales para la oferta y la demanda mundiales, y los analistas esperan otro recorte en las reservas nacionales de soja y maíz. La lluvia generalizada en Brasil durante el fin de semana podría continuar paralizando el trabajo en los campos antes de que las precipitaciones se vuelvan “algo menos intensas” la próxima semana, según el pronosticador Maxar. Las secas condiciones climáticas en Argentina enfatizan el crecimiento de la soja de segunda cosecha.
El último plan quinquenal de China destacó las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria en el principal importador mundial de soja y maíz. El país presentó una estrategia para garantizar suministros adecuados para los 1.400 millones de personas del país. Las medidas incluyen la protección de tierras agrícolas y el desarrollo de nuevas semillas para aumentar los rendimientos. El país compró el año pasado cantidades récord de carne, maíz y soja en el extranjero.
El sell off de acciones y bonos en Nueva York afecta a los activos considerados menos seguros, como los argentinos. Aunque el golpe vendedor asestó menos daño a las acciones que se negocian en dólares en el exterior, significó para los bonos globales una baja de casi 5% en la semana.
Los títulos públicos en dólares con ley extranjera, emitidos hace un semestre con la reestructuración soberana, se alinearon todos debajo de los 40 dólares. Los Globales 2029 y 2030 (GD29 y GD30) ya rinden un extraordinario 19% que, de todos modos, no atrae a los inversores, sino que les genera más dudas acerca de su eventual repago.
Así, el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha diferencial de retornos de los bonos del tesoro de los EEUU con emisiones similares emergentes, asciende este viernes a 31 unidades para la Argentina, a 1.583 puntos básicos, un nuevo máximo desde el canje de deuda.
El mal clima exterior también golpea a las acciones. Entre los ADR de compañías argentinas que se negocian en dólares en Wall Street, destacaba la renovada baja de Mercado Libre (-6,5%) y de Grupo Galicia (-3,9%), mientras que YPF sube un 0,2%, a USD 4,20, después de presentar un balance menos negativo que lo esperado en el cuarto trimestre, y con el empuje del aumento de 3,3% en los precios del petróleo, cerca de los USD 66 para el barril de Texas, su cotización más elevada en casi dos años.
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