La sucesión de bajas en Wall Street, que en el caso del referente tecnológico Nasdaq se extiende por cuarta rueda, para acumular un -8%, también tiene un correlato en el descenso de los precios de los bonos norteamericanos y la consecuente suba de su tasa de retorno, ahora en un 1,61%, el máximo desde el 19 de febrero del año pasado.
El “sell off” de acciones y bonos en Nueva York le afecta a los activos considerados menos seguros, como los argentinos. Aunque el golpe vendedor asestó menos daño a las acciones que se negocian en dólares en el exterior, significó para los bonos globales una baja de casi 5% en la semana.
Los títulos públicos en dólares con ley extranjera, emitidos hace un semestre con la reestructuración soberana, se alinearon todos debajo de los 40 dólares. Los Globales 2029 y 2030 (GD29 y GD30) ya rinden un extraordinario 19% que, de todos modos, no atrae a los inversores, si no que les generan más dudas acerca de su eventual repago.
El GD30 es operado este viernes en USD 35, con una baja de precios de 30,7% desde que empezó a operarse en el mercado secundario el pasado 10 de septiembre. En promedio, los títulos reestructurados pierden casi 13% en lo que va de 2021, y un 29,9% desde el 10 de septiembre del año pasado.
Así, el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de retorno de los bonos del tesoro de los EEUU con emisiones similares emergentes, asciende este viernes 31 unidades para la Argentina, a 1.583 puntos básicos, un nuevo máximo desde el canje de deuda.
Los bonos reestructurados pierden 13% en lo que va de 2021, y un 30% desde su emisión hace seis meses
“Con el incremento de la tasa del Treasury norteamericano a 10 años a niveles de 1,6% se ven perjudicados los mercados emergentes y en consecuencia se convierte en otro elemento que afecta la performance de los títulos argentinos”, puntualizaron desde Research for Traders.
Un reporte de Portfolio Personal Inversiones subrayó que “la suba de las tasas de los bonos estadounidenses impactó específicamente en los títulos de ley extranjera, donde los bonos ley local pudieron tomar aire en lo que fue más un rebote técnico después de un fuerte castigo en las últimas semanas”.
José María Segura, economista Jefe de PwC Argentina señaló que “el aumento de las tasas de interés (en EEUU) -que ya comenzó en los tramos largos y medios de la curva de rendimientos de bonos ante la expectativa de una mayor inflación- podría llevar a ajustar las tasas de interés de corto plazo (de la Fed), con el consecuente impacto en los mercados financieros globales, incluyendo, claro está, a la Argentina”.
El riesgo país argentino se incrementó en casi 500 puntos básicos desde que JP Morgan incorporó a su cálculo a los bonos del canje el 10 de septiembre
“Adicionalmente, un escenario en el que se incremente la tasa de interés podría llevar a una reversión en el debilitamiento del dólar, y con ello el probable correlato de baja en los precios en dólares de las commodities. En resumen, este escenario representaría un contexto negativo para nuestro país, no solo por el encarecimiento del crédito, al cual hoy prácticamente no tiene acceso, sino por el valor de las exportaciones, fuente casi solitaria de ingreso de divisas”.
Sin embargo, el probable ingreso de fondos frescos del FMI, organismo con el que se tramita un acuerdo de facilidades extendidas, y el reciente fortalecimiento de las reservas con intensa actividad compradora del BCRA en el mercado mayorista pueden contribuir en el corto plazo a descomprimir este tenso presente que perjudica a la cotización de los bonos.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, confirmó la habilitación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) para aquellos países que ese encuentre al día con su aporte al organismo multilateral. En ese sentido, Argentina podrá hacer uso de entre 3.300 y 3.500 millones de dólares en las próximas semanas que, según fuentes del mercado, serían utilizados para pagar interés y capital de obligaciones financieras que se tienen con organismos internacionales.
“Probablemente, el dinero se utilizará para cumplir con el pago a Club de París en mayo por unos USD 2.123 millones o con el pago obligatorio comprometido con el FMI para este año. Se destaca que, este dinero nada tiene que ver con el acuerdo de facilidades extendidas que el Ejecutivo se encuentra negociando con el FMI”, refirió Research for Traders.
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