El Banco Central compró más dólares en la primera semana de marzo que durante todo febrero

En lo que va del mes se quedó con USD 660 millones en el mercado mayorista, por encima de los USD 633 millones que había adquirido en febrero. Más ayuda para demorar el acuerdo con el FMI y mantener estable el tipo de cambio en un mercado saturado de controles

Vista general de la fachada del edificio del Banco Central (EFE/Cristina Terceiro/Archivo)

La última rueda financiera de la semana dejó al Banco Central en una posición compradora por USD 70 millones, con lo que completó USD 660 millones en la primera semana de marzo. De esa forma, el BCRA consiguió llevarse en cinco jornadas más divisas de las que había podido adquirir en todo febrero, donde compró USD 633 millones. La cifra supera además a los escasos USD 157 millones adquiridos en enero y a los USD 608 millones de diciembre de 2020. En los meses anteriores, el saldo había sido negativo.

En un mercado saturado de controles, el beneficio de haber logrado cierta tranquilidad en los niveles del tipo de cambio y posicionarse como un protagonista excluyente del mercado tiene también una contracara: por diversas razones, el Central no puede utilizar esas compras para consolidar sus reservas. Y eso es justamente lo que precisa para poder enfrentar con mayor soltura las dos negociaciones que tiene por delante: la reestructuración de su deuda con el Club de París y la renegociación de su programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En reiteradas ocasiones, el ministro de Economía Martín Guzmán, había explicado su interés en que ese acuerdo se cierre antes de mayo. Al mismo tiempo, es claro que otros sectores del gobierno prefieren postergar la negociación para después de las elecciones. Aún cuando consiga un acuerdo favorable para su posición, el gobierno no ignora que cerrar con el FMI implica la incorporación de un sendero fiscal con ciertas restricciones, algo complejo de explicar -y mucho más de ejecutar- en los meses previos a una elección. Esta demora en el acuerdo hace más intensa la necesidad de fortalecer las reservas.

“El Gobierno tiene las herramientas necesarias para evitar un salto cambiario antes de las elecciones. Sin embargo, cerrar el acuerdo con el FMI es una condición necesaria para despejar el horizonte de vencimientos y relajar las condiciones financieras. Con ese ítem pendiente, la fragilidad en el mercado de dólar financiero podría reaparecer con el riesgo que se traslade al mercado de cambios oficial, tal como sucedió en 2020, pero agravado por el contexto electoral”, señaló un informe de PxQ, la consultora que lidera el economista Emmanuel Alvarez Agis.

Los USD 660 que el BCRA compró durante la semana solo sumaron USD 184 millones a las reservas. Además de los vencimientos con organismos, el Central tiene otras vías que impiden que los dólares duren en ellas. Con el dólar blue bajo control, el Central se focalizó en contener los dólares financieros, el MEP y el contado con liquidación. En esa tarea, también deja muchas de las reservas que compra en el mercado al verse obligado a vender bonos en dólares.

Martin Guzmán y Miguel Pesce

Otro punto que le juega en contra para acumular reservas, al menos en esta semana, es la demanda del público para comprar dólar “solidario”, que siempre se acumula en los primeros días de cada mes. El magro cupo de USD 200 mensuales tiene el desincentivo de una carga de 65% de impuestos. Y por el efecto de los controles, el “solidario” se ha vuelto más caro ($156) que el dólar blue ($144) o que el dólar MEP ($145,86). No obstante, en enero más de 750.000 argentinos decidieron comprar a ese precio.

El margen político para demorar el acuerdo tiene una explicación: la Argentina está recibiendo más dólares de lo que estaba previsto, básicamente por dos vías. La primera es el aumento constante del precio internacional de la soja, que hoy terminó a USD 523 la tonelada en el mercado de Chicago. Ese precio firme incentiva a los exportadores a mejorar el ritmo de liquidación a medida que se acerca el segundo trimestre de la año, en el que suele haber mayor abundancia de dólares. Febrero dio una muestra clara: según la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), el complejo agroexportador liquidó USD 1.810 millones. Fue la liquidación más alta para febrero en 18 años, solamente superada en 2014, tras la devaluación de enero de ese año dispuesta por Juan Carlos Fábrega en el Banco Central y Axel Kicillof en el ministerio de Economía. El volumen del mercado mayorista osciló esta semana entre los USD 250 y los USD 330 millones; solamente hoy cayó a USD 160 millones.

La suba en el precio de la soja podría dejar este año USD 8.500 millones en las arcas públicas en carácter de retenciones en lugar de los USD 6.500 millones previstos en el Presupuesto que aprobó el Congreso

Esta suba en el precio de la soja podría dejar este año USD 8.500 millones en las arcas públicas en carácter de retenciones en lugar de los USD 6.500 millones previstos en el Presupuesto que aprobó el Congreso, según datos estimados por PxQ.

La otra vía para demorar el acuerdo con el FMI llegó a través del propio organismo. La distribución extraordinaria de su capital a través de los derechos especiales de giro (DEG) podría dejarle a la Argentina unos USD 3.300 millones extra que incluso podrían servirle para enfrentar los vencimientos con el propio Fondo Monetario. Para que esos dólares lleguen a las reservas deberán atravesar los circuitos burocráticos del organismo, por lo que no estarán disponibles en forma inmediata. No obstante, al igual que los dólares de la soja, son una señal de alivio para el gobierno.

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