En medio de las diferencias que surgieron las últimas semanas entre Alberto Fernández y los sectores de la producción agropecuaria por el aumento del precio de los alimentos, el presidente de la Nación anunció el envío de un proyecto para fomentar el desarrollo agroindustrial, luego de un año de trabajo junto al Consejo Agroindustrial Argentino. Así lo expresó durante la inauguración de un nuevo periodo de sesiones ordinarias del Congreso Nacional.
En su exposición ante la Asamblea Legislativa el presidente habló de la importancia de plantear acuerdos de largo plazo entre todos los sectores del país, con el objetivo de dinamizar las estructuras del crecimiento que abordan nuevos desafíos tecnológicos y productivos. “También son una convocatoria a la unidad nacional productiva, para establecer los pilares de un gran proyecto nacional de desarrollo e inclusión nacional”, dijo Fernández, quien anunció para este año el envío al Congreso de 6 iniciativas que van ese ese sentido.
Uno de los proyectos, es el relacionado al desarrollo agroindustrial para fortalecer la inversión para agregar valor, donde desde hace un año aproximadamente hay un trabajo conjunto entre el Gobierno y el Consejo Agroindustrial Argentino que propone un aumento de las exportaciones y el empleo para los próximos 10 años. Una propuesta que tiene el aval del oficialismo y la oposición.
En relación a la propuesta que se enviará al Congreso, el presidente adelantó que “la misma promoverá la inversión agroindustrial con incentivos impositivos, previsibilidad para estimular las inversiones en el sector, generando más empleo y mayor valor agregado”, señaló.
Tras el discurso presidencial, el vocero del Consejo Agroindustrial y titular de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, dijo a Infobae: “Nos complace escuchar que nuestro proyecto de crecimiento agroindustrial sea parte de la agenda de Gobierno . El discurso del Presidente vino a confirmar que la cantidad de reuniones discutiendo posibles medidas, no ha sido en vano. Ahora resta esperar que el proyecto de ley sea enviado cuanto antes al Congreso, para poder capturar las oportunidades de crecimiento que nos brinda el mundo”.
Por otro lado, al hacer mención en más de una oportunidad a la importancia del agregado de valor, llamó la atención que Fernández no mencionara el reclamo que desde el sector privado se viene realizando desde hace tiempo para que se prorrogue la Ley de Biocombustibles, que vence en mayo próximo. El régimen a prorrogar propone, entre otras cosas, una estructura de beneficios y promociones para las empresas radicadas en el interior del país, y también un piso de corte de biocombustible que obliga a las petroleras cumplir con un límite del 10% en diesel con mezcla de soja y del 12% en naftas con bioetanol de caña y maíz.
Semanas atrás, las empresas productoras de biocombustibles, y en especial las que están dedicadas a la elaboración de biodiesel, manifestaron su “preocupación, incertidumbre y desconcierto” por el retraso en el tratamiento de la norma, cuando existía un compromiso del oficialismo de debatir en Diputados durante las últimas sesiones extraordinarias, la media sanción que otorgó el Senado a la prorroga. “En el caso que no haya una prorroga de la misma, al día siguiente se cierran las empresas que elaboran biodiésel”.
Exportaciones
Tras el cierre de las exportaciones de maíz que anunció en diciembre pasado el ministerio de Agricultura, una medida que el Gobierno desactivó rápidamente en medio de un fuerte rechazo del sector privado, en el mensaje a la Asamblea Legislativa habló de “exportar más y con mayor valor agregado”.
“Para que la economía crezca sostenidamente y se eviten crisis en el sector externo por falta de divisas, es fundamental exportar más, producir en la Argentina bienes y servicios que se exportan. Aprovecharemos al máximo nuestra capacidad instalada para favorecer la producción local de esos productos que se exportan. Promoveremos nuevas instalaciones y con eso lograremos sustituir importaciones”, dijo el presidente.
Y agregó: “Estamos potenciando particularmente las exportaciones de mayor valor agregado. Es por eso que redujimos los derechos de exportación a la producción industrial. El nuevo diseño de retenciones premia al que agrega valor. Menos retenciones, mayor elaboración del producto. También hubo una reducción de las retenciones a las exportaciones de las economías regionales, para impulsar el desarrollo federal exportador”.
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