La economía muestra notables índices de fragilidad, pero en el corto plazo, más allá del sinsabor en el plano político que generó el vacunatorio Vip y su repercusión internacional, cuenta con el viento de cola que provoca la caída del dólar y el consecuente efecto alcista de los precios de las materias primas que más exporta la Argentina.
Con ese escenario, Rodolfo Santangelo, presidente de la consultora MacroView, que fundó con Carlos Melconian, ve alcanzables las metas de recuperación de la actividad y de déficit fiscal fijadas en el Presupuesto, a partir del aporte del sector externo. Por el contrario, el economista alertó que no podrá sostenerse el nivel de atraso tarifario ni el exceso de restricciones cambiarias sobre las importaciones, porque se tornarán incompatibles con el supuesto de reactivación.
- ¿Cómo está la economía hoy?
- Estamos en el cuarto programa económico de Alberto Fernández, intentando ahora, a partir de la aceleración de la tasa de inflación mensual, una tregua de precios que consiste en atrasar el tipo de cambio para el comercio exterior, las tarifas, y a la vez que se mantenga la recuperación de la actividad, con la clara intención de llegar hasta las elecciones de medio término, y después se verá.
- Pero la historia muestra que eso no dura mucho tiempo, por el contrario, cada vez su vida es más corta, porque es insostenible…
_ Es cierto, para que perdure hasta las elecciones va a depender de la continuidad de buenos precios de las materias en el mercado internacional que exporta la Argentina y de la suba de cuotas de DEG (la moneda del FMI) de los países miembros en el Fondo Monetario Internacional, porque le va a permitir mejorar la disponibilidad de divisas, y, por tanto, junto con el comienzo de la liquidación de la cosecha gruesa, contribuyan a partir de abril a mejorar las expectativas, y distender el cuadro actual.
Para que perdure hasta las elecciones va a depender de la continuidad de buenos precios de las materias en el mercado internacional que exporta la Argentina y de la suba de cuotas de DEG del FMI
- ¿Qué implicancias tiene esa política de atraso cambiario y tarifario sobre el resto de las variables nominales y la actividad del sector real en general?
- En materia cambiaria, hay cierto colchón con un valor de $90 de base para el comercio exterior, para poder soportar una pérdida frente a la inflación esperada es un nivel lógico en una perspectiva histórica, más allá del efecto de las retenciones sobre algunos casos en particular, de ahí que lo que importa son los resultados, y hoy se ve que el BCRA es un comprador neto.
En el caso de las tarifas de los servicios públicos, en particular de la energía eléctrica, no es lo mismo, porque se acumulan más de dos años de atraso y por tanto no hay colchón. No hay plafón para hacerle creer a los consumidores que se podrá continuar con esa política, porque la cuenta de los subsidios sobre las finanzas públicas no es sostenible y van a un camino de explosión.
- Eso es lo que se vio en el movimiento base caja de la Administración Central en el primer mes de este año…
- Exacto, las transferencias al sector privado, en particular de Energía, fueron las que más se incrementaron. La incertidumbre que prevalece en la perspectiva de las finanzas públicas es cuánto finalmente se terminará cobrando por el nuevo Impuesto a la Riqueza y la disminución del ingreso de Ganancias de las personas físicas, pero, de todas formas, pareciera que la meta presupuestaria se va a cumplir, aunque todo desequilibrio solo podrá financiarse con emisión del Banco Central, porque no se advierte capacidad para aumentar la colocación de deuda en el sector privado.
Hacerle creer a los consumidores que se podrá continuar con esa política es un error, porque la cuenta de los subsidios sobre las finanzas públicas no es sostenible y van a un camino de explosión
- El equipo económico asegura que ya se recuperaron los niveles de actividad, productiva y comercial, de pre crisis sanitaria, pero en la industria y en el comercio se observan varios sectores que persisten muy por debajo, y los datos de empleo no acompañan esa supuesta reactivación ¿Qué muestran los números de MacroView?
- A nivel sectorial, para la industria y la construcción es cierto que en algunas ramas se recuperó el nivel promedio del año anterior, porque ya habían caído antes, pero aún no alcanzaron el ritmo de 2017. Y en el caso del PBI, que incluye el desempeño de actividades como el comercio y gran parte de los servicios que no se han reactivado. Creo que el desafío para el gobierno de Alberto Fernández es si logra terminar el mandato con un nivel actividad similar al último pico de 2017, el cual no es muy exigente, dado que era similar en términos nominales al de 2010. Y en el plano laboral, así como durante la crisis no se registró una caída fuerte en el tramo formal, tampoco cabe esperar un repunte significativo en ese flanco, porque está afectado desde hace décadas por una legislación laboral que no alienta las contrataciones. Por el contrario, el tramo informal, que fue el que más cayó con la crisis sanitaria y las medidas de aislamiento social, será el que más rápido repuntará, como ya se vio en el tercer trimestre.
- ¿Cree que se sostendrá la bonanza de los precios de las materias primas, o cabe esperar que con la extensión del proceso de vacunación contra el covid-19 en el mundo y la reactivación de la economía comience a recuperar el dólar y revertirse ese cuadro?
- No lo sé. Pero al menos, ya se sabe que los precios actuales favorecen las exportaciones de la campaña agrícola 2020/21, y eso permitirá mantener un alto superávit de divisas de la balanza comercial.
- ¿Cuáles son las principales preocupaciones que recibe de las empresas clientes de MacroView sobre la marcha de la economía?
- Hay de tipo macro y micro, pero principalmente inquietan las medidas discrecionales del Gobierno porque acortan el horizonte, como el control de cambios, de precios y de importaciones, y entre las de muy corto plazo principalmente la aceleración de la tasa de inflación.
En el plano laboral, así como durante la crisis no se registró una caída fuerte en el tramo formal, tampoco cabe esperar un repunte significativo, porque está afectado desde hace décadas por una legislación laboral que no alienta las contrataciones
- En el frente monetario, el BCRA pareciera que comenzó a desacelerar bruscamente la expansión de base, ¿es una nueva ancla de la inflación, o responde a factores estacionales?
- En el caso de los agregados monetarios no se observa ese comportamiento, sino, por el contrario, acusa un ritmo de expansión del 50% al año. El BCRA sigue colocando Leliq y absorbiendo los pesos que emite por la compra neta de dólares.
- ¿Qué cabe esperar en el frente externo con la persistencia de una brecha cambiaria de más de 65%, entre el base para el comercio exterior y el financiero? ¿Puede disparar como en el pasado maniobras relevantes de subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones?
- No se pueden estimar lo que son maniobras delictivas, aunque claramente brechas cambiarias elevadas generan esos efectos de subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones. De todas formas, con el fuerte aumento de los precios de las materias primas que representan la mayor parte de las ventas al resto del mundo, los exportadores pueden compensar ese efecto de la alta brecha cambiaria, la cual desde fines de octubre se fue achicando. Mientras que, del lado de las importaciones, más temprano que tarde cabe esperar que el equipo económico comience a flexibilizar las autorizaciones de compras al exterior y pago de deudas comerciales con proveedores del resto del mundo, porque de lo contrario no podrá alcanzar la meta de reactivación a ritmo de 5% a 6%, por la dependencia de insumos y máquinas provenientes del resto del mundo.
- En el escenario actual, ¿Cuál es el mejor indicador de riesgo país: el índice JP Morgan, la brecha cambiaria, o la posición de reservas neta propias del Banco Central?
- Los 3: el EMBI de JP Morgan muestra el sobrecosto de la deuda pública, y el efecto que el arreglo de la deuda con bonistas que se cerró a fines de agosto no mejoró la percepción de mejora de la capacidad de pago del país, y por tanto afecta la credibilidad en la Argentina. La brecha cambiaria es indicador del desequilibrio del sector externo, el cual se trata de reducirlo con controles que no son sostenibles. Y el nivel de reservas disponibles por parte del Banco Central refleja que el Gobierno no tiene los recursos suficientes para cumplir con los compromisos externos, pero trata de regularlo con los controles de cambios y el beneficio de la mejora de los precios internacionales de las materias primas.
Fotos: Adrián Escandar
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