El acuerdo de la carne cumple un mes: cómo funcionó el abastecimiento y cuáles fueron los cortes más buscados

El consumo de los productos cuyos precios pactados son hasta 30% más bajos que los que regían en diciembre fue menor al esperado. Las principales causas

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La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, fiscaliza el cumplimiento del "Acuerdo de la carne"
La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, fiscaliza el cumplimiento del "Acuerdo de la carne"

El acuerdo lanzado por el Gobierno a fines de enero para que los consumidores puedan comprar carne a precios hasta 30% más bajos que los del mercado y que la propia secretaria de Comercio Interior se ocupó de fiscalizar, no fue un boom. Coinciden los comerciantes en que, a diferencia de otras épocas en las que existieron este tipo de programas oficiales, en esta oportunidad el producto lejos estuvo de agotarse en las góndolas. Hubo ventas, pero en las cadenas de supermercados la demanda de los ochos cortes rebajados fue menos de la mitad de la esperada, reconocieron a Infobae fuentes involucradas en el acuerdo.

Atrás quedaron los años en los que este tipo de ofertas provocaba largas colas de los consumidores en busca de esos productos. Hoy, la fuerte caída del poder adquisitivo sumado a la menor circulación de personas por la pandemia son determinantes y se notan a la hora de evaluar los hábitos de consumo.

El acuerdo comenzó a regir el 3 de febrero y se extenderá hasta fin de año, aunque con revisiones de precios y volumen. Las condiciones iniciales fijaron la vigencia de la propuesta hasta el 31 de marzo, tras el acuerdo para ofrecer los cortes en grandes supermercados (Coto, Jumbo, Vea, Disco, Carrefour, Walmart, La Anónima, Día y Libertad), así como también en algunas carnicerías propias de los frigoríficos y en las del Mercado Central. Salvo en este último caso, donde los precios pactados rigen diariamente, en las grandes cadenas se comercializan los miércoles, sábados y domingos de las primeras tres semanas del mes.

Salvo en el caso del Mercado Central, donde los precios pactados rigen diariamente, en las grandes cadenas se comercializan esos cortes a precios preferenciales los miércoles, sábados y domingos de las primeras tres semanas del mes

Los cortes y precios acordados son: la tira de asado a $399 (29% más bajo que en diciembre); el vacío a $499 (20% menos) y el matambre a $549 (13% inferior). También la tapa de asado a $429 (15%); cuadrada o bola de lomo para milanesa a $489 (13%); carnaza a $359 (13%); la falda a $229 (30%); y roastbeef a $399 (12% más bajo que en diciembre).

Pese a algunos problemas de calidad que se detectaron cuando comenzó a regir el programa, en líneas generales eso no fue un problema, así como tampoco el abastecimiento. Lo que sí ocurrió, según explicaron a Infobae del lado de la oferta es que la demanda no respondió como se esperaba.

La disponibilidad acordada entre el sector frigorífico, los supermercados y el Gobierno es de hasta 6.000 toneladas por mes, que representa apenas el 3% del consumo habitual de carne en ese período. De ese total, la mitad la aportan las cadenas comerciales y la otra mitad, los frigoríficos. Para el sector del supermercadismo, el total de toneladas acordado asciende a 4.000 mensuales.

Son ocho los cortes de carne populares que se venden a precios hasta 30% más bajos que en diciembre en supermercados y en algunas carnicerías
Son ocho los cortes de carne populares que se venden a precios hasta 30% más bajos que en diciembre en supermercados y en algunas carnicerías

Del tonelaje ofertado se vendió en el primer mes de vigencia del programa poco menos de la mitad en las cadenas, en tanto que en las carnicerías del Mercado Central adheridas la demanda también estuvo por debajo del cupo comprometido. “En un programa anterior, tenías colas afuera esperando que llegue la carne. Hoy tenés disponibilidad, la gente que viene a buscar kilos los busca y se los lleva. No tenés esa explosión. Los consumidores no tienen el poder adquisitivo de ese momento”, afirmó a este medio Emanuel Lapetina, dueño del Frigorífico La Peña y de la carnicería que lleva ese mismo nombre y que se ubica en la periferia del Mercado Central.

En un programa anterior, tenías colas afuera esperando que llegue la carne. Hoy tenés disponibilidad (Emanuel Lapetina)

Por otra parte, en algunas carnicerías del mercado aparecen permanentemente ofertas de determinados cortes a precios más baratos que los del acuerdo, aunque se trate de otra calidad. “A nosotros nos ha pasado de tener un precio más barato que el del acuerdo, como por ejemplo el kilo de asado lo teníamos, unos días antes de que empiece a regir el programa, a $330″, remarcó Lapetina.

Hábitos del consumidor

En el caso de las carnicerías del mercado, los frigoríficos exportadores van abasteciendo en función de la demanda; y actualmente están vendiendo 30 toneladas de carne por semana. Si bien es lo pactado inicialmente, la expectativa de los comerciantes es que una vez comenzado marzo esa cifra comience a subir. En el caso de La Peña, trabajan mucho con público de bajos recursos, que dispone de la Tarjeta Alimentar, y “se nota cuando cobran porque en ese momento vienen a comprar la carne; sucedió la semana pasada, por ejemplo”, dijo el dueño, al agregar que entre semana se venden mucho más los cortes para comidas de cacerola y para milanesa, en tanto que los parrilleros salen más los fines de semana.

Otro carnicero del mercado, José Luis Aduna, de Carnes.Ar, contó a Infobae que recibió 4.000 kilos la primera semana y 6.000 la segunda y “lo que ingresó se vendió”. “Quizá uno podía tener una expectativa más alta, pero estamos en un escenario de pandemia. La gente se cuida de todo. En otro momento, se amontonaban y hacían cola”, coincidió con su colega. También lo adjudicó a la caída del salario de la población. “Otros años, con otro tipo de valores de la mercadería y otro salario de la gente, cuando vos ponías estos precios, venía gente de todos lados”, dijo.

Aduna también lo comparó con los tres días de diciembre en los que se lanzó un anticipo de este acuerdo a modo de prueba piloto. La venta, esas jornadas, fue muy buena, ya que el último mes del año es de gran consumo. “El acuerdo se hizo con el asado, que es una comida típica de Año Nuevo. Era un precio muy barato frente al valor que tenía en ese momento la carne. Trajimos mucho más volumen de ese corte y la fluidez de la salida fue mucho más dinámica. En tres días se acabó toda la mercadería”, recordó el comerciante.

El acuerdo tal como está hoy vence el 31 de marzo, por lo que en las próximas semanas los actores deberán volver a sentarse y renegociar condiciones. “Los precios acordados son especiales. No son rentables. Se trata de un esfuerzo solidario. Nosotros desde sector empresario accedimos al programa, lo conversamos y negociamos con mucha responsabilidad tanto en tiempo de duración, volumen comprometido y precios acordados”, afirmó a este medio el presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía.

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