“Los datos del cierre de 2020 confirman que el 26,2% del PBI depende de adecuadas políticas sanitarias para su plena normalización”, dice un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea.
El trabajo de Jorge Vasconcelos, economista jefe, y la investigadora Guadalupe González, se basa en los últimos datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, que concluyeron que en 2020 la economía se contrajo 10%, la caída del PBI más grande desde 2002.
Pero el impacto sobre los diferentes sectores fue muy diferente, aquellos más afectados por la cuarentena y las medidas de “distanciamiento” social se contrajeron –y aún lo siguen haciendo- mucho más que el resto de la economía, y representan más de un cuarto de la actividad económica.
“Dentro de los sectores con actividad más erosionada por el Covid todavía a diciembre de 2020, se tiene Hoteles y Restaurantes, con una caída interanual de 47,1%, Transporte y Comunicaciones (-19,2%), Servicios Comunitarios, Sociales y Personales (-14,7%), Administración Pública (-7,8%) y Enseñanza (-3,5%). En promedio ponderado, estos sectores cayeron 14,41% interanual en diciembre, con una contribución negativa al PIB de 3,77 puntos porcentuales”, dice una de las conclusiones del trabajo. Y explica: “Los sectores más afectados por la pandemia, que representan un 26,2 % del PIB, dependen más de la eficacia de la política de salud, que de eventuales medidas de estímulo fiscal o monetario. Por eso es tan relevante el hecho que existan demoras en el proceso de vacunación, falta de transparencia y/o arbitrariedad en la selección de la población objetivo”.
Por eso, según los investigadores, ese poco más de un cuarto de la economía depende más de las políticas y la eficacia del ministerio de Salud, a cargo de Carla Vizzotti, que de las del ministerio de Economía, a cargo de Martín Guzmán. Y en particular, del proceso de vacunación, que en la Argentina está rezagado respecto de los países más avanzados, respecto de la media mundial y respecto de países vecinos, como Brasil y Chile.
Al respecto, el estudio señala que al 24 de febrero, en base a datos del portal World in Data, Israel acumula un total de 90,21 y EEUU 20,28 vacunas administradas cada 100 personas y la media mundial es de 2,85 dosis cada 100 habitantes, contra los 1,73 por persona que registra la Argentina, que también se sitúa por debajo de los guarismos de Chile (16,63 cada 100 personas) y Brasil (3,55).
El fortísimo impacto de la larga cuarentena sobre más de un cuarto de la economía también determinó que la caída del PBI argentino, del 10%, fuera superior a la variación del PBI de México (-8,3%), de Chile (-6%), de Uruguay (-5,8%) y de Brasil (-4,3%). En esos números, dice el estudio, “hay que considerar la extensión y profundidad alcanzada por el fenómeno del distanciamiento”.
El estudio señala también que el PBI estimado para el cuarto trimestre 2020 deja un significativo “arrastre estadístico” a favor, de 4,7%, para el PBI 2021, pero también nota que indicadores tempranos, como la demanda de energía eléctrica, “anticipan cierto amesetamiento del nivel de actividad en el primer trimestre”, que de persistir el resto del año harían que el PBI no crezca mucho más allá del “efecto arrastre”.
“Habrá que ver qué ocurre en meses subsiguientes, si es que la nueva política de anclar el tipo de cambio logra desacelerar la tasa de inflación. Los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), publicados recientemente por el INDEC, arrojaron una caída de 2,21% interanual en diciembre, siendo que algunos sectores resultaron más afectados que otros por el COVID-19”, dice el estudio.
En promedio, el 26,2% de sectores más afectados por la cuarentena y el distanciamiento cayeron en 2020 un 14,41%
El resto de los sectores de la economía registraron a diciembre de 2020 un crecimiento interanual promedio de 3,96%. Allí se cuentan Industria Manufacturera, Comercio, Actividades Inmobiliarias, Agricultura y Ganadería, Intermediación Financiera, Servicios Sociales y de Salud, Construcción, Electricidad, Gas y Agua y Pesca. Sin embargo, estos sectores no pudieron evitar que el proxy del PIB de Diciembre 2020 (EMAE) anotara una variación negativa de 2,21% interanual, debido a la incidencia negativa del ítem “Impuestos netos de Subsidios”.
A su vez, el crecimiento de estos sectores influye menos en el conjunto al achicarse el “multiplicador” debido a las limitaciones para funcionar que tiene el 26,2% de la economía que fue más afectado por la cuarentena y que, a menos que se avance más rápidamente en el proceso de vacunación, seguirá siendo muy afectado por las políticas de “distanciamiento” en un contexto de pandemia.
Seguí leyendo: