El gobierno argentino está considerando usar las nuevas reservas que emitirá el Fondo Monetario Internacional (FMI) para realizar un pago al organismo con vencimiento en septiembre, una medida que le daría más tiempo para refinanciar el préstamo pendiente por USD 45.000 millones.
Los nuevos activos de reserva del FMI, denominados derechos especiales de giro (DEG), darían al país nuevos fondos para cancelar el vencimiento de capital de USD 1.900 millones, evitando un incumplimiento con la organización de Washington en caso de que el país no llegara a un acuerdo sobre el programa antes de septiembre, dijo la persona. La decisión de utilizar las reservas para ese pago aún se está discutiendo dentro del gobierno, según informó una fuente con conocimiento del tema a Bloomberg.
Voceros del Ministerio de Economía argentino y del FMI declinaron hacer comentarios.
La Argentina ha estado en conversaciones desde septiembre con funcionarios del FMI sobre un programa renovado después de que colapsara el préstamo de USD 45.000 millones acordado en 2018, fracasando en su intento por levantar la economía en crisis.
Si bien ambas partes dijeron que se podría llegar a un acuerdo en mayo, poco se ha avanzado más allá de las conversaciones técnicas y las elecciones de medio término en octubre complican las perspectivas de que el Gobierno acepte medidas de austeridad fiscal.
El Grupo de las 20 economías más grandes, que incluye a Argentina, se acercó el viernes a un acuerdo sobre el aumento de las reservas del FMI para ayudar a las naciones pobres devastadas por la pandemia global, según dijeron otros funcionarios familiarizados con las discusiones.
El Gobierno del presidente Alberto Fernández ha utilizado anteriormente los DEG existentes para el pago de intereses de deuda de USD 305 millones con el Fondo este mes. Los DEG son unidades de cuenta que utiliza el FMI y actúan como reservas para los países miembros. Se otorgan a todos los miembros del Fondo en proporción a su cuota en el organismo.
Las conversaciones en el ámbito del G-20 se realizaron mediante una reunión virtual de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales organizada por Italia. En ese encuentro participó el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, quien pidió expresamente que el organismo extienda la asignación de DEG para respaldar la reactivación de los países de ingresos medios y bajos.
“La política de recargos es desigual, porque afecta de manera desproporcionada a los países emergentes y de ingresos medios con las cuotas más bajas, y es procíclica, porque impone condiciones más duras a los países que tienen condiciones de mercado más adversas”, señaló Guzmán.
En ese encuentro virtual se habló sobre la propuesta para una asignación de USD 500.000 millones de DEG, pero es probable que la decisión final llegue en abril durante las reuniones de primavera del FMI, dijeron los funcionarios, que pidieron no ser identificados antes de una declaración pública. La Argentina recibiría alrededor de USD 3.350 millones de esa suma y debe cancelar USD 1.900 millones en septiembre.
El avance en el G-20 se produjo después de que la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, se inclinara a apoyar la medida, revirtiendo la oposición del año pasado bajo la presidencia de Donald Trump. Su predecesor, Steven Mnuchin, había bloqueado la medida en 2020, diciendo que debido a que las reservas se asignan a los 190 miembros del FMI en proporción a su cuota, alrededor de 70% iría al G20 y solo 30% para los países en desarrollo más pobres.
Yellen respaldó el jueves el fortalecimiento del apoyo a las naciones en desarrollo y dijo que “sin más medidas internacionales para apoyar a los países de bajos ingresos, corremos el riesgo de una divergencia peligrosa y permanente en la economía global”. El FMI y el Banco Mundial “deben seguir desempeñando un papel en la financiación de la respuesta sanitaria mundial”, dijo la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, el mayor accionista del FMI.
Si bien una expansión en los recursos del FMI podría ayudar a las naciones de bajos ingresos en la lucha contra el coronavirus, el G20 y los otros países deben trabajar hacia “una mayor transparencia y responsabilidad” en el uso de la potencia de fuego del Fondo.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, pidió una acción fuerte a principios de esta semana para evitar un escenario en el que algunos mercados emergentes se recuperen más rápido, pero la mayoría de los países en desarrollo languidezcan en los próximos años. El FMI emitió DEG durante la crisis financiera mundial de 2009, y repetir la medida podría volver a beneficiar al mundo, dijo Georgieva en una entrada de blog.
Con información de Bloomberg
Seguí leyendo: