El Senado convirtió en ley una serie de incentivos tributarios para quienes decidan invertir en el sector de la construcción, que incluyen un “blanqueo” para dinero sin declarar cuando se destine a nuevas obras.
Entre los principales puntos de la nueva normativa, que se espera que sea reglamentada en las próximas semanas, se destacan:
- La eximición del Impuesto sobre los Bienes Personales al valor de las inversiones en proyectos de inversión realizadas hasta el 31 de diciembre de 2022 inclusive. Se considera como proyectos inmobiliarios a obras privadas nuevas que se inicien a partir de la entrada en vigencia de la ley (construcciones, ampliaciones e instalaciones) o que posean un grado de avance inferior al 50% de la finalización.
- Computar como pago a cuenta del impuesto sobre los bienes personales el equivalente al 1% del valor de las inversiones en proyectos inmobiliarios.
Desde el sector de la construcción, estiman que estas medidas tendrán un efecto positivo y esperan que se exterioricen unos USD 5.000 millones
- Los titulares de inmuebles (o de derechos sobre inmuebles) podrán diferir el pago del impuesto a la transferencia de inmuebles (ITI) en el caso de desarrollo de proyectos inmobiliarios.
- Declarar dólares o pesos en el país y en el exterior. Esos fondos —incluidos en la declaración voluntaria— se deberán depositar en una cuenta especial (Depósito Cancelación para la Construcción Argentina). Los plazos serán luego establecidos por la AFIP y el Banco Central. Una vez declarados, los fondos deberán destinarse únicamente al desarrollo o la inversión en proyectos inmobiliarios en la Argentina.
- Para los que blanqueen su dinero, se establece un impuesto especial de 5% para quienes declaren los fondos dentro de los primeros 60 días; de 10% para los que lo hagan hasta el día 90; y de 20% para quienes lo hagan más adelante.
Desde el sector de la construcción, estiman que estas medidas tendrán un efecto positivo y esperan que se exterioricen unos USD 5.000 millones. “Es un motor importante para la economía. Ese fue uno de los ejes de las medidas. Se va a apuntar a fideicomisos al costo, desarrollos de tamaño mediano hacia arriba. El gran gancho es que el costo de la construcción al valor del metro cuadrado en dólares está en su nivel más bajo de los últimos 40 años”, señaló Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.
“En el caso del blanqueo, es más amplio que otros que se realizaron antes. Pueden invertir, por ejemplo, quienes tienen USD 50.000 de ahorro en una caja fuerte. Hay que hacer un trabajo de evangelización para dar a conocer los beneficios, sobre todo con los contadores. Tenemos por delante una tarea de concientización”, agregó Szczech.
La gente está interesada en entrar en pozos hoy porque aún está barato construir. Y con este impulso adicional, se cerrarán más ventas
Las medidas de la ley que acaba de ser sancionada fueron consensuadas previamente con las cámaras del sector, que forman parte de la mesa de la Vivienda, entre ellas la Cámara Argentina de la Construcción, la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu), la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) por la parte gremial.
“Soy optimista de que las medidas van a empujar el mercado. La gente está interesada en entrar en pozos hoy porque aún está barato construir. Y con este impulso adicional, se cerrarán más ventas. Es una muy buena iniciativa que apoyamos desde el principio. Creemos que va a apuntar a proyectos de clase media en las grandes ciudades”, destacó Damián Tabakman, presidente de Cedu.
Los especialistas en temas tributarios consideraron que los beneficios impositivos y la oportunidad para invertir son importantes, pero que los cambios recurrentes —como los que se vienen dando en el impuesto a los Bienes Personales— pueden generar incertidumbre.
“Los beneficios impositivos son importantes. Por ejemplo, para alguien que tiene un terreno y lo vende a una constructura y recibe como pago dos departamentos dentro de 2 o 3 años. Esa persona cuando vendía el terreno tenía que pagar Ganancias y el ITI pero eso ahora se difiere al momento en que recibe los inmuebles. Eso es positivo”, señaló Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios.
“Alguien que tiene dinero para comprar hoy un inmueble en construcción, con los riegos que lleva, y después lo quiere poner en alquiler, la rentabilidad es muy baja. Quizás puede ser atractivo para quien necesita su casa para vivir o que quiera invertir en ladrillo como una reserva de valor más allá de la rentabilidad”, agregó
Con respecto a la posibilidad de exteriorizar fondos no declarados, el especialista recordó el último blanqueo —durante el Gobierno de Mauricio Macri— que fue el más grande de la historia. Pero que luego hubo un “cambio de reglas de juego”: el impuesto a los Bienes Personales tenía entonces una alícuota de 0,25% y hoy se aplican alícuotas de 1,25% para bienes en el país y 2,25% para bienes en el exterior. “También se habla de una reforma tributaria que podría aumentar más Bienes Personales y esos cambios desalientan. No va a ser parecido al blanqueo anterior, pero puede servir en caso puntuales”, señaló Domínguez.
Seguir leyendo