La difusión de la lista de funcionarios y allegados al gobierno nacional que recibieron la vacuna contra el coronavirus en el Hospital Posadas incluyó a varios jóvenes integrantes del equipo de Martín Guzmán, ministro de Economía. Al igual que en el caso del propio ministro, casi todos ellos no pasan los 40 años, lo que hizo intensificar las críticas por haber sido vacunados por fuera de los mecanismos establecidos y, además, sin integrar ninguno de los grupos de riesgo.
Guzmán, de 38 años, y su equipo recibieron la primera dosis de la Sputnik V el pasado 29 de enero en el Palacio de Hacienda. Ninguno de ellos accedió todavía a la segunda dosis. Antes de la “bomba política” que detonó el periodista Horacio Verbitsky con su confesión de que había recibido la vacuna por un circuito paralelo para “amigos del poder”, no se había informado de manera pública ninguna inmunización. Menos que habían recibido la Sputnik V con personal del Hospital Posadas encargados específicamente de ese operativo.
Las redes sociales fueron caja de resonancia de las críticas hacia los funcionarios sub-40 que pudieron ser priorizados para recibir la vacuna. Tanto el secreto con el que se manejó su distribución, como la ausencia de pruebas científicas que avalen la necesidad de aplicar esas dosis que reclaman personal médico, docentes, ancianos y pacientes con enfermedades prevalentes, entre otros.
Los jóvenes en cuestión son:
-Pablo Javier Salinas (38 años): tiene cargo de asesor pero en los hechos es el secretario privado de Guzmán. Es politólogo. Uno de los hombres de mayor confianza del ministro, suele integrar las misiones oficiales. En la actualidad se encuentra en México, en donde Guzmán integra la delegación que acompaña al Presidente Alberto Fernández.
-Vera Voskanyan (32 años): es la coordinadora de comunicación del Palacio de Hacienda; anteriormente, fue community manager en el ministerio de Producción. Está en México acompañando a Guzmán. En sus redes sociales también se presentaba como “bailarina”, antes de que estallara el escándalo.
-Maia Colodenco (38 años): es la encargada de asuntos internacionales del ministerio de Economía. Acompaña a Guzmán en las giras internacionales. Fue la única que no se vacunó en el ministerio. Dado que el 29 de enero no asistió a trabajar, se presentó en el Hospital Posadas y allí recibió la vacuna.
-Melina Mallamace (32 años): es la jefa de gabinete de Guzmán y otra de las funcionarias de confianza. También está en México como parte de la gira presidencial.
En el listado, también figura Sergio Chodos (51 años), que es representante por el Cono Sur en el directorio del Fondo Monetario Internacional. Participa de las giras internacionales del ministro. Viaja regularmente entre Washington y Buenos Aires. Acompañará a Guzmán en Washington en marzo para continuar las negociaciones con el FMI.
Ante la ola de críticas surgidas desde diversos sectores por considerar que estos funcionarios accedieron a un privilegio mientras millones de argentinos viven la incertidumbre de no saber cuándo les llegará su vacuna, cerca de Guzmán señalaron que el ministro “es un funcionario estratégico por la agenda internacional que maneja y por la dimensión de las decisiones que toma, cuya función es determinante para el funcionamiento del Estado”.
La negociación con el FMI y con el Club de París, según se conoció, generará una serie de viajes oficiales a Estados Unidos, Asia y Europa. No obstante, se desconoce qué resolución habilitó a estos funcionarios a ser inoculados y no a otros, es decir, quién confeccionó esta lista en momentos en que rige una estricta protocolización para asignar las vacunas entre distintos grupos sociales.
Ante la evidencia de que estos funcionarios no debían recibir la vacuna ni por su edad ni por sus condiciones de salud, desde Economía aseguraron que la decisión de vacunar a este grupo de funcionarios, por fuera del esquema de prioridades difundido por el Gobierno, fue recomendada “por el equipo médico de Presidencia y de Salud”. El argumento señalado fue que tanto Guzmán como sus acompañantes en las misiones oficiales “debían estar vacunados para evitar dificultades logísticas” si alguno se contagiaba.
“Si alguno de la comitiva da positivo estando en otro país, el ministro y todos los que integran el equipo quedarían aislados por contacto estrecho. Esto dilataría los tiempos e imposibilitaría que el ministro regrese al país en los tiempos estimados”, explicaron en el Palacio de Hacienda.
Ese argumento fue defendido por la flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti, que asumió su cargo en lugar de Ginés Gonzalez García, que debió renunciar por el escándalo del vacunatorio VIP. “El Ministro de Economía está generando una acción estratégica, fundamental para el funcionamiento del Estado, aunque no tenga relación con el sistema de salud, si se enferma él o alguien de su equipo sería un impacto directo en el país”, dijo Vizzotti.
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