En la operatoria del Mercado de referencia de Chicago de esta jornada, se registraron importantes subas en el precio de la soja, como consecuencia del avance lento de la cosecha en Brasil, que es el ritmo más lento de los últimos 10 años, y los bajos stocks de la actual campaña.
Los contratos de soja con vencimiento el próximo mes subieron en torno al 2% y cotizaron a USD 516,62. Por su parte, la posición marzo del maíz subió USD 1,08 y cotiza a USD 218 . Por último, los contratos con vencimiento en marzo de trigo aumentaron USD 0,64 y cotizaron a USD 244,62.
Al respecto, sobre los stocks, desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron: “Si bien el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos proyectó una producción récord de soja para la campaña 2021/2022 en dicho país, la demanda también sería muy elevada, por lo que los stocks finales serían solo marginalmente incrementados y permanecerían cerca de mínimos históricos”.
En lo que respecta a la operatoria en el mercado local, en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la soja con entrega hasta el 15 de marzo alcanzó un valor de compra de USD 330 la tonelada. Por otro lado, el precio ofrecido por maíz con entrega corta se ubicó en USD 205 la tonelada, y la oferta por trigo contractual cayó hasta los 2015 dólares la tonelada.
En nuestro país la campaña gruesa atraviesa un momento de noticias para destacar. Por un lado, los altos precios internacionales que se mantienen, y que cotizan en máximos de entre seis y ocho años, y por otro, las lluvias que se dieron en gran parte de enero y febrero que permitieron recuperar los niveles de humedad en los campos y detener el deterioro de los cultivos.
En este contexto, especialistas de la Bolsa de Rosario proyectaron que el valor bruto de la cosecha de soja y maíz alcanzaría los USD 25.354 millones, son casi USD 6.686 millones mayor a la obtenida en el ciclo 2019/20, a pesar de que la estimación de producción se espera que sea menor en casi 5 millones de toneladas.
“Este valor interno de la producción de soja y maíz contribuye considerablemente dentro del producto nacional y, además, realizan un gran aporte al equilibrio de las cuentas externas del país, ya que conjuntamente estos dos complejos representan cerca del 40% del valor de las exportaciones argentinas”, comentaron desde la BCR.
Exportaciones
También habrá un impacto positivo de esta situación en los ingresos por las futuras exportaciones. El economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, dijo que “por las mejores perspectivas productivas y el nuevo nivel de precios, el aporte de agro dólares apunta alto este año; la pregunta es qué tan alto”. En esta línea, el especialista construyó diferentes escenarios, que contemplan que la estimación de exportación y los precios se mantengan, como así también que estas variables suban o bajen.
Para Garzón, si los precios internacionales se mantienen en un nivel en torno a los USD 500 la tonelada para la soja y de USD 230 la tonelada para el maíz y sus respectivas producciones se ubican en 48 y 47 millones de toneladas respectivamente, sumado a sus respectivos subproductos y otros cultivos como el trigo, la cebada y el girasol, podrían ingresar al país USD 33.919 millones, un 33,9% más que en 2020, o sea, unos USD 8.589 millones.
Este último es el escenario base para Garzón, que también ve como probables otros 5 escenarios más de los 15 que construyó, proyectando precios y cantidades exportadas a la baja. El escenario más pesimista prevé una caída del 8% en volumen y del 10% en valores y estima despachos por USD 27.864 millones, lo que, de todas maneras, representaría una expansión del 10% respecto a 2020, con USD 2.534 millones más ingresados. El más optimista prevé un volumen 8% mayor al del escenario base y precios 10% mayores y estima embarques por USD 40.565 millones, 60% superiores a los del año pasado.
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