Una encuestadora midió el nivel de imagen positiva y negativa de los últimos siete ministros de Economía de la Argentina y llegó a la conclusión de que ninguno de ellos pasó el examen. El que tuvo peores números fue el penúltimo jefe del Palacio de Hacienda durante el macrismo, Nicolás Dujovne, mientras que Martín Guzmán obtuvo las cifras más favorables.
De acuerdo a un trabajo de la consultora Real Time Data, que dirige el politólogo Nicolás Solari, “los siete ministros de economía que tuvo el país en la última década concitan imágenes netas negativas”, según concluyó el estudio al que tuvo acceso Infobae.
El sondeo de opinión abarca las gestiones de Amado Boudou, Hernán Lorenzino y Axel Kicillof al frente de la cartera económica durante el Gobierno de Cristina Kirchner, Alfonso Prat Gay, Nicolás Dujovne y Hernán Lacunza durante el mandato de Mauricio Macri y al actual ministro Guzmán.
Ninguno de los siete economistas medidas por Real Time Data logró tener una imagen positiva neta, es decir un porcentaje mayor de consideraciones positivas que negativas entre los encuestados. La pregunta que la encuestadora le hizo a los participantes del sondeo fue “Indique cómo evalúa el trabajo que hizo cada uno de los ministros de economía que tuvo Argentina en los últimos diez años” y dio las opciones “muy buena, “buena”, “mala”, “muy mala” o “no lo conoce”.
Entre los tres ministros de Economía del último mandato de Cristina Kirchner, el que logró tener una “mejor” imagen fue Axel Kicillof. El actual gobernador tuvo un 17% de respuestas “muy buena” sobre su gestión y un 19% “buena”. El 60% de los encuestados consideró que su trabajo fue “malo” o “muy malo”. Un 4% afirmó no conocerlo.
Amado Boudou, jefe del Palacio de Hacienda entre 2009 y 2011, cuando se convirtió en vicepresidente, tuvo una opinión positiva menor (el 10% consideró su gestión “muy buena” y un 16% “buena”) mientras que la visión desfavorable fue del 64%. El 50% de los participantes, incluso, consideró a su labor “muy mala”. Fue el ministro con peor número en ese aspecto entre los incluidos por Real Time Data.
Ninguno de los siete economistas medidas por Real Time Data logró tener una imagen positiva neta, es decir un porcentaje mayor de consideraciones positivas que negativas entre los encuestados.
Hernán Lorenzino, el ministro que renunció en 2013 meses después de su frase “me quiero ir” en una entrevista en la que fue consultado sobre los datos de inflación, tiene el peor número “neto” medido por la consultora entre los funcionarios kirchneristas, -41. Esto sucedió porque apenas el 13% de los encuestados consideraron a su gestión “muy buena” (1%) o “buena” (12%). El 54% la consideró “mala” (24%) o “muy mala” (30%) mientras que un tercio de los participantes respondieron no conocerlo.
Entre los ministros de Economía del macrismo, la peor parte se la llevó Nicolás Dujovne, la cara visible de la crisis que se disparó en abril de 2018 y que fue el funcionario firmante de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional. Según Real Time Data tiene el peor diferencial entre imagen positiva y negativa (50 puntos). Un 2% de los encuestados consideraron su trabajo “muy bueno”, un 15% “bueno” y un 67% respondió que fue “malo” (24%) y “muy malo” (43%).
Su predecesor en el cargo, Alfonso Prat Gay, que ocupó el principal sillón de Hacienda poco más de un año hasta finales de 2016, es el único ministro de Economía del macrismo que tiene una imagen positiva superior al 30%. De todas formas, un 52% contestó que su gestión fue “mala” o “muy mala” y un 15% dijo no conocerlo.
Hernán Lacunza, de breve paso por el Ministerio de Economía nacional tras la renuncia de Dujovne luego de las elecciones primarias de agosto de 2019, fue el ministro que anunció la reestructuración de la deuda en moneda local. Un 24% de los consultados consideró que su gestión fue “buena” (20%) o “muy buena” (4%), mientras que poco más de la mitad (51%) la evaluó de manera negativa.
El actual ministro Martín Guzmán, por último, es el pasó la encuesta con los números más favorables. Su diferencial entre la imagen positiva y negativa es de -10. Un 37% de los participantes respondieron que su trabajo le parece “muy bueno” (16%), y “bueno” (21%), mientras que un 47% la juzgó “mala” (29%) y “muy mala” (47%).
Entre las preocupaciones de la sociedad, en primer lugar aparece “la corrupción”, mientras que la inflación ocupa el segundo puesto, incluso por encima de la crisis sanitaria del coronavirus.
Según Real Time Data, el principal desafío económico que tendrá el Gobierno este año será “frenar la inflación”, una respuesta compartida por el 44% de los participantes de la encuesta. En segundo lugar se ubicó “generar nuevos empleos” (36%), y reducir el déficit fiscal (13%). Más atrás en la consideración aparecen “estabilizar la cotización del dólar”, “lograr un acuerdo con el FMI” y “fortalecer las reservas del Banco Central”.
Entre las preocupaciones de la sociedad, en primer lugar aparece “la corrupción”, mientras que la inflación ocupa el segundo puesto, incluso por encima de la crisis sanitaria del coronavirus. Más atrás, el parate económico y el desempleo también son considerados los problemas prioritarios del país. Al ser consultados por su preocupación “personal”, la encuesta muestra que es principalmente económico. El podio lo ocupan la inflación, la actividad económica y el desempleo, muy por encima del coronavirus o la inseguridad.
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