La industria manufacturera mostró en enero una mejora de casi 8% interanual, según una medición del Ministerio de Desarrollo Productivo, por lo que la actividad de ese sector ya se ubica un 5% por encima de los niveles que tenía antes de la pandemia. De todas formas, la recuperación fabril es desigual: casi la mitad de los rubros todavía registra números en rojo.
De acuerdo a un informe realizado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), tomando en consideración la utilización de energía eléctrica, “el sector fabril se expandió 7,9% interanual en el primer mes del año, y 4,6% desestacionalizado”, explicó. “Este desempeño fue traccionado por ramas como la automotriz (+17,5% interanual), la de materiales para la construcción (los despachos de cemento subieron 19,2% interanual en enero), la de caucho y plástico (con una expansión interanual del 14% en el consumo de energía) y particularmente la siderurgia”, continuó el reporte oficial.
La actividad industrial ya superó el nivel que tenía antes de la pandemia y se ubica entre 4 y 5% por encima. Algunos subsectores en particular, como el automotriz, registran una producción 20% superior a la que tenía antes de la crisis sanitaria.
La industria manufacturera mostró en enero una mejora de casi 8% interanual por lo que la actividad de ese sector ya se ubica un 5% por encima de los niveles que tenía antes de la pandemia.
Entre las razones que identificó Desarrollo Productivo para explicar el repunte de la industria manufacturera, el CEP XXI mencionó que uno de ellos fue el programa Ahora 12 para compras en cuotas con tres meses de plazo de gracia que “está teniendo un impacto directo en el consumo de ramas como electrodomésticos, que tracciona fuertemente sobre la siderurgia y, en menor medida, sobre la industria plástica”.
“La maquinaria agrícola viene arrastrando un claro crecimiento desde 2020, apuntalada por el nivel de actividad del campo y, de acuerdo con referentes del sector, por la reaparición del financiamiento a tasas accesibles. La industria automotriz y la de materiales para la construcción vienen experimentando una importante demanda desde la última parte de 2020, habida cuenta de que los durables quedaron relativamente económicos en dólares”, enumeró el informe oficial.
Otra razón fue que hubo casos de sustitución de importaciones, como en el mercado automotor. “En enero los patentamientos de autos nacionales llegaron a representar el 47% de los totales, cuando un año atrás ese porcentaje había sido del 29%. Los cinco vehículos más patentados en el mes (Fiat Cronos, Toyota Hilux, Peugeot 208, Volkswagen Amarok y Ford Ranger) fueron de fabricación nacional”, continuó la cartera productiva.
Una particularidad que tuvo enero de 2021 y que puede explicar porqué la velocidad de recuperación industrial es tan marcada es que, a diferencia de otros años, en enero hubo menos “parates” de plantas de producción, algo común a esta altura del año. De esa forma, reconoce el CEP XXI, la producción es lógicamente más alta este año. Por esa razón en febrero, adelantó el informe oficial, el ritmo de repunte ya volvió a niveles más bajos. “La industria pasó de crecer al 14% interanual en la primera quincena de enero (un valor sin dudas anómalo) a hacerlo en torno al 3% en los primeros días de febrero (magnitud mucho más parecida a la de fines de 2020)”, apuntó.
La recuperación es muy heterogénea. Según el CEP XXI, solo el 55% de las ramas industriales tenía hacia noviembre más cantidad de empleo que antes de la pandemia. Entre los rubros fabriles con balances positivos en términos de generación de empleo están las industrias ligadas a las proteínas animales, la fabricación de aparatos de uso doméstico, la industria plástica, la de electrónica y la química.
La recuperación de la industria es heterogénea: según el CEP XXI, solo el 55% de las ramas industriales tenía hacia noviembre más cantidad de empleo que antes de la pandemia.
Por el contrario, confecciones de prendas de vestir fue la rama industrial más afectada, con una reducción de 3.300 puestos de trabajo. “La baja del empleo sectorial obedece a que por la pandemia se redujo el consumo –y por ende la fabricación– de prendas de vestir. Algo similar puede decirse de calzado, cuyo empleo se contrajo en 1.200 mil puestos, en gran medida por el segmento de cuero. Edición e impresión también exhibió una contracción del empleo, en 2.200 puestos; se trata de una rama que desde fines de 2011 ha ido expulsando empleo en relación de dependencia año tras año, y que en la pandemia además se vio afectada por la reducción de la circulación callejera, que limitó las ventas de productos como diarios y revistas”, agregó el informe de Desarrollo Productivo.
Al respecto, el ministro Matías Kulfas afirmó este domingo que la “recuperación es muy clara y contundente” en la industria manufacturera y en la construcción y que el nivel de actividad de ambos sectores incluso es mayor al registrado en los últimos meses del gobierno de Mauricio Macri. En declaraciones a CNN Radio, Kulfas dijo que “estos dos sectores están traccionando la recuperación, están produciendo por encima de lo que pasaba en el gobierno de Macri”.
En cuanto a las perspectivas para 2021, Kulfas sostuvo que “tenemos una visión de mucha cautela” respecto a lo que puede deparar la pandemia de coronavirus y manifestó su optimismo en que “aún en un escenario de rebrote, la industria estaría en condiciones de seguir funcionando” sin el nivel de afectación que tuvo entre fines de marzo y agosto pasado, a causa de las medidas dispuestas para paliar el avance del virus.
Para la UIA, la industria terminó el año de la pandemia con una caída menor a la esperada
La Unión Industrial Argentina midió que en diciembre la actividad del sector creció 4,8% interanual y 2,7% mensual en la medición desestacionalizada. De esa manera, el ritmo de producción superó en 1,1% los niveles de prepandemia y cerró el año “con una caída acumulada menor que la esperada, de 6,3%, similar a la de 2019″, explicó un informe de la entidad.
El desplome del 2020 representa “la tercera caída anual consecutiva “ y en los últimos 3 años la caída de la producción industrial acumulada fue de 14,8%. Con respecto a 2015, es de 18,5% y con respecto a 2011, de 22,8%”, continuó la Unión Industrial.
“Las pocas ramas que lograron marcar aumentos interanuales fueron Sustancias y productos químicos (+6,1%), por nuevos patrones de consumo vinculados a productos de limpieza y mayor demanda de productos agroquímicos. Las ventas del mercado farmacéutico aumentaron 1,4% y las de Productos del tabaco 4,3%, debido a la recomposición de stocks tras el freno de las plantas durante abril, explicó la UIA.
“Alimentos y bebidas (-0,2%) cerró levemente a la baja, pero con disparidades: aumentos en vinos, chocolates, lácteos para exportación, arroz, bebidas espirituosas y carnes, pero caídas en infusiones (té, café y yerba mate), gaseosas y panificados, por la caída de la demanda y por restricciones por los precios máximos, continuó. Según la entidad fabril., los sectores que más perdieron en el año fueron Refinación del petróleo (-12,9%) y Automotor (-18,7%) y la Industria siderúrgica (-22,1%).
En los últimos 3 años la caída de la producción industrial acumulada fue de 14,8%. Con respecto a 2015, es de 18,5% y con respecto a 2011, de 22,8%, según la UIA.
Pymes industriales comenzaron el 2021 con una recuperación de 0,3%
Un informe de la Confederación de la Mediana Empresa Argentina (CAME) midió que en el primer mes del año la industria pyme “creció por segundo mes consecutivo al ubicarse 0,3% arriba del mismo mes de 2020″. “Persiste sin embargo mucha divergencia entre la situación de cada empresa, incluso dentro de un mismo sector, si se tiene en cuenta que el leve repunte se produjo con solo el 39,7% de las industrias en alza”, continuó la entidad.
El rubro de mayor progreso anual fue Equipos Eléctricos, aparatos e instrumentos, con un incremento de 10,7%. “Es una de las ramas donde más se siente el menor ingreso de productos importados y cierto efecto incipiente de sustitución importaciones”, explicó CAME.
“En el otro extremo, la mayor caída anual fue en Calzado y Marroquinería (-10,9%), un sector que le está costando mucho despegar por la baja demanda escolar, y el menor uso de calzado durante el año pasado, cuando la cuarentena redujo tanto la circulación de gente en las calles como los eventos. Eso está demorando el recambio habitual por desgaste”, siguió el informe.
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