“Pump and dump”: en qué consiste la oscura maniobra que podría haber disparado la acción de Supervielle

Desde redes sociales se alentó a pequeños inversores a apostar por los papeles del banco argentino en Wall Street sin fundamentos que apoyaran la estrategia

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Banco Supervielle cotiza en el
Banco Supervielle cotiza en el Merval y en Wall Street

Wall Street todavía está intentando acostumbrarse a un nuevo fenómeno en el mercado, la viralización de las inversiones y el nuevo peso que ganaron los pequeños inversores minoristas en el mercado. La tendencia, que llegó al centro de la escena luego de que un grupo de minoristas organizados a través de Reddit lanzaran una campaña agresiva contra fondos alrededor de la acción de GameStop, le llegó esta semana a la acción de una empresa argentina.

La acción de Grupo Supervielle, el banco cuyo principal accionista es el empresario argentino Julio Patricio Supervielle, fue el protagonista. La acción de esa empresa es una cenicienta de Wall Street que empezó a cotizar en la Bolsa de Nueva York en mayo de 2019 a un precio de algo más de USD 11, llegó a cerrar a USD 31,85 en enero de 2018 para luego derrumbarse de la mano de la crisis de balanza de pagos que derrumbó el esquema económico de Mauricio Macri y llegar a cotizar a USD 1,28 en el último año.

En el piso, lejos de las promesas de crecimiento del sector financiero que fogonearon su salida a la mayor bolsa del mundo, el precio de la acción gozó de un sorpresivo despertar. Grupo Supervielle llegó a subir hasta 52% dentro de la rueda del jueves pasado para, después de sacudirse durante todo el día, cerrar a USD 2,39 con un avance de 9,63% en dólares.

Prácticamente imposible de explicar, el movimiento generó todo tipo de rumores. Por ejemplo, revivió una vieja hipótesis respecto de una eventual compra por parte del banco brasileño Itaú, pero las empresas no dieron ningún indicio en ese sentido ni surgió información sólida que acompañe al dato.

Dado que en los próximos días la empresa tiene que presentar sus resultados del cuarto trimestre de 2020 –el comunicado de prensa está agendado para el 8 de marzo– también se especuló con ganancias muy por encima de lo esperado, pero la salud de la economía argentina y el negocio del resto de los bancos argentinos que también cotizan en Wall Street crea dudas sensatas respecto a la posibilidad de que Supervielle gozara de una suerte tan diferente a la de sus pares.

Pero la volatilidad de la acción –la velocidad e intensidad de las subas y bajas– echa por tierra cualquier sospecha de que un fundamento está atrás del salto.

Julio Patricio Supervielle, es el
Julio Patricio Supervielle, es el principal accionista del banco (Forbes)

“Fundamentos no hay muchos. Que Argentina esté barata no explica la suba, porque qué pasó con el resto de las acciones argentinas y eso no pasó. Si después, dentro de una semana, sale un fundamento, bueno, habrá un dato”, explicó el economista Fernando Marull.

“Hay muchas acciones en precios muy bajos a nivel mundial que están siendo tomadas por bots o foros de minoristas y pasan estas cosas. Para mí tiene toda la apariencia de que a Supervielle la afectó uno de estos fenómenos”, agregó.

La hipótesis más extendida es que se trata de algo similar a una maniobra de pump and dump. No se trata de una estrategia nueva. La práctica, ilegal, consiste en un intento por aumentar el precio de una acción a través de recomendaciones basadas en datos falsas o muy exagerados para, una vez conseguida la suba, descargar tenencias en inversores desprevenidos que intentan sumarse al boom.

Con movimientos tan llamativos para una acción que, a su vez, cotiza en la Bolsa porteña, las anomalías alrededor de la operación con la acción de Supervielle puede llamar la atención de los reguladores. Pero la Comisión Nacional de Valores (CNV) local poco puede hacer con un movimiento que, según entienden, afectó a la acción local –subió 7,1% en pesos en el día, con mucha volatilidad– sólo por la tracción de lo que pasaba con el american depositary recepit (ADR) que cotiza afuera.

Las variaciones bruscas son competencia del regulador, pero entienden que al llegar desde el exterior poco hay por hacer.

Tan llamativo como el movimiento de la acción fue el volumen operado, léase, la cantidad de dinero que movió en el día la acción de Supervielle. Reuters registra que las compras de la acción del banco argentino sumaron USD 60,6 millones el jueves. Es un volumen 13.200% mayor que el promedio de las 100 ruedas previas, apenas por debajo de los USD 453.000 al día.

El volumen muestra que no se trató de un movimiento de apenas unos pocos inversores que fueron cambiando la acción de manos a precios cada vez mayores. Atrás hubo dinero real.

Las redes sociales funcionaron como un eco de esas expectativas desmedidas alrededor de la acción. Una cuenta de Twitter con 200.000 seguidores (@Ultra_Calls) que alerta sobre oportunidades de inversión fue una de las que más ruido hicieron en favor de la acción de Supervielle, pero no fue la única. Varias salieron a alertar a minoristas, la nueva fuerza en el mercado, que había ganancias por hacer con este desconocido banco argentino.

En Reddit también hubo menciones de la acción, sobre todo cuando su avance empezó a atraer miradas. Pero las menciones fueron pocas y con muy poco impacto. Por ejemplo, en el subreddit (foro) de r/WallStreetBets un tema de discusión importante puede juntar 30.000 upvotes (el equivalente al “me gusta” de Facebook) y cientos de respuestas. Las menciones a Supervielle apenas si superaron los 20 upvotes. Todas las miradas están puestas en los inversores minoristas de todas formas, pero la suba de Supervielle no fue protagonizada por los mismos trolls que pelearon con grandes fondos por GameStop.

Las anomalías en el movimiento de la acción continuaron hoy viernes. Supervielle llegó a subir hasta 30% en el premarket, cuando menos volumen hay y más manipulable es el precio. Pasadas las 13 de la Argentina, ganaba poco más del 4%.

Quién ganó y quién perdió con los movimientos es difícil de saber. Pero para los activos argentinos que cotizan en Wall Street, que tienden a manejar poco volumen y estar en precios bajos en comparación con los picos de 2017-2018, el riesgo de quedar atados a nuevos movimientos especulativos de este tipo ya no es algo inimaginable.

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