Los bonos soberanos argentinos son activos que se evitan en los mercados internacionales. Las dudas sobre las medidas de política económica y las dilaciones en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional perjudican el desempeño de estos activos, que en las últimas semanas tuvieron una presión extra: la suba de la tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU.
Esta variación de rendimientos de los Treasuries llevó al riesgo país argentino a la zona de los 1.500 puntos que sondeó a fines de octubre -récord de de los dólares alternativos mediante-, ahora en el rango más alto en cinco meses, desde el canje de deuda de septiembre.
La serie de seis bonos Globales emitidos con el canje de deuda de agosto pasado siguió en declive, con una baja promedio en lo que va de 2021 de 8% para las emisiones con ley extranjera, que rinden un 17% en dólares.
Mientras, el riesgo país argentino cerró en 1.496 puntos básicos el martes, al mediodía de este miércoles llegó a los 1.499 enteros, el más alto desde el 9 de septiembre del año pasado.
A la par de los recientes récords anotados por las acciones en Wall Street, se dio la baja de los precios de los bonos del Tesoro norteamericano, con la consiguiente suba de las tasas. El Treasurie a 10 años rinde ahora un 1,3% anual, con un incremento de unos 50 puntos básicos desde noviembre.
La tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU es la más alta en un año y eso amplifica la brecha de rendimientos con los papeles emergentes
Como el riesgo país de JP Morgan mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro con sus pares emergentes, el mayor atractivo de esta inversión segura y de resguardo amplifica el diferencial con otras emisiones. En el caso de Argentina la brecha es de 1.492 puntos (14,9%), que implica que un bono doméstico a 10 años debe ofrecer una tasa interna de retorno superior al 16% anual en dólares para ser atractivo en el mercado.
Este mediodía, el Grupo Ad Hoc de bonistas del canje argentino emitió un duro comunicado en el que advierte por el desplome de cotizaciones de los títulos que recibió con la reestructuración de títulos en manos privadas.
Además de cuestionar las medidas del Gobierno, exigen que no se dilate el acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo Monetario. “Un programa del FMI es la única fuente probable de anclajes políticos y un marco creíble a medio plazo que pueda aportar estabilidad”, aseguraron.
“El mercado sigue sin encontrar drivers positivos en lo local, por lo menos de corto plazo, que generen un fuerte cambio de expectativas. Si bien el optimismo respecto a las negociaciones con el FMI es mayor, los inversores esperan señales concretas”, indicó Portfolio Personal Inversiones.
Sin catalizadores positivos, el mercado se va moviendo entre expectativas que no son del todo sostenidas en el tiempo
“Así, la volatilidad se mantiene. La curva de dólares sigue estando presionada e invertida en su pendiente con rendimientos que van desde el 19% hasta el 15%. La semana pasada el diferencial por legislación volvió a ampliarse hasta el promedio de 160 puntos. Todo esto, en el contexto de una caída promedio de 0,5% para los bonos de ley extranjera, y de 2% para los de ley nacional”, agregó Portfolio Personal.
“Ni siquiera las castigadas paridades logran despertar interés táctico entre los operadores más agresivos”, comentó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Desde Research for Traders apuntaron que “los bonos en dólares en el exterior se manifestaron con pérdidas en las primeras dos ruedas de esta semana, en un contexto en el que los inversores siguen atentos a las negociaciones de cara al alcance de un acuerdo de facilidades extendidas entre el Gobierno y el FMI”.
Los bonos soberanos argentinos rinden un 16% promedio para las emisiones en dólares con ley extranjera, y 18% con ley local
“Pero además, la falta de un plan económico para reactivar la actividad sigue siendo uno de los principales drivers que impacta negativamente sobre el precio de los títulos”, subrayó Research for Traders.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que procura cerrar el trato con el FMI antes de encarar un arreglo con la deuda del Club de París en mayo. Para eso, tiene pensado viajar a Washington en las próximas semanas con el plan de entablar conversaciones tanto con la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, como con la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen.
Por otra parte, la venta de títulos en dólares en cartera de organismos públicos como el BCRA y la Anses fue una estrategia efectiva en los últimos seis meses para tener contenidas las cotizaciones bursátiles del dólar –el “contado con liquidación” y el MEP–, en la zona de 150 pesos, y estabilizar la brecha cambiaria con el dólar oficial, hoy en torno al 70 por ciento. Pero esta calma cambiaria tuvo como contraparte un renovado castigo para las cotizaciones de los bonos en dólares.
El reporte de Portfolio Personal indicó que “a los niveles de precios actuales vemos oportunidades en los bonos 2038 y 2035. Los 2038 alcanzan tasas internas de retorno del 16,5% al 18% y paridades del 36% al 39%, mientras que los 2035 alcanzan rendimientos del 16% y paridades del 34%”.
“Con respecto a la legislación creemos que para aquellos que estén dispuestos a asumir el riesgo jurisdicción por un rendimiento algo mayor, el spread de 210 puntos básicos entre el GD38 y AE38 genera cierto incentivo a posicionarse en el Bonar. A diferencia de los 2035 (GD35 y AL35) que alcanzan un diferencial de únicamente 60 puntos básicos, donde la mayor preferencia se centra en el bono Global”, acotó.
Los analistas de Research for Traders puntualizaron que “las tasas de los principales títulos públicos en dólares se mantienen elevadas. Los rendimientos de los bonos globales muestran tasas de 16,06% en promedio, mientras que los bonos bajo ley argentina muestran retornos de 17,72% en promedio. Así la curva se sostiene con pendiente negativa”.
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