Hoy el mercado aguardará la apertura del dólar mayorista, el que rige el comercio exterior, para saber la magnitud de la desaceleración de la devaluación, luego de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, anticipara su objetivo de que no supere el 25% en 2021. En cada fin de semana largo, la suba del dólar superaba holgadamente los 50 centavos porque contaba como hábil cada día no laborable.
Lo que pasó en los últimos lunes mostró la intención del Banco Central de cambiar esa tendencia y anclar a la divisa. El lunes 25 de enero el dólar subió 36 centavos para compensar sábado y domingo y al lunes siguiente la devaluación fue de 33 centavos, para caer el 8 de febrero a 16 centavos, la mitad del ritmo devaluatorio que llevaba hasta fines del mes pasado. A nadie le debería extrañar que hoy el dólar tenga un ajuste de apenas 30 centavos por los 4 días no laborables.
La otra novedad, es qué pasará con los bonos AL30 que el Banco Central desplomó hasta USD 2 el viernes para frenar las subas de los dólares alternativos. Cerró en el precio más bajo desde que se emitió y cotizó a USD 36,45. Ahora tiene una tasa de retorno récord de casi 19%, la más elevada de todos los bonos argentinos en dólares. El Gobierno, no toma medidas cambiarias, sino electorales y no vacila en aumentar su deuda externa malvendiendo a privados los bonos en dólares que tiene en cartera para contener el precio de la divisa.
Y lo logró porque tanto en el mercado donde intervienen que tiene un cepo que impide que los compradores tengan un saldo a favor semanal en bonos que exceda los USD 100 mil nominales, equivalente a USD 37.500 en billetes con la baja de los bonos, como en el que los operadores negocian libremente utilizando el GD30C (Cable). El GD30 aumentó 0,56% y la brecha que lo separa del bono de intervención es de USD 2,35 ya que tienen una paridad de 17,9%.
Por supuesto, los dólares alternativos en el mercado oficial y en el libre, vienen en baja. Como ejemplo, el viernes el MEP negoció USD 24,8 millones y bajó 69 centavos a $ 147,65. En la plaza libre, se operó a $ 146,50, más barato que en la que está regulada por el Central. El contado con liquidación con operaciones por USD 63,2 millones, cedió 55 centavos a $ 151,81, mientras en el mercado de los operadores estuvo en 151,50. Dos días atrás operaba a $ 155. Son tan exageradas las intervenciones oficiales que lograron que en la plaza libre los dólares alternativos sean más baratos que en la oficial. El movimiento va en detrimento de las reservas de libre disponibilidad, porque de allí salen los AL30C (Cable) y en el aumento del riesgo país porque destruye el precio de los bonos.
Por supuesto, los operadores agradecidos porque el Gobierno les subsidia la compra de dólares. Ellos saben que la divisa puede estar contenida electoralmente, pero la presión de devaluar y de subir va en aumento porque no hay reformas de la economía que respalden sus precios. El “blue” o dólar libre, por caso, aumentó $ 1 a $ 151.
Pero esta plaza está muy alimentada por los dólares que viene vía cable de Chile y Paraguay y corresponden a exportaciones que no son declaradas para evitar retenciones. De hecho, la semana pasada, el Gobierno anunció que incautó 11 toneladas de soja en Misiones que estaban siendo descargadas de un camión a tres barcazas para cruzarlas a Brasil y reexportarlas sin padecer las retenciones. Cuando se encuentra un camión, es porque hay decenas que están haciendo el mismo trabajo y esto explica la sobreoferta de divisas en el “blue” o mercado libre. Esos dólares que se van de noche en camiones, sin pasar por Aduana, son los que le van a faltar en las reservas.
Estados Unidos, que comenzó a operar ayer porque fue feriado el lunes, mostró que la soja retomó el ritmo de alzas y cotizó a USD 509, cerca del máximo de los últimos meses, y que el oro se derrumbó más de 1% y hoy lo van a sentir las reservas. El viernes habían mejorado USD 12 millones a USD 39.370 millones, pero con un problema: en el mercado mayorista no pudo comprar divisas porque debió satisfacer a una demanda retrasada de importadores que están iniciando recursos ante la Justicia para que el Gobierno le venda los dólares que les corresponden para importar. En el afán de cuidar los precios del dólar y el nivel de las reservas, se está gestando un incipiente desabastecimiento por la ausencia de productos esenciales para las empresas.
Comienza hoy una semana corta de tan solo tres ruedas, pero intensa donde los bonos y depósitos indexados serán seguidos por los inversores. No hay que descartar un rebote de los dólares alternativos, que cerraron más baratos en el circuito libre que en el oficial.
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