La Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa) aclaró que, el año pasado, en promedio, los medicamentos aumentaron 31,1%, cinco puntos porcentuales por debajo de la inflación de 2020, que fue del 36,1%, según informó el Indec en enero.
En un comunicado, Cilfa destacó que “los aumentos de precio de los medicamentos en 2020 se ubicaron en un rango intermedio, muy por debajo de rubros esenciales como alimentos y bebidas y calzado e indumentaria”, al tiempo que aclaró que “se incrementaron por encima de la educación y los servicios, lo cual no sorprende ya que se trata en general de rubros regulados, que se utilizaron como ancla para evitar un mayor salto inflacionario, o bien, como la educación, sectores que no pudieron volver a la actividad y se sostienen a partir de aportes de fondos públicos”.
La Cámara además resaltó que “los medicamentos ambulatorios se ajustaron a la pauta inflacionaria, e inclusive se ubicaron por debajo de la misma en 2020 (31,1%). A su vez, los medicamentos expedidos a través del PAMI (casi un 40% del total) aumentaron sólo un 12% en 2020, por lo que el aumento total de los medicamentos en 2020 fue de 23,5%”.
“Con respecto a casos puntuales, es necesario contextualizar que en el marco de la pandemia la producción y oferta mundial, tanto de medicamentos como de sus insumos, se vió afectada y tardó mucho en recuperarse, así como su transporte internacional, y en el caso de medicamentos puntuales importados con escasos oferentes pueden haber ocurrido aumentos elevados”, explicó Cilfa.
Es que para la Cámara de laboratorios, si a la crisis provocada por la pandemia “se suma un marco local con inestabilidad cambiaria que por momentos estimuló las expectativas de devaluación, se agrega presión sobre los precios de medicamentos que son importados o cuyos principales insumos son importados”.
“Por ello, la industria nacional ha subrayado la importancia de generar las condiciones para la producción local de medicamentos en general, así como de las materias primas esenciales, con el objetivo de reducir la dependencia de los orígenes externos (que es actualmente una debilidad de la industria farmacéutica mundial, no sólo de nuestro país)”, aseguró el organismo.
En tanto, desde Cilfa resaltaron que “el 5 de noviembre se establecieron precios máximos de venta institucional a los organismos de salud de los subsistemas público, privado y de la seguridad social para cinco medicamentos utilizados en el tratamiento del COVID-19”. Bajo este programa, se elaboró la siguiente lista de medicamentos: Atracurio - 50mg x 5ml ampolla: $511,00; Bromuro de pancuronio - 4 mg x 2 ml ampolla: $126,00; Fentanilo - 0,25mg x 5ml ampolla: $217,10; Midazolam - 15mg x 3ml ampolla: $318,20; Propofol - 200mg x 20 ml ampolla: $570,40.
En el comunicado, la organización difundió un cuadro comparativo de los niveles de inflación: los rubros que aumentaron por encima de los medicamentos fueron Prendas de vestir y calzado (60,1%); Recreación y cultura (49,6%); Alimentos y bebidas (38,4%); y Transporte (33,8%). Por otro lado, los apartados que tuvieron subas por debajo de la de los medicamentos fueron: Bienes de cuidado personal (30,8%); Alquiler de la vivienda (25,5%); Educación (18,2%); Comunicación (7,6%); y Electricidad, gas y otros combustibles (0,6%).
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