En la ciudad cordobesa de Leones, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, encabezó ayer una nueva reunión de la Mesa Nacional del Trigo y dialogó en exclusiva con Infobae, en la semana donde el Gobierno avanzó en el diálogo con diferentes sectores de la economía, entre ellos el campo, para definir el tema paritarias y controlar la inflación.
El presidente Alberto Fernández se comprometió ante la Mesa de Enlace a no aumentar las retenciones y descartó la intervención en los mercados a través de permisos de exportación. Si bien hay un compromiso del sector público y privado en realizar un estudio de las diferentes cadenas de comercialización para determinar dónde se producen los saltos de precios que luego terminan afectando a los valores que pagan los consumidores, las bases de productores se mantienen en alerta.
En la reunión de la cadena triguera, Basterra recibió todo tipo de reclamos: eliminación de retenciones, mercados sin intervención del gobierno, revisión de los programas de Precios Máximos y Cuidados que afectan al sector de la harina, reglas claras para todo el ciclo del cereal, entre otros. Además, se llevó información de que hay trigo para abastecer el mercado interno y externo y que el sector promueve la creación del Observatorio del Trigo, para determinar cómo se conforma el precio del pan, donde el cereal tiene una incidencia leve.
“El campo tiene un rol fundamental en este momento del país”, dijo el ministro, y agregó: “Las naciones aspiran a que agreguemos valor, a que se exporte conocimiento y no a desperdiciar la gran oportunidad que tiene nuestra naturaleza, nuestro sistema altamente eficiente, el conocimiento que tienen nuestros productores, nuestros técnicos y el acompañamiento del sistema científico tecnológico. Sería un acto de irresponsabilidad si no promovemos la expansión de la producción con un sentido de equidad social y territorial”.
A continuación la entrevista con el titular de la cartera agropecuaria:
- ¿Cómo quedó la relación del Gobierno con la Mesa de Enlace tras la reunión de esta semana?
- Quedó una relación muy constructiva, porque se propusieron al diálogo temas esenciales no solo a la producción agropecuaria, sino al conjunto de los argentinos. Hubo un espacio solicitado por los ruralistas ante una convocatoria que hizo el presidente a que los argentinos analicemos las dificultades que están pasando compatriotas y las posibilidades de que al menos la mesa esté garantizada. La dirigencia del sector sintió que podía hacer un aporte sobre cómo las estructuras de costos impactan en los alimentos, pidió una reunión y el presidente inmediatamente les respondió que sí. No tardaron ni 48 horas en ser recibidos y esto muestra la voluntad de diálogo.
A mí me sorprende como muchos suelen tomar posiciones sobre decisiones que tomamos. Nosotros no generamos una marcha atrás, de momento no se aumentaron las retenciones como para decir las bajamos, como tampoco la motivación por la que se reabrieron las exportaciones de maíz fue producto del paro agropecuario. Estaban levantadas desde antes que termine la medida de fuerza, porque la Mesa del Maíz se había puesto de acuerdo que el maíz estaba disponible, se superó la restricción planteada por las cadenas particularmente las de transformación de maíz para proteínas animales y una vez superada la situación nos la transmitieron y reabrimos las exportaciones. No hubo una marcha atrás, fue una decisión hacerlo.
Destacamos la posibilidad de diálogo, como la Mesa del trigo y del maíz, el Consejo Agroindustrial Argentino. El diálogo con la Mesa de Enlace es la solución que tenemos para encontrar la salida a un gravísimo problema que no es ni del campo ni del Gobierno, es de todos los argentinos.
-¿Está firme la decisión del Gobierno de no aumentar las retenciones?
- Hay una decisión de explorar a fondo la opción de que no tengamos que apelar a instrumentos que no conllevan el compromiso de un esfuerzo compartido de todos los sectores. Para nosotros, una solución a partir de un acuerdo, es mejor que cualquier decisión compulsiva. Cuando no hay acuerdo, el Estado toma decisiones que pueden no ser las mejores, pero en realidad apelamos a interpelarnos y a lograr lo que se logró. Hubo varias Mesas ahora en las que se están logrando avances importantes, como es el caso del aceite, la carne y estamos dialogando con la Mesa del trigo y el maíz y aspiramos a tener resultados en el corto plazo que demuestren el compromiso de todos los actores.
- ¿ El Estado va a ceder cuando se encuentren distorsiones en la cadena de comercialización, ya que tiene una presencia importante en el precio final de los alimentos a través de los impuestos? ¿Hay una intención del Estado de ceder y corregir esas distorsiones?
- No. Yo no valoraría la intervención del Estado como una distorsión, sino que tiene la responsabilidad de equilibrar el bienestar común, en eso cada ciudadano tiene que hacer su aporte. El consumidor con el IVA, el empresario con bienes y ganancias y la estructura impositiva la termina definiendo y aprobando el Congreso. Lo más importante es cómo el Ministro de Economía deja clara y plausiblemente demostrado que estamos siguiendo un presupuesto y que se están tomando decisiones para afianzar el rumbo macroeconómico. Cualquiera de estos acuerdos que estamos alcanzando son ante una emergencia, un post-macrismo que endeudó a la Argentina.
Y en ese contexto que nuestro ministro de Economía y presidente hayan renegociado la deuda, estén renegociando el compromiso con el FMI, que hayamos evitado un intento de megadevaluación y que la meta inflacionaria se vaya atemperando a partir de las pautas que dictó el ministro, es el camino y se hace dialogando.
Además, la austeridad de este Gobierno y del gasto que hace es porque no busca un aumento para sus funcionarios ni compra de vehículos, sino asignaciones para que la gente pueda tener una calidad de vida lo más digna posible en este contexto de pandemia, en que además de lo que dejó el macrismo tenemos que lidiar con la seguridad y salud pública, lo que lleva muchos meses y se complica por el natural agotamiento de la ciudadanía, pero que nos exige cada vez más para cuidar la salud de los compatriotas.
- ¿Qué significa para el Gobierno que los precios internaciones de la soja y los granos suban?. El propio presidente planteó la necesidad de desacoplar los mismos de los valores de los alimentos
- Es una excelente noticia porque genera que la dinámica de las empresas tenga un mejor horizonte. El perfil de la situación externa de la Argentina mejora, pero obviamente nos pone frente al desafío de que esos buenos precios impacten de la menor manera posible en la calidad de vida de los argentinos. Tenemos que bajar los actuales niveles de pobreza, y debe ser producto de un esfuerzo compartido, no solo del campo.
- Antes de la reunión del Presidente con la Mesa de Enlace se escucharon algunas voces , como la del Senador Oscar Parrilli y el humorista Dady Brieva, con críticas hacia el campo. ¿Hay en la coalición oficial sectores con intención de dialogar y otros que buscan confrontar con el campo?
- Lo importante es quien tiene la conducción, que es el Presidente. Dentro del espacio hay miles de voces, si hay algo que hay en el peronismo es diversidad y deseo de debatir y proponer. Se demuestran dos cosas, por un lado el ejercicio fehaciente y eficaz del Presidente y el Ejecutivo y en esta ocasión la vicepresidenta está demostrando junto con Sergio Massa que también hay una articulación en el legislativo. Es decir, en los poderes que hemos salido elegibles hemos salido triunfando y de manera articulada y es toda la verdad que es un aliciente para la política y los argentinos, que juzgarán si los satisfacen o no y vendrá otra fuerza, que esperemos no sea la que entregó la Patria.
-¿Le quedó claro al Presidente de la Nación que los productores no son formadores de precios y no son responsables de los actuales niveles de inflación?
- Lo que quedó claro es que todos tenemos que poner el compromiso para que el alimento llegue a la mesa de la mejor manera. En algunos alimentos la materia prima no tiene impacto, en otros tiene impacto, particularmente en las cadenas de producción de proteínas animales y lo importante es que acordamos que vamos a dialogar no solo con un sector, sino con la cadena para que este sea un esfuerzo compartido.
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