La pandemia y la cuarentena repercutió fuertemente en muchos sectores económicos, en especial en los sectores industriales que no son esenciales que vieron cerrar las puertas de sus fábricas por varios meses.
Este cierre, y la caída en la demanda de sus productos, se vio reflejado en un indicador que hoy el Gobierno sigue con atención: el consumo de energía. Tanto es así que los números reflejan que, a pesar que buena parte de la población estuvo mucho tiempo en sus hogares consumiendo electricidad, el 2020 cerró con una caída de 3,16% en la demanda global de energía eléctrica.
Así se desprende del informe anual de la Asociación de Distribuidoras de Energía de la República Argentina (Adeera) el cual señala que en ese contexto de caída en el número final, en la Ciudad y el Gran Buenos Aires que la mayor participación (39,07%) en el total de energía del país, la demanda también se redujo un 0,32 por ciento.
El segmento de demanda residencial presentó un crecimiento del 8,66%. Este valor tiene su justificación en la evolución de las medidas adoptadas durante la emergencia sanitaria decretada por DNU 311/20 (ASPO) a partir del 19 de marzo del 2020. Los restantes segmentos de demanda presentaron decrecimiento.
El mes con mayor crecimiento de consumo fue marzo, alcanzando el 6,93% respecto a igual mes de 2019. El de menor crecimiento fue abril, con una caída relativa del 14,48%, respecto a abril 2019. En ese momento fue uno de los puntos más altos del proceso de aislamiento que se vivió durante el 2020.
A la hora del desagregado por sectores se observa que la demanda residencial de menos de 10 kw que representa al 48,8% del total creció 8,6%, este crecimiento en el consumo de los hogares -consecuencia de que la población pasó mayor cantidad de tiempo en sus hogares, el crecimiento del home office, etc- fue el causante que algunos hogares recibieran subas en sus boletas a pesar de que las tarifas estuvieron congeladas. Lo que sucedió en algunas casas fue que el consumo se incrementó y se pasaron de categorías lo hizo que entraran en otro cuadro tarifario.
Pero aunque en los hogares se mostró un importante crecimiento de la demanda, no fue suficiente para contener la caída que mostró la demanda de las industrias y los grandes consumidores. Este sector que representan el 51,2% la caída fue pronunciada. Para los no residenciales de menos de 300 kw (28,1% de la demanda) la merma fue de 7,22%; para los de mas de 300 kw (9,5% de la demanda) la baja alcanzó al 10,04%. En el caso del segmento señalado como Grandes Usuarios del MEM que representa el 13,6% del total de la demanda, la caída fue la más pronunciada y alcanzó a un 22,16% en comparación al consumo de 2019.
El dato del consumo energético es seguido de cerca por los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo quienes todo el tiempo reciben informes de Cammesa, tanto es así que el ministro Matías Kulfas señaló que en enero pasado el 58% de las fábricas demandó más electricidad que en enero de 2020, en la previa a que se desatara la pandemia.
El trabajo de la entidad que aglutina a todas las empresas distribuidoras de energía eléctrica del país señala que provincias de mayor crecimiento (del orden del 4%) fueron Catamarca, Santiago del Estero y Formosa.
La contracara estuvo del lado de las provincias patagónicas en donde se observó que los menores niveles de crecimiento (en ningún caso alcanza al 2%), fueron Chubut, Neuquén y Río Negro.
En particular, la Provincia de Chubut fue afectada por un temporal que sacó de servicio las LLAATT 330 kV Futaleufú-Madryn, aún fuera de servicio, explica el trabajo.
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