Luego de mantenerse congelados durante la primera mitad del año pasado, los precios de los combustibles vienen registrando desde agosto de 2020 una serie de aumentos mensuales, con tres subas durante enero de este año. En ese período, los valores locales se incrementaron cerca de 23% en promedio para los distintos productos (naftas y gasoil).
Con varios aumentos ya previstos para los próximos meses, por la actualización de impuestos internos a los combustibles líquidos y también los incrementos escalonados en los valores de los biocombustibles, en el sector ya estiman que en algún momento la nafta premium superará los $99 por litro y ya están adaptando los sistemas de sus surtidores a la nueva cifra. Por ahora, la mayoría solo pueden registrar números de dos cifras con dos decimales para los centavos.
Aunque aún falta, en algunas zonas del país el precio se acerca bastante. En ciudades de la provincia de Jujuy, por ejemplo, el litro de nafta premium ya ronda los $94
Aunque aún falta para superar la barrera de los $99, en algunas zonas del país el precio ya se acerca bastante. En ciudades de la provincia de Jujuy, por ejemplo, el litro de nafta premium ya ronda los 94 pesos. En esa provincia, suele haber dispersiones de precios entre distintas ciudades y según las banderas de las estaciones de servicios.
Además del impacto para los bolsillos de los consumidores, el paso de un precio de dos a tres dígitos implica cambios en los equipos de las estaciones de servicios: el visor digital de los surtidores está preparado solo para facturar precios de números enteros de dos cifras seguidas por dos decimales para los centavos. Y también los carteles donde se exhiben los precios (totems). Por ejemplo, pueden mostrar $99,99 (cuatro cifras) pero no $100,11 (cinco cifras).
La preocupación en el sector comenzó a fines del año pasado. Como querían evitar los costos de realizar una renovación de los equipos, desde las cámaras solicitaron la correspondiente autorización a la Secretaría de Comercio Interior para poder exhibir precios con solo un decimal después de la coma. Esto les permite seguir usando los mismos carteles exhibidores de precios (totem) y los mismos surtidores, solo deben realizar una actualización técnica para correr un lugar la coma. Por ejemplo: $100,1 (cuatro cifras) en lugar de $100,12 (cinco cifras).
“Los proveedores de las estaciones ya están con este tema. Lo que van a hacer es correr el punto y anular un dígito”, explicaron desde la Federación de Empresarios de Combustible (Fecra). “Ya estamos trabajando para que todas la empresas tengan a sus estacioneros con el sistema preparado para evitar inconvenientes cuando esto ocurra”, agregaron.
Incluso los propietarios de estaciones de la red de la empresa Axion ya recibieron los instructivos correspondientes para hacer el cambio apenas los precios superen la barrera de los $100, tanto en los carteles informativos como en los surtidores.
Los próximos aumentos previstos, por ahora, son para el mes de marzo, tanto por la suba de los biocombustibles como por los impuestos internos
Actualmente, los precios de los combustibles en la ciudad de Buenos Aires en las estaciones de la red de YPF son los siguientes: nafta súper, $72,62 por litro; nafta premium, $83,93; diésel, $68,17; y diésel premium, $80,30. En el interior, los valores suelen ser más altos. La brecha de precios se achicó en el último año –con subas más altas para CABA que para el resto del país– pero se mantiene en 9% de diferencia con Jujuy y Salta y de 8% con Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y La Rioja para las naftas.
Los próximos aumentos previstos, por ahora, son para el mes de marzo, tanto por la suba de los biocombustibles como por los impuestos internos. Sin bien estaba previsto que el 1º de marzo se aplicara un nuevo aumento de precios a la nafta y el gasoil por la actualización trimestral del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC). Sin embargo, a través de un decreto publicado en enero esa suba se suspendió por 11 días y se aplicará el próximo 12 de marzo.
Durante 2019 y 2020 la aplicación del ICL y el IDC tuvo varias suspensiones. La última fue cuando se postergó el aumento que correspondía a diciembre de 2020. Estos impuestos –que impactan en el precio final que pagan los automovilistas en el surtidor– se actualizan en forma trimestral de acuerdo al índice de precios al consumidor que mide el Indec. Se aplican en marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año.
Según el texto oficial, el motivo de la reciente postergación fue “asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”. Si bien la actualización tendrá efectos a partir del 12 de marzo de 2021, luego son las petroleras las que deciden o no trasladar esa suba a los precios finales que se pagan en el surtidor.
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