Tras la decisión de avanzar en un acuerdo de precios y salarios para generar previsibilidad en materia económica, el Gobierno decidió reunir por separado a sindicalistas y empresarios. Representantes de la CGT y la CTA irán mañana a la Casa Rosada, mientras que el jueves temprano será el turno de los empresarios. Según confirmaron fuentes oficiales y privadas, el encuentro está previsto para las 10 y participará todo el gabinete económico, presidido por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
A diferencia de otras oportunidades, cuando el llamado fue dirigido a las cámaras, en este caso el Gobierno convocó directamente a importantes hombres de negocios porque el objetivo es dialogar con “los formadores de precios”, como dijo una alta fuente de la Rosada a Infobae.
Fueron invitados el CEO de Grupo Techint, Paolo Rocca; el de Arcor, Luis Pagani; y el de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, entre otros. De todos modos, los dos primeros no confirmaron asistencia porque están de viaje. Buscarán un reemplazo que ofrezca la visión de dos de las principales empresas del país. También están citados los CEO de Nestlé, Danone, Quilmes, Coca Cola, entre otras firmas del mundo alimenticio, hoy lo que más inquieta al Gobierno, a pesar de que, excepto las carnes, frutas y verduras, el resto de la canasta de consumo masivo tiene precios controlados –vía Precios cuidados y/o Precios máximos–.
Desde el Gobierno precisaron que comenzaron a llamar a los empresarios esta mañana y que la idea es que estén presentes referentes del sector alimenticio, de insumos industriales, textiles y del sector de supermercadismo. “Lo invitan este jueves a las 10 para una reunión en Casa Rosada con el ministro Matías Kulfas y todo el gabinete económico y otros empresarios. La invitación es personal e intransferible y no puede ir acompañado. Tema: Acuerdo de Precios y Salarios en el marco del acuerdo social”, dice el mensaje que recibieron algunos importantes referentes del mundo privado. En el caso de este sector, el Gobierno también invitó al presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja.
La lista completa de los participantes es la siguiente: Luis Pagani, titular de Arcor; Luis Pérez Companc, de Molinos Río de la Plata; Jean Carlo Aubry, de Nestlé; Karla Schlieper, de Mondelez; Juan Garibaldi, de Danone; Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza; Teodoro Karagozian, de TN Platex; Mario Ravettino, de ABC; Joaquín de Grazia, de Granja Tres Arroyos; Claudio Drescher, de Jazmín Chebar; Alberto Álvarez Saavedra, de Gador; Hugo Sigman, de ELEA; Daniel Herrero, de Toyota; Laura Barnator, de Unilever; Gabriela Bardín, de Procter & Gamble; Carlos Blaquier, de Ledesma; Martín Ticinese, de Cervecería Quilmes; Rubén Chernajowsky, de Newsan; Alfredo Coto, de COTO; Paolo Rocca, de Ternium; Everton Negresiolo, de Acindar; Javier Madanes Quintanilla, de Aluar; Sergio Faifman, de Loma Negra; Guillermo Mausel, de Solvay Indupa; Diego Ordoñez, de DOW Química / PBB Polisur; Humberto Cattorini, de Rigolleau; Javier Quel, de Tetrapak; Sergio Affronti, de YPF; Pablo Ruival, de Arauco; Christophe Dumont, de Monsanto / Bayer; Diego Pino, de Transclor; Martín Castro, de Bridgestone e Iván Szczech, de Camarco.
El encuentro se realizará en un contexto de fuerte preocupación del Gobierno por la aceleración de la inflación, que buscarán aplacar con distintas herramientas. Una será este acuerdo de precios y salarios que intentará, de acuerdo a las intenciones oficiales, lograr una recuperación del salario real en 3 o 4 puntos. El deseo de las autoridades es lograr que la suba de precios del año no supere el 30%, una tarea difícil en un contexto de expectativas que la ubican cerca del 50 por ciento.
En este marco, el Gobierno dejó trascender en los últimos días –primero a través de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y luego hasta por el propio presidente Alberto Fernández– que tenían bajo análisis una posible suba de las retenciones al campo para “desacoplar” los precios internos de los internacionales, en un momento de commodities altos que impactan sobre los costos de los principales alimentos.
“El Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramientas que preferiría no usar: subir las retenciones (que en este momento están acotadas) o poner cupos y decir ‘esto no se exporta’”, dijo el jefe de Estado en recientes declaraciones. Como dijo el ex ministro de Economía, Hernán Lacunza, el preanuncio de una medida de esta naturaleza lo único que busca es generar que los productores vendan, y de hecho lo logró. Desde la Rosada reafirmaron que no está en la intención oficial avanzar con una suba de los derechos, que tendría otras consecuencias en el mediano y largo plazo, pero sí generar una advertencia a los empresarios. “Primero queremos ir por las buenas”, dijo la fuente oficial.
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