En el marco de la pandemia del coronavirus, que sigue azotando a la Argentina, el Gobierno confirmó el relanzamiento del Programa de Recuperación Productiva II (Repro II) para ayudar a las empresas a pagar los sueldos de sus empleados, aunque en esta ocasión estableció una diferenciación entre las que pertenecen a sectores críticos, no críticos y de la salud, que determinará hasta cuánto dinero pueden solicitar en asistencia. La medida fue informada a través de la Resolución 57/2021, publicada este lunes en el Boletín Oficial.
La decisión fue firmada por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que esta tarde encabezará una conferencia de prensa junto a sus pares de Cultura, Tristán Bauen, y de Turismo, Matías Lammens, programada paras las 17:00, en la que explicará cómo será el beneficio para las compañías de viaje y de la industria cultural.
A diferencia de como estaba planteado originalmente este plan de asistencia estatal, que les otorgaba a los empleadores una suma mensual de $9.000 por cada trabajador activo, en esta oportunidad ese monto será determinado de acuerdo a las clasificaciones establecidas oportunamente en el marco del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que se implementó durante la cuarentena y ya no se encuentra vigente.
De esta manera, a partir de ahora las compañías que sean consideradas parte de los sectores no críticos, podrán solicitar esos nueve mil pesos, pero aquellas que se encuentren en una situación crítica podrán pedir hasta 12 mil y las que sean parte del sistema de salud, hasta 18 mil.
En el caso que la remuneración neta percibida por el empleado sea inferior a dicho valor, “el subsidio será igual a la remuneración neta (que se determinará aplicando el 83% a la remuneración total declarada en el Formulario F-931 de la AFIP)”, se explicó en esta Resolución.
Entre los considerandos, el Gobierno recordó que el REPRO se creó para ayudar desde el Estado a “los empleadores cuyas actividades no se encontraran incluidas en la nómina de sectores críticos” del ATP. Sin embargo, a mediados de noviembre del año pasado, cuando se lanzó la segunda edición de este plan, se introdujeron nuevas condiciones para las empresas.
Desde ese momento, la inscripción para recibir esta ayuda fue mensual y los beneficiarios comenzaron a ser determinados “considerando la cantidad de empleadoras y empleadores postulantes, la situación económica, patrimonial y financiera de los mismos, las condiciones imperantes de la economía nacional y el presupuesto asignado al Programa”.
Luego, se volvió a cambiar la normativa y se decidió que se podían postular a este beneficio las firmas que “hayan sido consideradas críticas en el marco del ATP” y todas las que sean del ámbito de la salud, de acuerdo a las condiciones establecidas oportunamente por ese programa.
En esta última Resolución, el Poder Ejecutivo explicó que, “atento a la implementación y desarrollo del REPRO II que se viene efectuando, resulta pertinente realizar modificaciones, adaptaciones y aclaraciones que coadyuven a dicho proceso de implementación en atención a la situación y particularidades de los distintos sectores”.
En este sentido, se remarcó que, teniendo en cuenta a aquellas actividades consideradas en situación crítica y a las empresas del sistema de salud, “deviene necesario establecer montos diferenciales del subsidio a otorgar” en cada caso, en el marco de este plan de asistencia estatal.
Así las cosas, una de las actividades más beneficiadas con esta medida será la de medicina, que venía reclamando que esta ayuda del Estado siguiera vigente para poder contener la crisis que, aseguran las empresas, está atravesando la industria.
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