Este lunes el dólar libre cerró negociado sin variantes, a $151 para la venta, cerca de sus precios más bajos desde el 21 de diciembre pasado. En lo que va de 2021, el “blue” acumula una pérdida de 15 pesos o 9 por ciento.
En el mercado mayorista el billete verde avanzó 17 centavos, a $88,17, y la brecha cambiaria con la divisa en el mercado paralelo se ubicó en el 71,3%, cerca de su rango mínimo en más de nueve meses.
El monto operado en el segmento de contado tuvo un incremento significativo y alcanzó los USD 324 millones, un 50% más alto que el registro promedio diario de los últimos meses. El importante volumen posibilitó al BCRA finalizar la rueda cambiaria con un saldo neto positivo de USD 100 millones, según fuentes privadas.
Desde diciembre a hoy, el BCRA acumula compras netas en el mercado por unos USD 1.000 millones
Desde diciembre, el Banco Central acumula compras por unos USD 1.000 millones, aunque en el período las reservas crecieron solo unos USD 500 millones, básicamente por el pago de obligaciones con el exterior.
Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio, observó “caídas de precios en todos los plazos en mercado de futuros Rofex”, que “se acomodan a una nueva estrategia de actualización del dólar mayorista, con menores ajustes diarios dispuestos por el BCRA”.
En el Rofex se negociaron contratos futuros (en pesos, per atados al tipo de cambio) por unos USD 258,2 millones, con bajas de hasta 1,1% en la posición a agosto, que terminó a 112,25 pesos.
El Gobierno “pisa” al “contado con liqui”
Los dólares que se negocian a través de activos bursátiles acentuaron la tendencia alcista desde enero. El “contado con liqui” llegó a pactarse el viernes a $154,42, un 10% por encima de los $140,33 en que finalizó el 2020.
Pero la intervención de entes oficiales en la última media hora de negocios bajó la cotización al cierre más de cuatro pesos, a $150,08, una práctica habitual para evitar que esta referencia cambiaria se dispare. No obstante, en 2021 conserva una ganancia de 7% y es el tipo de cambio que más sube.
El contado con liquidación, obtenido a través de la compraventa de acciones y bonos que se negocian en simultáneo en el mercado local y el exterior, es utilizado para hacerse de dólares que quedan depositados en una cuenta fuera del país. Ese arbitraje lo hace más caro que el MEP, en el que los dólares quedan depositados en una cuenta en el sistema financiero local.
Con un incremento acumulado de 7% desde el arranque de 2021, el tipo de cambio bursátil del “contado con liqui” converge con el dólar libre, que acumula una pérdida de 15 pesos o 9 por ciento.
A su favor, el contado con liqui cuenta con la ventaja de no tener un límite (a diferencia del dólar en bancos, restringido a un cupo mensual de USD 200) y de ser legal, pues las operaciones quedan registradas, a diferencia del dólar “blue”.
La tasa de aumento del liqui supera a la del dólar formal (4,6% para la cotización mayorista, a $88,01) y la presión al alza subsiste a pesar de las intervenciones oficiales en el mercado de bonos para atenuarla.
Los dólares implícitos en operaciones bursátiles son los que más suben, a pesar de la intervención de entes oficiales
¿Por qué los agentes financieros están dispuestos a pagar el dólar más caro para cubrirse? Básicamente, porque observan que la intervención oficial no puede ser permanente, debido al costo de la tasa de 17% en dólares de la deuda que pasa del sector público a manos privadas y por lo tanto es una estrategia limitada.
En este circuito bursátil gravita la venta de bonos en dólares con ley argentina que efectúan el Banco Central y la Anses. Si bien la entidad monetaria, que cuenta con una fuerte posición en cartera de estos papeles emitidos con el canje de deuda de septiembre, deprecia la cotización de los bonos con sus ventas masivas, a la vez consigue depreciar el tipo de cambio implícito, que redunda en una distensión de las cotizaciones en todas las franjas. Por supuesto, esta operatoria tiene un costo, el del desplome en cinco meses del 21% –medido en dólares– de este stock de títulos públicos en el activo del Central, es decir, unos 1.200 millones de dólares.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones observaron que en enero “a la par, también sacó pesos con ventas de AL30 por unos $47.000 millones”, mientras que el Tesoro se hizo de financiamiento neto por sus colocaciones de deuda.
Los inversores que se dolarizan a través de la Bolsa están dispuestos a pagar más caro porque creen que la venta oficial de bonos es una medida transitoria
“El BCRA, en el marco de esta coyuntura -entendida como puntual- de la Tesorería, siguió endeudándose al 17% al 18% -la tasa interna de retorno del AL30- para pagar un flujo permanente derivado de los intereses del cuasifiscal”, continuó al análisis de Portfolio Personal.
“Así visto, la ortodoxia aplicada sería más transitoria que permanente. Aunque visto desde la óptica del BCRA, pasó un mes sin mayores zozobras en su conducción del Plan ‘Durar’ hasta las elecciones. No obstante, es una realidad que lo hace acumulando más deuda remunerada que no se ve -y más intereses flujo-. En otras palabras, pasó enero, pero ‘una Golondrina no hace el verano’”, concluyó el informe.
Leandro Ziccarelli, jefe de Research de ICB Argentina, también explica en la apreciación global del dólar el alza experimentada por los tipos de cambio bursátiles. “Creo que la intervención apunta a llevar el dólar Bolsa -tanto MEP, como Cable- en línea con lo que va pasando a nivel global con el dólar. Desde que arrancó el año el Índice Dólar (que mide la evolución del dólar frente a una canasta de las principales monedas internacionales) está 3% arriba en relación a las majors”, como el yen, el euro y la libra esterlina.
La intervención oficial también apunta a llevar el dólar Bolsa en línea con lo que va pasando a nivel global con el dólar (Ziccarelli)
“Y respecto del real brasileño, también escaló 6% desde que empezó el año, de 5,11 a 5,43 reales. Entiendo que el oficial va a una velocidad que permite al BCRA no perder reservas, pero a los negocios en la Bolsa les dan un poco más de margen y lo dejan contagiarse más de lo que pasa afuera”, acotó Ziccarelli a Infobae.
Para el economista Gustavo Ber, “los dólares financieros han ingresado en la tónica de gradual reacomodamiento, a través de las intervenciones, y así es que se sigue observando un proceso de convergencia entre las principales referencias”.
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