En el marco de la pandemia, con el trabajo remoto y las clases virtuales ya convertidos en norma y no en una excepción, las notebooks se convirtieron en el producto estrella de 2020. Lo que provocó fuerte aumentos en los precios y un alerta sobre posibles faltas de stock. En el mercado, aseguran que la situación se generó por varios factores, locales y externos: el problema de abastecimiento es global y las trabas a las importaciones lo pueden incrementar.
“El tema de la falta de oferta no es solo del año pasado, viene desde hace unos cuatro años cuando la oferta de productos nacionales empezó a desaparecer. La oferta se va reduciendo. En 2020 fue similar a 2018 y 2019, pero lo que pasó el año pasado fue que aumentó la demanda significativamente y al mismo tiempo hay más dificultades para importar”, señaló Carlos Scimone, presidente de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas Comerciales (Camoca).
El año pasado hubo falta de stocks por diversos motivos: parate en la producción en China por el coronavirus y un fuerte aumento de la demanda por la cuarentena
La disponibilidad de la oferta durante 2021 dependerá de las definiciones del Gobierno sobre la mayor o menor apertura para el ingreso de estos productos, señaló el directivo de la cámara. Desde la entidad, impulsan que las fábricas locales vuelvan a participar en la fabricación de computadoras, que fueron desmantelando a partir de abril de 2017. En ese momento, el Gobierno de Mauricio Macri eliminó el arancel del 35% para las computadoras, notebooks, all in one y PC de escritorio con el objetivo de lograr “reducir el precio y mejorar la calidad” de esos productos.
“El año pasado hubo falta de stocks por diversos motivos: parate en la producción en China por el coronavirus y un fuerte aumento de la demanda por la cuarentena, lo que generó múltiples usuarios en el hogar, entre teletrabajo y teleeducación. Y fue algo que se dio a nivel mundial. Este año debería volver a niveles más normales de demanda”, estimó el analista Enrique Carrier, de Carrier & Asociados.
Según un informe de la consultora MRT (Market Research & Technology), que cuenta con un servicio de relevamiento de precios que abarca más de 40 retailers, el precio promedio de las notebooks (de distintas marcas y modelos) pasó de $65.247 en febrero de 2020 a $114.218 en febrero de 2021. La suba es de 75%. Con todo, el precio promedio llegó a estar por encima de los $200.000 en octubre del año pasado.
Para otros productos similares, los aumentos también fueron significativos. En el caso de las computadoras PC o de escritorio, el precio promedio pasó de $51.232 en febrero de 2020 a $81.577 en febrero de 2021, un incremento de 60%. En el caso de las tablets, el precio promedio aumentó de $22.467 a $46.650, más del 140%, de acuerdo al informe.
Desde el Gobierno aseguran que el mercado está abastecido y que durante 2020 hubo un aumento en la cantidad de notebooks importadas
Desde el Gobierno aseguran que el mercado está abastecido y que durante 2020 hubo un aumento en la cantidad de notebooks importadas. Sobre posibles problemas de stock, aseguraron que podrían tener que ver con la demora internacional en las entregas, algo que sucede en todo el mundo.
Consultados por Infobae, desde el sector de comercialización de productos electrónicos señalaron que entre fines de noviembre y diciembre del año pasado comenzaron a ver una restricción en las importaciones, que se empezó a ver primero en las cadenas de supermercados que venden estos productos y que más adelante podría impactar en las cadenas y locales del rubro, donde por ahora la oferta se mantiene por los niveles de stock previos.
“Estamos viendo que hay más restricciones para productos que el Gobierno considera suntuarios. Tenés una brecha cambiaria de 60% a 70%. Mientras exista la brecha que hay hoy y haya un comportamiento cortoplacista de los agentes económicos, va a haber presión sobre las importaciones que, en realidad, en términos históricos están muy bajas. La Argentina está importando USD 42.000 millones, el menor nivel desde 2006″, explicó Marcelo Elizondo, consultor en economía y negocios internacionales.
“El Gobierno se empeña en mantener la brecha y todo dólar que hay no entra en el mercado oficial. Hay escasez de dólares y los únicos que aparecen los pone el Banco Central y lo único que le queda es restringir las importaciones. Las cuentas externas dan mal si se libera y si bien hay súperavit comercial en realidad es solo de la balanza comercial de bienes, hay déficit en la balanza de servicios y si se libera vas a tener déficit por la salida de dólares de las empresas para remitir utilidades o pagar inversiones afuera”, agregó el especialista.
Por eso, desde el sector especulan que mientras se sostengan las distorsiones en las variables económicas, las restricciones a las importaciones pueden mantenerse. “Imagino que vamos a tener un año con un desequilibrio macroeconómico, poco dinamismo en las exportaciones, poco ingreso de dólares. La única que le va a quedar al Gobierno es mantener las restricciones”, cerró Elizondo.
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