Ayer a la tarde, durante una reunión en el Ministerio de Transporte de la Nación, se acordó un aumento del 22,5% para la tarifa de referencia del transporte de cereales y oleaginosas, en el marco de la tarea que lleva adelante la Mesa de Negociación Participativa, de la que participan funcionarios nacionales, acopiadores, dirigentes de la Mesa de Enlace y las cámaras de transportistas. No fueron invitados los transportistas autoconvocados que desde hace más de 15 días realizan una protesta, especialmente en el sur de la provincia de Buenos Aires, afectando a la comercialización de granos.
A partir del nuevo cuadro tarifario, el costo de un flete de 400 kilómetros será de $2.790 la tonelada, para una distancia de 800 kilómetros alcanzará los $3.463 la tonelada, de 1.000 kilómetros un costo de $3.880 pesos la tonelada y de 1.150 kilómetros de $4.293 la tonelada. Por otro lado, se espera para hoy la firma del acta con la suba acordada, y la misma entrará en vigencia a partir de la publicación en el Boletín Oficial.
En relación al aumento acordado en el día de ayer, Horacio Demarchi, Director del Departamento de Transporte Agroganadero de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), dijo en un comunicado: “La reunión fue una nueva oportunidad para profundizar en responder a las necesidades del sector. La decisión se tomó en consenso con las demás entidades del transporte, en común acuerdo con las del agro, luego de una extensa jornada de negociación y análisis de índices”.
Hay que recordar que las entidades institucionalizadas del transporte fueron recibidas el pasado miércoles por el presidente Alberto Fernández en Casa de Gobierno. Fue una reunión que no estaba en la agenda presidencial, y en la misma se decidió continuar con dicho espacio de diálogo y conformar una Mesa de Trabajo, para analizar temas relacionados a los costos y la infraestructura, entre otros.
A la reunión de ayer, en la que se definió el nuevo cuadro tarifario para los fletes, no fueron invitados los representantes de los transportistas autoconvocados, que llevan adelante una protesta desde hace casi 20 días que está afectando la comercialización de granos en los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires. A partir del aumento acordado, se espera una definición sobre si sigue o se deja sin efecto la protesta.
Según pudo saber este medio, desde el sector privado solicitaron al Gobierno y las provincias en el encuentro de ayer, que actúen en aquellos lugares donde hay cortes de rutas por la protesta de los autoconvocados, y se garantice la libre circulación por las mismas. Mientras tanto continúa el reclamo de las diferentes estructuras de la cadena agroindustrial para que se resuelva el conflicto.
Además, hoy los transportistas autoconvocados se reunirán nuevamente con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. El encuentro está previsto a las 14 en el Congreso. El referente del Frente Renovador había recibido días atrás a los transportistas y pidió un tiempo de 48 horas, que se venció el último lunes, para responder el petitorio con los reclamos del sector.
El reclamo del Centro de Corredores
Uno de los sectores que pidió una salida al conflicto generado por la protesta de los transportistas autoconvocados fue el de los corredores de cereales de todo el país. El pronunciamiento se realizó mediante un comunicado que fue firmado por los cinco Centros de Corredores de Cereales de Bahía Blanca, Buenos Aires, Entre Ríos, Rosario, y Santa Fe.
En el documento expresaron su “preocupación por los cortes de rutas y caminos que afectan desde el 19 de enero a la fecha, principalmente los puertos de Ingeniero White y Quequén, en el sur de la provincia de Buenos Aires, y gran parte de molinos harineros y fabricas de alimento balanceado de esta región, complicando el desarrollo de la actividad productiva en general, y a nuestro sector en particular”.
Según indicó a Infobae, Ernesto Crinigan, presidente del Centro de Corredores y Agentes de Cereales de Buenos Aires, “el problema, y justamente es el motivo por el cual estamos preocupados, es que no se llega a ingresar mercadería y ni se dan cupos para los granos por que no se puede descargar: la mercadería no se puede facturar, y se genera un desfase entre los compromisos asumidos por el vendedor del grano (productores o acopios) y el cobro de la mercadería”.
“Actualmente la preocupación pasa por la lesión que esto le provoca a la cadena de pagos en el sector granario”, explicó Crinigan, quien consignó además que espera que “se llegue a un acuerdo a través del diálogo en las gestiones que encaró el gobierno nacional con referentes de las asociaciones del autotransporte de carga por camión”.
Seguí leyendo: