El dólar libre no deja de caer desde que empezó 2021. Cedió en poco más de un mes 16 pesos o 9,6%, para ofrecerse a $150 para la venta en el reducido mercado marginal.
Ahora, incluso es más barato que el dólar bursátil (el “contado con liqui”, legal y a la vez sin restricción de monto) y que el “solidario” -con cupo de USD 200 mensual-, en este último caso, con un ritmo de apreciación regulado por el Banco Central en el mercado mayorista.
No siempre el dólar libre obedece a fundamentos. A fines de octubre alcanzó un récord de $195, ante las tensiones producidas por la fuerte expansión monetaria, el pico de contagios y decesos por el coronavirus y lego de la aplicación de un recargo de 35% como adelanto de Ganancias para individuos.
Esta suba, que escapó a motivos técnicos y obedeció más a los temores por el futuro de la economía, elevó la brecha cambiaria con el oficial a un récord de 150%, algo que no se veía desde la hiperinflación de 1989.
Ahora la brecha sigue alta, cerca del 70% y por encima del 50% que tuvo en el tramo final del cepo cambiario del gobierno de Cristina Kirchner, pero en una convergencia natural con otras cotizaciones del dólar.
El dólar libre retrocede 23% desde el récord de $195 del 23 de octubre del año pasado
La reciente baja del blue tiene sus razones objetivas. La primera, es estrictamente monetaria. A partir del 28 de octubre de 2019, tras perder las elecciones, el gobierno de Mauricio Macri abandonó el objetivo de congelar la Base Monetaria en $1,3 billón y comenzó a financiar nuevamente parte del déficit fiscal con emisión. También desde ese día se ajustó el cepo cambiario -laxo desde septiembre de 2019- a solo USD 200 mensuales para la demanda de individuos.
La circulación monetaria -billetes, monedas y depósitos a la vista-, que es el principal componente de la Base Monetaria y representa la plata “en la calle”, creció 98% en 15 meses (de $923.000 millones a $1,83 billón. En el mismo lapso, el “contado con liqui” escala 87% (de $80,93 a $152) y el blue, a 99 por ciento.
Quiere decir que después de meses de divergencia, los tipos de cambio alternativos se alinearon a la lógica de las señales del Banco Central en cuanto al circulante. También esta relación implica un “piso” en torno a los $150 para las cotizaciones, pues particularmente el mercado minorista del dólar marginal se nutre de este efectivo que circula en la economía, especialmente “en negro”.
Hay un segundo factor concreto y relevante que afecta la cantidad de dinero disponible en la economía y que impacta directa o indirectamente en el precio del blue, que es la colocación de deuda del Tesoro para financiar el déficit fiscal, en torno al 9% del PBI en 2020, y que el Palacio de Hacienda proyecta en 6% para 2021.
La circulación monetaria disminuyó 3,5% desde que empezó 2021, en momentos en el que la demanda de pesos es estacionalmente alta
A partir de noviembre de 2020, el Gobierno concentró el financiamiento del rojo fiscal con la colocación de bonos del Tesoro en lugar de dejar librada esa carga a la emisión monetaria espuria del BCRA. A la par, tanto las emisiones de deuda del Gobierno como los Pases pasivos y Leliq del BCRA, tienen su contrapartida en el stock de plazos fijos en los bancos, que al crecer, también retiran dinero de circulación y quitan impulso a la demanda dólar blue.
Por estos motivos, en lo que va de 2021 la circulación monetaria cae un 3,5%, un fenómeno inédito desde el regreso del cepo.
Un tercer tópico detrás del derrape de precios del dólar marginal está relacionado con esto último, pues la contracción de efectivo en la calle se dio en simultáneo con en período de elevada demanda de dinero estacional, que se da en diciembre y en enero. Y que hace que hoy haya más vendedores que compradores de divisas en el mercado paralelo.
El cierre y el inicio del año se caracterizan por una importante demanda estacional de pesos, debido –del lado de los particulares– a los gastos extra relacionados con las fiestas de fin de año y las vacaciones de verano. Del lado de las empresas, éstas también demandan más pesos para el pago de salarios, el medio aguinaldo, bonos de fin de año y gastos extra por el cierre del ejercicio anual.
En este caso, el previsto descenso en la demanda de dinero a partir de febrero también podría establecer un piso para los precios del dólar blue en este rango de los 150 pesos.
Desde que el Tesoro amplió el financiamiento del déficit con deuda propia, el dólar libre empezó a bajar
Luego, puede encontrarse un cuarto punto de apoyo para esta baja del dólar informal y de la brecha cambiaria en las mejores expectativas financieras por el lado del frente externo. El BCRA acumula compras netas por casi USD 1.000 millones desde diciembre, gracias a una oferta privada más nutrida por el aumento de las liquidaciones de agroexportadores.
Estos últimos están tratando de aprovechar los mejores precios internacionales en siete años -una variable fluctuante e inestable-, aún frente al desincentivo exportador por el control de cambios y las altas retenciones a aplicadas al sector.
A este panorama de distensión cambiaria contribuye también la expectativa por un pronto acuerdo de facilidades extendidas con el FMI para aplazar para 2025 los pagos del stand by por USD 44.000 millones, hoy el principal acreedor del Gobierno argentino.
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