La influencia sobre la inflación de la fuerte emisión monetaria de la Argentina durante la pandemia se convirtió en el centro del debate de varios economistas a raíz de un gráfico que brinda conclusiones tajantes.
Se trata de una presentación de un economista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, según su sigla en inglés), que reúne a los bancos de todo el mundo. “Quien piense que la inflación NO es un fenómeno monetario mejor que revise el comportamiento de la base monetaria M2 en todos los países de Latam. El caso de Argentina es clarísimo, el nivel de emisión para ese país durante el 2020 asusta”, sentenció.
Quien piense que la inflación no es un fenómeno monetario mejor que revise el comportamiento de la base monetaria M2 en todos los países de Latam; el caso de Argentina es clarísimo (Fortun)
El economista Jonathan Fortun del IIF exhibió la evolución de los agregados monetarios (M2) en varios países de América latina, reflejando que, así como la Argentina tuvo la segunda inflación más alta de la región después de Venezuela, su nivel de emisión se comportó a la par de este fenómeno. La declaración va en sintonía con un reciente informe del IIF que advertía de la necesidad de reducir el déficit fiscal este año, por debajo del 4,5% prometido en el presupuesto, para evitar una aceleración inflacionaria peligrosa.
Cabe recordar que M2 es el dinero que circula en la economía, sumando los depósitos corrientes de los ciudadanos, más las colocaciones de hasta un año.
Esta tendencia demuestra, según los economistas consultados por Infobae, que la emisión monetaria –provocada por el déficit fiscal- tiene una altísima correlación con la inflación, aunque el Banco Central y el resto del equipo económico descarten esta explicación.
Federico Furiase de Eco Go dijo que “definitivamente en ese aumento exponencial de la emisión monetaria para financiar el agujero fiscal que dejó la pandemia, dado que no contábamos con ahorros previos ni teníamos el mercado de deuda a disposición por el default, está detrás del salto en la brecha cambiaria de 2020, la perdida de reservas del BCRA y una inflación que se aceleró a un ritmo de 54% anualizado en el último trimestre 2020”.
Es un aumento de la liquidez que ´puede ser convalidada la demanda como puede no serlo; si no se convalida los agentes irán a otros activos, bienes dólar; y ya sabemos cómo termina: más inflación (Zelpo)
En cambio, “nuestros vecinos pudieron capitalizar el escenario de tasas bajísimos en el mundo para colocar deuda a tasas y plazos favorables para financiar buena parte del déficit que dejó la pandemia”.
“A esto se le suma una situación de partida mucho más complicada en términos de inflación para nuestro país versus los vecinos, dado el deterioro sistemático en el balance del BCRA y la falta de un ancla nominal creíble”, indicó.
“A diferencia de nuestros vecinos, que con matices lograron construir una moneda y credibilidad en la autoridad monetaria, anclar expectativas y pudieron disponer de las herramientas monetarias y cambiarias para paliar los efectos de la pandemia sin un pase de factura significativo de la inflación, dado que son economías con bancos centrales que construyeron credibilidad”, agregó.
“El bajísimo grado de monetización que teníamos en el punto de partida, la represión financiera por el cepo y el desplome en la velocidad de circulación del dinero durante los meses de cuarentena estricta, amortiguaron el impacto inflacionario de corto plazo de semejante emisión de pesos”, recordó Furiase.
Es decir, que “había cierto margen para una recuperación de la demanda nominal de pesos. Pero esa pileta ya se llenó del todo y en 2021 no queda otra que limitar el financiamiento monetario del déficit fiscal para evitar que la inflación se siga acelerando”.
Gabriel Zelpo dijo que “es un aumento de la liquidez que ´puede ser convalidada la demanda como puede no serlo; si no se convalida los agentes irán a otros activos, bienes dólar; y ya sabemos cómo termina: más inflación”.
Nuestros vecinos pudieron capitalizar el escenario de tasas bajísimos en el mundo para colocar deuda a tasas y plazos favorables para financiar buena parte del déficit que dejó la pandemia (Furiase)
“Es bastante probable que empiece a ser el caso a medida que los otros activos ganan más atractivo: salida de la recesión y pandemia”, destacó.
“Si tu moneda es poco atractiva es bastante probable que quieras sacártela de encima frente a otros activos”, afirmó Zelpo.
Matías Carugati de Seido dijo que “la dinámica del M2 regional muestra la respuesta de los países frente al shock del coronavirus”. “La mayoría de los gobiernos relajaron la política monetaria y utilizaron en parte el financiamiento monetario para pagar la expansión fiscal. Una diferencia notable es que Argentina, sin acceso al mercado de deuda internacional, descansó relativamente más en el banco central para cubrir sus necesidades financieras”, explicó.
Otra diferencia importante, aclaró, “es que en los demás países la inflación se encuentra más controlada y las expectativas más ancladas”.
Por lo que “es esperable que los efectos inflacionarios de la fenomenal expansión monetaria sean mucho menores que en Argentina”.
“Acá, después de varios años de crisis y escaso control de la nominalidad, la expansión monetaria se traslada relativamente rápido al mercado de cambios y puede presionar indirectamente a la inflación, vía depreciación cambiaria. Aunque el cepo extremo trata de cortar este canal, trasladando las presiones al mercado de divisas alternativo, como MEP, CCL y blue”, indicó.
“Argentina tiene una expansión monetaria relativamente más alta que el resto de la región desde, aproximadamente, 2012. No sorprende que nos hayamos separado en materia de desempeño inflacionario con el correr del tiempo. Segundo, la magnitud de la expansión monetaria de 2019-20, que asusta un poco”, concluyó.
En tanto, Gabriel Caamaño de Ecoledesma dijo que este gráfico “lo que muestra claramente es que la política monetaria en Argentina fue mucho más expansiva que en el resto de Latinoamérica”, aún si se corrige el M2 por inflación.
Argentina tiene una expansión monetaria relativamente más alta que el resto de la región desde, aproximadamente, 2012 (Carugati)
“La alta inflación se debe a la combinación de haber emitido sin ancla y por eso la política monetaria expansiva de Argentina es más la excepción que la regla en Latinoamérica, que lo que hizo fue financiar los déficit con deuda”, afirmó.
Rodrigo Álvarez de Analytica sostuvo que “el exceso monetario es de alguna forma lo que vimos reflejado en diferentes válvulas de escape a partir de septiembre cuando, a medida que se fue normalizando en la economía, ese exceso de liquidez y esa presión de varios frentes”.
“Lógicamente demuestra que al tipo de cambio viene asociada la inflación; la aceleración inflacionaria de los últimos meses del año pasado tiene un componente de suba de costos muy importante obviamente por ese exceso”, afirmó.
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