Un informe del banco suizo UBS aseguró que las claves de la economía global de este año pasarán por distintos factores como la velocidad de recuperación post pandemia, un aumento de la inflación mundial y un dólar más débil. Si en 2020 la inversión giró en torno a lo grande, lo resiliente y lo estadounidense, pensamos que en 2021 la clave estará en lo cíclico, lo pequeño y lo global, a medida que los mercados y sectores más perjudicados por losconfinamientos comiencen a reactivarse”, explicó la entidad.
En un reporte titulado “Un año de renovación”, UBS aseguró que en 2021 “veremos al mundo volver progresivamente a la normalidad, pese a la continua incertidumbre, pero también dirigirse rápidamente hacia un futuro transformado”. “Dado que la economía se dirige hacia el futuro a un ritmo acelerado, los inversores con la vista puesta en el largo plazo deberán incorporar exposición a las empresas disruptoras responsables de que nuestro mundo sea cada vez más digital y sostenible, particularmente en tecnología verde, tecnología financiera y tecnología sanitaria, y entre los beneficiarios de la implementación del 5G”, consideró el banco suizo.
UBS tiene una visión optimista respecto a la aplicación de vacunas contra el coronavirus a nivel global que permita recuperar el nivel de actividad pre pandemia. “Pensamos que la aprobación y distribución de una vacuna contra el coronavirus para el segundo trimestre, las medidas de política fiscal y el estancamiento legislativo salido de las urnas en Estados Unidos posibilitarán que para el final del año los beneficios de las empresas de la mayoría de las regiones se hayan recuperado, para situarse en los niveles previos a la pandemia”, afirmaron.
Seguimos confiando en que habrá vacunas disponibles de forma generalizada para el segundo trimestre de 2021, afirmó UBS
“Prevemos que los mercados y sectores más sensibles a la evolución económica, muchos de los cuales quedaron rezagados en 2020, despuntarán en 2021. Nuestras áreas preferidas incluyen los valores de pequeña y mediana capitalización, determinadas empresas financieras y de energía y los sectores industrial y de consumo cíclico”, continuaron.
“Prevemos que 2021 será un año de renovación. La actividad económica en China ya se ha normalizado en gran medida. Y tras los alentadores datos iniciales sobre la eficacia de una vacuna, seguimos confiando en que habrá vacunas disponibles de forma generalizada para el segundo trimestre de 2021. Esto debería ayudar a poner a Europa y a EE.UU. en el camino de una recuperación sostenida”, explicó UBS.
“Si estamos en lo cierto, prevemos que los beneficios corporativos se recuperarán rápidamente. Creemos que los beneficios de los mercados desarrollados en 2021 se equipararán en líneas generales a los niveles de 2019. Por otra parte, prevemos que las empresas de los mercados emergentes ganarán alrededor de un 15% más en 2021 que en 2019, impulsadas por el sólido crecimiento de los beneficios en Asia”, dijo al respecto la entidad financiera.
Respecto a la política económica global, “para 2021 prevemos que las tasas de interés se mantendrán bajas y el gasto fiscal alto. Creemos que esta combinación resultará favorable para la renta variable y el crédito y que contribuirá a un dólar estadounidense más débil”, apuntó UBS.
“El año 2020 trajo una fusión sin precedentes de la política fiscal y monetaria: para financiar los paquetes de asistencia social, los gobiernos registraron un déficit total de más del 11% del PIB mundial en 2020, mientras que los cinco principales bancos centrales del mundo imprimieron un total de 5 billones de USD. En 2021, pensamos que los gobiernos en general seguirán ‘cerrando la brecha’ hasta que una vacuna permita el retorno al normal funcionamiento de la economía. También esperamos que los bancos centrales mantengan bajas las tasas de interés para apoyar el crecimiento y la inflación”, consideró el banco.
En ese sentido, en considerar las perspectivas para los Estados Unidos, el banco UBS prevé que “el mayor gasto fiscal se financiará con un déficit creciente, en lugar de con impuestos adicionales. Aunque el gasto puede financiarse en gran medida con el ahorro interno privado a corto plazo, a medida que la economía comience a recuperarse en 2021, prevemos que el sector privado aumentará el gasto, ampliando el déficit en cuenta corriente y precisando un dólar más débil para atraer financiación externa”, publicó en el reporte 2021.
Creemos que esta combinación resultará favorable para la renta variable y el crédito y que contribuirá a un dólar estadounidense más débil, consideró UBS.
Por otro lado, la entidad financiero estimó que “para final de 2021 las ratios de deuda-PBI de las economías avanzadas serán 20 puntos porcentuales más altas que al cierre de 2019. Y, dado el envejecimiento de la población, una inclinación mínima de la sociedad a la austeridad fiscal y unos bajos costes de devolución de la deuda, estimamos que el gasto público se mantendrá elevado según los estándares históricos”, proyectaron.
“El exceso de ahorro debería posibilitar una financiación relativamente cómoda de la deuda a corto plazo. Pero a medio plazo pensamos que la financiación de la deuda requerirá cierta combinación de mayores impuestos y regulación para alentar una mayor inversión institucional en deuda pública o una inflación moderadamente más alta, subrayando la importancia de poseer activos ‘reales’ como las acciones”, continuó UBS.
Como conclusión, “en la próxima década, los inversores probablemente tendrán que asumir más riesgo para lograr las mismas rentabilidades que en la década pasada”, consideró el banco suizo y cerró: “Pensamos que la próxima década recompensará a quienes inviertan en empresas que usen la tecnología para causar disrupción en otros sectores. Prevemos que ‘el próximo gran tema’ se materializará dentro de los espacios de la tecnología financiera, la tecnología sanitaria y la tecnología verde o bien que la introducción global de la tecnología 5G lo habilitará y acelerará”.
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